“Ni tu personaje ni la obra avanzarán,
si no te das cuenta que tienes un compañero al lado”
Considerada como una de las mejores actrices de su generación, Gisela
Ponce de León siempre sorprende con sus cuidadas actuaciones, especialmente en
el teatro. Debutó en un pequeño rol en Annie (1996) en el Teatro Marsano,
continuando con difíciles papeles en los que también demostró sus habilidades
en el baile y canto, como en Cabaret (2009), Casi normal (2011) y Hairspray
(2012). El año pasado intervino en La Tiendita del Horror, una de las mejores
puestas en escena de la Asociación Cultural Plan 9, con la que logró los
premios del público y crítica de El Oficio Crítico, como la mejor actriz de
comedia y musical. Actualmente, y de nuevo con Plan 9, actúa en Chico encuentra chica en el Teatro Larco, en el complejo rol de una joven acosada.
“Mi primer maestro de actuación fue Aristóteles Picho”, recuerda
Gisela. “Cuando estaba en el colegio, llevé talleres de verano en el Centro Cultural
de la Católica, un poco por mona porque no tenía muy claro que quería ser
actriz.” Ella recuerda con mucho cariño a Aristóteles. “Fue muy bueno, amoroso
y estricto; siempre te decía la verdad. Aprendí que actuar tiene que ver con
ser muy disciplinado.” Ya en el TUC, Gisela tuvo la suerte de tener en sus dos
primeros ciclos a Alberto Isola. “Le tengo mucho cariño a él, también a Alfonso
Santistevan. En verdad, he tenido muchos profesores buenos, no me quiero
olvidar de ninguno, pero ellos son los
que se me vienen a la cabeza.”
El arte de la interpretación y la dirección
Con una amplia gama de personajes en su haber, Gisela nos comenta las
cualidades que debería tener toda actriz de teatro. “Pienso que existe, más
allá de un compromiso con los compañeros, uno con tu personaje; debes entenderlo,
justificarlo, meterte en él. No digo que sea algo psicomágico, pero debes entender
su comportamiento y meterte en su cabeza. Debes empatizar con el personaje que
te dan.” También considera que es importante ser muy honesto como actor. “Uno
sabe cuando estás “haciendo como”, cuando estás jugando a la comidita. Creo que
hay que ser honestos, lo más verdaderos posible; si algo no te está saliendo de
verdad, no hay que forzarlo, hay que buscar por otro camino.” Finalmente,
considera como muy necesario el aprender a trabajar en equipo y tener
conciencia del otro. “Ni la historia de tu personaje ni de la obra va a avanzar, si no te das cuenta que tienes un compañero
al lado, con el que tienes que accionar.”
“Yo sí creo que hay gente que
nace con talento, que puede cantar muy bien, por ejemplo”, refiere Gisela.
“Pero el talento del actor no existe, creo. En todo caso, un talento o
característica que podría servirte como actor (que no se aprende, sino con la
que se nace) sería por ejemplo, la capacidad de empatizar o ponerte en el lugar
del otro. Pero también es algo que se puede aprender. Creo que todo es trabajo.
Hay gente que tiene mayor facilidad que otra, como una buena voz para proyectar
o tener un buen manejo corporal. No creo que el talento sea un requisito para
ser un buen actor, como tampoco creo lo sea para un bailarín el ser elástico.
Son aspectos que se pueden trabajar”. Gisela debutó este año como directora,
como parte del proyecto Relatos siniestros. “Un director debe tener las cosas
claras, no soltártelas desde el principio. Debe darte pequeñas ayudas para que
tú encuentres la forma de hacerlo, porque si no lo hace, limitas el trabajo
creativo del actor.” Para Gisela, es bonito cuando un director está dispuesto a
aceptar propuestas o incluso, cambiar las que ya tenía predeterminadas.
“También uno se da cuenta cuando el director está emocionado con el texto, con
el elenco, con lo que sucede en el escenario. Eso lo es todo para un actor que
está parado ahí, exponiéndose por voluntad propia.”
La pertinencia de Chico encuentra chica
Como una obra atípica en el repertorio de Plan 9, Chico encuentra
chica, una adaptación a la peruana de Rebecca Gilman, nos adentra en una
dramática historia de acoso, un tema por demás, muy pertinente en nuestra
actualidad. “Nosotros nos hemos dando cuenta de esto en el camino, pues
estuvimos trabajando los personajes y sus relaciones con los otros, y nos damos
cuenta que hay un tema fuerte, un discurso.” Para Gisela toda esta reflexión y
sorpresa vino a raíz del público asistente. “¡Por qué se ríe la gente! ¡Qué les
causa gracia! Nos ponemos a pensar que estamos haciendo una obra que tiene un
gran poder de identificación con el público y el tema que se toca sucede todos
los días. Deja de ser simplemente un tema feminista, de acoso hacia la mujer,
de falta de respeto o de diferencia de género. Este tema se ha ido desgastando,
empieza a parecer un tema leve y poco importante.” La actriz afirma también que
lo más grave es que a la mujer se le “objetivice” o se le falte el respeto. “Es
cómo nosotros como sociedad permitimos banalizar el tema y que se convierta en
feminista el hecho que una mujer se defienda,
y que si ser feminista es ser pacato, cuando en realidad solo se trata
de respeto.”
Consultada sobre si el público considera a Chico encuentra chica como un
drama o una comedia, Gisela contesta con firmeza: “¡Como una comedia! Una con
suspenso policial”. Durante la obra, los chistes machistas hacen su aparición,
especialmente con el personaje que encarna Ricky Tosso. “Un chiste machista puede
ser hiriente siempre, y uno lo acepta porque es usual y porque es gracioso,
pero es en realidad ofensivo”. Como actriz, Gisela no se lo toma personal, pero
se sorprende de las risas, cuando su personaje ha sido acosado y violentado en
su espacio y su femineidad. “Creo que estamos envenenados con el tema del
machismo, ya no es solo una disputa de género,
es una falta de respeto de uno al otro.” Además de su gran actuación en
el mencionado montaje, tendremos a Gisela este año en los escenarios con otras
dos puestas en escena: en Las tres viudas, clásica comedia costumbrista en
verso de Manuel A. Segura en el Teatro La Plaza, y en Avenida Larco, un musical
a fines de año con canciones de rock peruano. Toda la suerte para Gisela en sus
nuevos proyectos teatrales.
Sergio Velarde
22 de marzo de 2015