sábado, 30 de diciembre de 2023

Crítica: ANTÍGONA Y SUS MUERTOS


Teatro, hip hop y una crítica vigente

El Centro Cultural de la Universidad de Lima y la Compañía de teatro hip hip BÚHO presentaron la temporada de Antígona y sus muertos. Se trata de una adaptación libre de la obra Antígonas: linaje de hembras, una versión del clásico de Sófocles del dramaturgo argentino Jorge Huertas. Este montaje nos transporta a la Plaza San Martín, donde Antígona exige justicia por uno de sus hermanos. Si bien fueron dos de sus hermanos quienes murieron por conflictos de poder, a uno de ellos se le negó el derecho a una sepultura. La representación fue revestida y albergada en el mundo del hip hop, gracias a la inclusión de un “maestro de ceremonias del hip hop”, un músico y un coro de rap y breakdance.

La inclusión del hip hop en la representación fue la esencia de la propuesta. Este elemento fue útil para remarcar momentos importantes de la obra, contextualizar lo qué iba sucediendo en la historia (especialmente lo que el espectador no puede ver en el escenario propiamente). La fuerza de este género fue especialmente consonante con el hecho de haber contextualizado la obra en Lima.

La vigencia de esta obra fue explotada gracias a escenas de breakdance y rap que acentuaban los mensajes tan potentes presentes en el montaje. La energía que este proyecto exigía en escena era bastante alta, no solo por los ritmos musicales mencionados, sino por los acontecimientos a raíz de la lucha de Antígona. El elenco en su totalidad estuvo, en ese sentido, a la altura de las exigencias de la propuesta, manteniendo la atención del espectador momento a momento. Rescato, especialmente, el trabajo logrado por Anaí Padilla en el rol de Antígona, uno de los roles más potentes que se ha visto en escena. La interiorización de las contradicciones de tan legendario personaje fue impecable. Por otro lado, la calidad de movimiento de la actriz y bailarina Kimiko Guerra fue una pieza clave para el ritmo total de la obra.

La obra logró sostener la vigencia de la propuesta, incluyendo tangencialmente pronunciamientos sobre sucesos políticos y sociales que, como peruanos, sabemos que han ocurrido recientemente. El hecho de alzar la voz por justicia, las constantes represiones por parte de organismos de poder y el derecho a la memoria son algunos de los temas críticos incluidos en este montaje. En definitiva, y gracias al nivel de detalle aplicado en su creación, la propuesta logró ser una pieza artística completa en todo sentido.

Stefany Olivos

30 de diciembre de 2023

Crítica: MI PERSONA FAVORITA


Los conflictos amorosos que nunca faltan

El Teatro Auditorio de Miraflores dio lugar recientemente a la obra Mi persona favorita, escrita y dirigida por Gianfranco Mejía. La historia nos presenta a Gianina y Paulo, una joven pareja que lleva cuatro años juntos. La relación últimamente no está yendo bien, por lo que deciden conversar en la noche. Sin embargo, en el transcurso del día, la aparición de un viejo amigo de ambos causa confusión en Gianina, quien se cuestiona muchos aspectos de su relación de pareja.  El elenco que da vida a esta obra está conformado por Natali Zegarra, Alexis Arteaga y Jorge “Coco” Gutiérrez.

La representación se inicia en la cotidianeidad de una mañana en la casa de la pareja. El día va iniciando y, en medio de percances laborales, se desata una discusión. Se da la información suficiente como para saber el estado decadente de la relación, además de crear las expectativas de la conversación pendiente que Gianina y Paulo quedan tener en la noche. La situación se complica con la llegada de Omar, un amigo de ambos, pues se va descubriendo que él siempre estuvo enamorado de la protagonista. La obra se constituye de conversaciones íntimas, con detalles de la historia de los personajes, aunque sin mayor dinamismo en cuanto a saltos temporales o cambios de espacios en escena. Esta propuesta da la oportunidad de conocer un poco más del mundo interno de los tres personajes, incluyendo sus contradicciones y conflictos por resolver.

El texto propone situaciones que sacan inevitablemente risas y suspiros a los espectadores, gracias a la vigencia de las emociones demostradas por los personajes. Sin embargo, considero que algunos textos (especialmente en los monólogos) se encuentran aún con tropiezos de información, con aspectos de mejora. En ese sentido, considero que el personaje de Gutiérrez no estuvo del todo desarrollado, teniendo algunos vacíos de información y procesos frente a las situaciones presentadas. No obstante, destaco el trabajo de Zegarra, quien supo liderar y sostener el desarrollo de la obra, a pesar de algunos tropiezos propios de una ligera desconcentración actoral.

La historia desarrollada en la obra genera empatía inmediatamente, debido a que se centra en un tema tan universal como puede ser estar en una relación de pareja. Sin embargo, al ser una materia tan amplia, le quita lugar a la especificidad en escena. No obstante, es posible conectar con los conflictos y emociones encontradas de los personajes, pues posiblemente cada espectador ha podido atravesar por vicisitudes parecidas en la temática propuesta.

Stefany Olivos

30 de diciembre de 2023

Crítica: AVENIDA Q


Una fusión lúdica y profunda

Avenida Q es una obra musical que fusiona actores y títeres en un escenario vibrante, abordando con humor e ironía temas delicados como la homosexualidad, la pornografía y el racismo. Con un elenco estelar que incluye a Gina Yangali, Brayan Vílchez, Miluska Eskenazi, entre otros, y bajo la batuta creativa de Robert López, Jeff Mark y Jeff Whitte, esta producción de D’Art Producciones, dirigida por Henry Gurmendy es una experiencia teatral memorable.

La escenografía es un triunfo de color y equilibrio, evitando la sobrecarga para sumergirnos completamente en cada escena. La dirección de arte logra un ambiente cautivador que complementa a la perfección la narrativa y las actuaciones.

Las interpretaciones son un aspecto destacado, con actores entregados y visiblemente disfrutando de su arte. Aunque todos brillan, algunos sobresalen por su excepcional talento y carisma, ofreciendo momentos de actuación genuina y conmovedora. La conexión entre ellos y el público es palpable, creando una experiencia compartida única.

La dirección es meticulosa y respetuosa, manejando temas sensibles con una ligereza que permite disfrutar y reflexionar. Avenida Q es más que un espectáculo, es un viaje emocional y reflexivo, una obra que invita a la risa y al pensamiento, demostrando que el teatro sigue siendo un espacio vital para explorar nuestra humanidad.

En resumen, Avenida Q es un espectáculo completo, una obra que desearía revivir por su habilidad para entretener profundamente y provocar reflexión. Es un testimonio del poder del teatro para conectar, desafiar y deleitar.

Milagros Guevara

30 de diciembre de 2023

Crítica: HÉCUBA DE TROYA


Hagamos una versión alternativa

“Te convertirás en perra con una mirada de fuego.”

Realizar una obra de teatro que surge de la fusión de las tragedias de Eurípides, Las Troyanas y Hécuba, se presenta como un enorme desafío. Si bien presenta la oportunidad de crear una narrativa más amplia y compleja, el desafío reside en cómo se entrelazan las historias de los personajes que podría permitir una exploración más profunda de sus motivaciones y relaciones; y a su vez, cuidar la estructura narrativa, cómo se entremezclan, qué debo agregar para hacer estas transiciones de manera que no afecte la temática de la obra. Por otro lado, hay dos temas principales en la obra: el dolor y la venganza; entonces, la pregunta a responder sería cómo destacar esas temáticas y cómo resaltar las conexiones o cómo crear una nueva.

Precisamente, en la fusión de las obras es en donde reside la debilidad de la propuesta Hécuba de Troya, que Proscenio Teatro presentó por cuatro funciones en el Teatro Auditorio Miraflores. Existen referencias que se repiten y una transición abrupta entre las historias del dolor de las troyanas y la de la venganza por el asesinato de Polidoro, además de un cambio en la entonación de aquellos textos que sirven de unión entre las obras.

A pesar de ello, se agradece el esfuerzo del elenco por meterse en sus personajes, en especial, las escenas de Guiliana Canturin como Casandra y Diana Herrera como Andrómaca, que representan en forma creíble esos momentos trágicos cuando se enteran de sus destinos. Asimismo, el coro hace una escena muy eficiente, al contar cómo se produjo la caída de Troya, jugando con una escenografía sencilla y funcional compuesta solo con pequeños bancos, mostrando esa soledad en que se va convirtiendo la ciudad de Troya. El uso de las luces también fue sencillo, pero eficiente, sin distraer de lo que se transmitía en la obra.

Hay que reconocer y agradecer la decisión de llevar a escenas clásicos tan importantes como los de Eurípides, pues proporciona una oportunidad para revivir la riqueza cultural de las obras y un compromiso con la preservación del patrimonio teatral. Sin embargo, también nos hacemos las preguntas: ¿era necesario una fusión?, las dos obras son largas por sí mismas y podrían haber sido representadas en forma individual sin problemas; ¿hubiese sido preferible una adaptación?, enmarcarla y relacionarla más con el contexto actual tal hubiese enganchado más al público.

Veremos con qué nos sorprende Proscenio Teatro con sus nuevas promociones de actores.

Ulises Cabanillas

30 de diciembre de 2023

Crítica: TERCERA LLAMADA – DICIEMBRE


La última temporada del año

Tercera Llamada es concepto desarrollado en el Teatro Barranco 2.0, que nos trae su última temporada de cuatro obras cortas, con temáticas diversas y donde algunas se llevan en definitiva y con merecimiento, las palmas del público.

La primera obra, 5 pasos para olvidar a un hombre, se presenta como una comedia, pero demora en despertar el interés del público. Falta mucha energía, con un ritmo desfasado y sin verdaderos indicios de saber hacia dónde están dirigiendo el texto, termina por ser una obra que provoca letargo y desvinculación de lo que está pasando. Desaprovechan lo que pasa en la escena, haciendo primordiales marcaciones que carecen de vida y gracia necesaria para sostener la obra. Salvo un par de momentos en donde las actrices parecen haber dejado de lado lo pensado y se encontraron en la escena, cómplices de un hecho. Aun así, no es suficiente para hacer de esta obra una experiencia divertida.

Continuamos con El apego, obra de un corte dramático realista que inicia con una composición interesante de luces, sombras y acciones coreográficas que prometen o nos incitan a esperar algo mucho más impactante pero que, al entrar el texto en la escena, termina por desvincularnos casi por completo. El discurso introspectivo, el exceso de drama interior, debilita la escucha, convierte en simples actividades lo que bien podrían ser acciones que nos sorprendan, que nos vinculen más con lo que está pasando. Pero no hay vinculación real por parte de las actrices con lo que está pasando en el escenario. ¿Qué les afecta realmente: las circunstancias del texto o el imaginario individual? La obra cobra vida cuando la acción la construyen las dos, cuando ambas responden a lo que pasa en el escenario; donde ambas salen de su imaginario individual y crean algo juntas. Difícil desarrollar una obra si cada quien tira por su lado.

Regresando a la comedia, Bendita secretaria parece elevar un poco el nivel mostrado hasta el momento. Con un mejor manejo del ritmo y una visión más clara de los personajes, la obra en general es un buen producto, con momentos de buena comedia y con un cierre ameno. Parecían más acelerados, a comparación de la primera obra. Y si bien eso les jugó más a favor, perdieron algunos momentos esenciales que pudieron hacer de la obra un producto mejor, sobre todo para el final, donde la sorpresa pasó de manera fugaz, sin reconocimiento real del descubrimiento del personaje.

Finalmente, la noche cierra con Día de suerte, comedia que, sin duda, destaca entre todas las obras de la noche, con dos actuaciones precisas en ritmo, escucha y disfrute. Qué grato es cuando ves a dos actores disfrutar auténticamente de un texto, de darles vida a dos personajes (incluso más), y llevarlos al límite de las circunstancias que plantea la obra. Algo que la diferencia de las demás viene también desde la dirección, pues hay una búsqueda de una propuesta, de un juego de luces, de códigos para hacer cambios de escena, de personajes, los elementos aportan algo concreto. Está muy bien pensada desde la dirección, y no deja de tener vida en escena, gracias a las actuaciones.

Así cierra Tercera Llamada su última temporada, con obras que parecen haberse desarrollado con falta de energía, de trabajo desde la dirección, pero que cierra en lo más alto, con una obra mejor pensada y trabajada, y con actores que aprovechan cada segundo que están en el escenario. Se acaba el año, pero aún quedan fuerzas para seguir haciendo teatro.

Omar Peralta

30 de diciembre de 2023

Crítica: EL TRICICLO


La crueldad de las bicicletas

Los años posteriores a la Primera Guerra Mundial en Europa fueron una época de renacimiento cultural, en la búsqueda de denunciar los crímenes sucedidos durante ese periodo bélico y que transformó totalmente la cultura de la clase media europea. En ese contexto, el dramaturgo y poeta Antonin Artaud instauró el Teatro de la Crueldad o del Absurdo e intentó sustituir al teatro clásico burgués, creando una experiencia ceremonial primitiva, destinada a liberar el subconsciente humano y revelar el hombre a sí mismo. De verdad, felicito a la productora por representar este texto llamado El triciclo de Fernando Arrabal, autor español que fundara un movimiento de temática similar llamado Movimiento Pánico.

He estudiado la obra de Artaud y no es fácil entenderlo, pues el lenguaje que emplean a primera vista puede hasta generar conflictos morales en el espectador. En ese sentido, me pareció muy pertinente que se advirtiera que se prestara atención a los diálogos para captar la intención del autor. Me apoyé en una investigación teatral del trabajo de Arrabal para entender a los personajes (1).

Lo mejor fue la actuación de Nicolás Fantinato como Climando. El actor les confiere una dosis de picardía a sus personajes y se desenvuelve muy bien en la comedia y en el teatro para la infancia. Climando no es un personaje fácil, pues es un niño pobre con diálogos que precisamente rozan con lo surrealista. Por otro lado, me hubiese gustado ver más acción y desarrollo en el personaje de Apal, interpretado eficientemente por Raffaella Anselmi. A Pedro Olortegui, como el Viejo de la Flauta, le faltó un poco más de convicción. El triciclo es una falsa comedia, pues se trata de un drama muy cruel sobre la vida de niños de la calle. Cecilia Silva como Mita mostró una actuación clara y con acciones acordes a su personaje. Por su parte, Dany Romero y Araceli Arteaga, como los guardias, deben precisar gestos y movimientos en la segunda escena, para evitar distracción y confusión con el contenido de la puesta; creo que la dirección debería replantear estos personajes y convertirlos en guardias con acciones concretas propias de su profesión.

Felicito a la producción de Luis Romero y a la dirección de Fernando Romero por el trabajo mostrado. Es necesario que el público peruano conozca a los clásicos del teatro universal.

Enrique Pacheco

30 de diciembre de 2023

(1) https://crea.ujaen.es/bitstream/10953.1/3858/1/Crdenas_Martnez_Clara_TFG_Filologa_Hispnica.pdf