miércoles, 21 de mayo de 2025

Crítica: OBRAS CORTAS EN BARRANCO


Teatro independiente en espacios no convencionales

Paso de Gato Teatro presenta en Lima una temporada innovadora titulada Obras Cortas en Barranco, donde el público disfruta de tres microobras en un mismo evento. El equipo de Oficio Crítico asistió a las funciones realizadas en el restaurante La Residencia, ubicado en Sáenz Peña 107, Barranco. La propuesta no solo ofreció teatro independiente de calidad, sino también una experiencia cercana e inmersiva, en un ambiente acogedor acompañado de diversión y gastronomía.

La noche comenzó con La Princesa Gominola, escrita por Helen Hesse y dirigida por Milagros López Arias, quien también actúa en la obra. El relato gira en torno al regreso de Alejandra (López Arias) al Perú tras varios años de ausencia, para recuperar a su hijo Santi (Sergio Velasco), que quedó al cuidado de sus abuelos. Lo que parecía una simple cena familiar se transforma en una intensa confrontación cargada de recuerdos y emociones. La escenografía, de corte realista, apoya eficazmente la verosimilitud de la historia. El elenco, conformado por Pilar Delgado, López Arias y Velasco, ofrece actuaciones sólidas y conmovedoras, logrando una conexión sostenida con el público.

Tras una breve pausa, los espectadores fueron invitados a recorrer las instalaciones antes de pasar a la segunda obra: ¿Soñar o no soñar?, escrita por Álvaro Moreno y dirigida por Gian Marco Valle. En esta pieza, dos actrices frustradas intentan representar una obra que parece estar al borde del colapso constantemente. La propuesta mezcla humor, caos y crítica al medio teatral, en una dinámica constante entre la ficción y la realidad. Alana la Madrid y Briscila Degregori sostienen el ritmo escénico con química y precisión, brindando una experiencia divertida y reflexiva.

La tercera propuesta, La lógica del escorpión, se desarrolla en dos ambientes del local. Comienza con un monólogo de la artista Sandra (Katia Salazar), que nos introduce a los conflictos personales y afectivos de la protagonista. Luego, el público es trasladado a otro espacio, donde se revela la compleja relación entre Sandra y su amiga, Raquel (Marisa Minetti). La escenografía realista, la iluminación contrastada y un vestuario simbólico en negro y rojo aportan fuerza estética a la obra, que explora temas de pasión, secretos y vínculos frágiles. Las actuaciones destacan por su intensidad y claridad dramática, a pesar de las posibles distracciones del entorno escénico no convencional, el trabajo de las intérpretes nos mantiene atentos a los eventos de la historia.

Obras Cortas en Barranco es una muestra del potencial del teatro independiente limeño. Combina nuevas formas de interacción con el público y demuestra que la creatividad escénica puede florecer más allá de los espacios escénicos convencionales. Una propuesta fresca, cercana y artística que merece ser vista.

Rubén Aquije

21 de mayo de 2025

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