Luego de los auspiciosos resultados obtenidos en su temporada de mayo, vuelve al Teatro Barranco el ciclo Tercera Llamada, en el que el público puede disfrutar de tres microobras de manera continuada, con quince minutos de intermedio entre cada una, para así consumir libremente en la barra. A estas alturas, ya no caben inútiles purismos o prejuicios con respecto a este formato teatral, que fue el ideal compañero virtual durante el encierro por pandemia. Además, desmitificar la solemnidad y la ceremonia con las que se realizan ciertos espectáculos escénicos acaso sea una de las tantas maneras de acercar el teatro al público. En el caso de la presente entrega mensual, este proyecto a cargo de Manchi Ramirez, Marcos Garcia Tizón y Daniel Flores ofrece tres espectáculos muy distintos entre sí, pero que tiene cada uno sus respectivas fortalezas que saben explotar muy bien.
La propuesta de junio comienza con el espacio del teatro convertido en un velatorio, en el que La viuda (Andrea Luna) nos recibe desde la entrada, agradece nuestra presencia en el funeral de su esposo (Gaizka Pasalodos), muerto en misteriosas circunstancias, e invita luego a algunos de los asistentes a acercarse al féretro en donde descansa el difunto. Los problemas inician con el insólito “despertar” del muerto, en medio del discurso de la sorprendida mujer. Con algunos tropiezos en su ejecución, como el acompañamiento musical o los testimonios de los amigos del difunto que bien podrían revisarse, el misterio se sigue con interés hasta el sorprendente final, gracias al desempeño de Luna, quien siempre mantiene dignidad y compromiso con su personaje, bien secundada por el también dramaturgo y director Pasalodos.
“Las apariencias siempre engañan” sería el mejor subtítulo para El bulto de Greymar Hernández, bajo la dirección de Walter Alonso Espinoza, en el que un agente secreto en actividad encuentra un enorme obstáculo para sus planes, con la aparición de una joven e ingenua muchacha. Con el esquema de “nadie sabe para quién trabaja”, la puesta en escena de ingeniosa dramaturgia se sostiene principalmente en las convincentes e intensas actuaciones de Johan Escalante y Jade Durán. Finalmente, luego de su recordado pase por la virtualidad, llega a escena El lado oscuro, hilarante pieza escrita y dirigida por Jano Baca, con el siempre divertido Nicolas Fantinato como el padre obsesionado con las películas de Star Wars, junto a la muy solvente Liz Roggero como la hija a punto de confesar un gran secreto, y quien le da la justa réplica a su compañero. Tercera Llamada viene consolidándose como un interesante ciclo de microteatro, que ofrece al público una muestra variopinta de propuestas escénicas agradables y entretenidas.
Sergio Velarde
17 de junio de 2023
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