jueves, 5 de diciembre de 2024

Crítica: VEN A MI CASA ESTA NAVIDAD


Navidad sabor a recalentado

El título de esta crítica no es un ataque a la obra de Ricardo Caffo, Ven a mi casa esta Navidad, dirigida por Jorge Bardales. Es más bien un reconocimiento para la buena utilización del espacio de la Casa Tomada para crear una obra navideña con tensión, dulzura, y una menguante sensación de incomodidad entre hermanos hasta su inevitable caída de cartas.

El trasladar la obra de Piso 1 a Casa Tomada es un primer gran acierto. Este último espacio parece tener como especialidad el albergar propuestas inmersivas, que te colocan como espectador dentro de la misma sala de una casa, valga la redundancia. La dirección aprovecha este espacio para hacer la experiencia lo más inmersiva. Sus puntos fuertes son, pues, lo bien trabajado del espacio para hacer sentir, en lo pequeño, un lugar real. Detalles como el colocar la puerta de entrada fuera de nuestra vista, lo que nos hace oír un saludo pero no verlo, ayudan a sentir que hemos sido invitados a presenciar una situación real.

Los dos hermanos protagonistas, interpretados por Thalía Estabridis y el mismo Caffo, ayudan con su actuación a acrecentar este sentido de incómoda realidad. Se interrumpen de vez en cuando, guardan silencio, se nota su intención por reducir la incomodidad a pesar del notorio rencor entre ambos. No se sienten como hermanos ficticios, pero tampoco cercanos. El apoyarse dentro de este código de naturalismo es el fuerte de la obra, tanto por la situación fácilmente identificable como por la cercanía física del público. Apoyarse en este naturalismo podría hacer que los silencios incómodos y las peleas alturadas entre los hermanos se sientan aún más fuertes: silencios más duros, hablar por encima del otro, discusiones más difíciles de ver y por eso mismo momentos dulces y de conexión más placenteros (por más que sepamos que no pueden durar).

El final de la obra nos deja con un aguijón que, quizás por la brevedad de la obra, no termina de cerrar. Sabemos que no hay forma que la discusión siga sin que alguien se vaya, sería inverosímil, pero me queda la duda de cuánto más pudimos haber conectado la discusión final con las anteriores para que explote de manera aun más satisfactoria. Como está ahora, de cualquier modo, la obra logra satisfactoriamente sus objetivos: es una puesta corta que te mantiene al filo toda su duración por su acting, es fiel a su carácter inmersivo en la dirección y los diálogos, y me hace temer personalmente por la cena navideña que se viene en unas semanas. Felices fiestas.

José Miguel Herrera

5 de diciembre de 2024

Crítica: REMATE/FORTUNA


La clandestina vida del teatrista

Resulta por demás curioso que la clandestinidad pueda ser considerada como una característica de uno de los oficios más públicos que existen: el de ser teatrista. La exposición del trabajo escénico frente a los espectadores, quienes se convierten en los últimos receptores de los resultados, hacen de este oficio uno en constante escrutinio público. Sin embargo, Karlos López Rentería, artífice de aquella maravilla indescifrable que fue Horizonte de evento (2019), viene explorando muchos de los (insólitos) aspectos que permanecen “detrás del telón”, como las múltiples vicisitudes que actores, directores, dramaturgos y demás involucrados en las artes escénicas deben atravesar, en una saga teatral que él mismo titula La vida clandestina. La primera pieza, Superstición, no pudo ser reseñada por quien escribe (cualquier intento de redacción no le haría justicia a la mencionada experiencia teatral); no obstante, sus dos recientes estrenos en sesión continuada, Remate/Fortuna, sí que permiten un tímido pero honesto acercamiento.

Si se trata de tomar riesgos, pues López Rentería y compañía no se andan con rodeos y los asumen con valentía. Por ejemplo, este servidor conoce a muchas, muchísimas personas que no estarían dispuestas a pagar por ver una obra de teatro y que se les omita la dirección del lugar en la publicidad, con el propósito de vivenciar la clandestinidad. A pesar de no acceder deliberadamente a este significativo sector de público, el proyecto producido por Falso y Medio y Espacio Libre Teatro sí que exige al espectador una experiencia completamente inmersiva (incluso, con contraseña para el ingreso al lugar) y el hacer función en un íntimo espacio de Miraflores, del que se nos pide no revelar su ubicación. Y lo mejor de todo es que las furtivas diligencias realizadas previamente sí que valen mucho la pena, pues las dos obras de formato corto presentadas manejan códigos que no se agotan en la risa fácil y que se prestan a múltiples e interesantes interpretaciones.

Luego de la presentación de rigor con Micaela Mercado, encargada de la sonorización de los microespectáculos, se nos ofrecen dos piezas que amalgaman crítica social, drama, sarcasmo y un corrosivo humor que no deja a nadie indiferente: en Remate, una dramaturga convertida en sicaria desea conocer el destino de una de sus obras y para ello cuenta con una disparatada pareja que se pregunta la razón por la que el terrorismo no podría engrendrar una comedia; y en Fortuna, la grabación de un programa concurso de lavado de platos, destinado al público extranjero, pondrá a prueba los sueños de la pareja participante. 

Más allá de lo disparatadas que puedan parecer las historias, estas se encuentran tan impregnadas de una dolorosa cuota de realidad que entretienen y conmueven en partes iguales. Destacar al trío de actores en doble papel, integrado por el mismo López Rentería e Ilda Polo, en cuidadas y sobrias actuaciones, dejando el calculado histrionismo para una intensa Eliana Fry García-Pacheco en dos personajes de antología. Remate/Fortuna es un díptico hilarante y valioso y que, por supuesto, no merece permanecer en la clandestinidad.

Sergio Velarde

5 de diciembre de 2024

martes, 3 de diciembre de 2024

Crítica: TRES HISTORIAS DEL MAR


¿Cuánto nuestro pasado determina nuestro futuro?

“Dicen que antes de entrar en el mar, el río tiembla de miedo, mira para atrás, para ver su recorrido, para ver las cumbres y las montañas, para ver el largo y sinuoso camino que abrió entre selvas y poblados; y ve frente a sí un océano tan extenso que entrar en él solo puede ser desaparecer para siempre. Pero no hay otra manera: el río no puede volver, nadie puede volver, volver atrás es imposible en la existencia. El río necesita arriesgarse y entrar en el océano. Al entrar, el miedo desaparecerá, porque en ese momento sabrá que no se trata de desaparecer en él, sino de volverse océano…" Este pequeño cuento de Khalil Gibran lo escucho más fuerte en mí cada vez que veo una puesta en escena como la de Tres historias del mar, escrita por Mariana de Althaus.

La conducta del ser humano está regida por su historia de aprendizaje y los contextos donde se ha desarrollado, quiere decir esto que de alguna manera nuestro pasado condiciona nuestro presente por lo que hemos aprendido. El ser humano finalmente es aprendizaje. La mencionada puesta en escena nos muestra cómo una historia del pasado, que relaciona a estas mujeres como hermanas, impacta en su presente. Mostrándonos cómo el vínculo más significativo que existe, que es el vínculo con la madre, lo experimenta cada una como si el mar las hubiese arrojado a la orilla de reconocer sus emociones no sanadas. Esto lo logra muy bien en la puesta en escena la directora Gimena Vartu, desarrollando momentos de mucha profundidad emocional y logrando que veamos la compleja relación entre las tres hermanas. Con una escenografía con los elementos mínimos necesarios que siento que mostraban la desolación que había también en cada una de ellas y las murallas de pensamientos rígidos que habían construido para protegerse.

Las actrices Nazaret Ortiz, Joselyn Pozo y Wendy Gutiérrez tienen una muy buena interacción en escena mostrando, cada una, un trabajo profundo de interpretación y conexión con sus personajes. Cada una con claridad y precisión en cuanto a los tiempos y ritmo de cada escena, valorando cada instante qué pasaba. Las tres actrices a destacar. La producción a cargo de Sofía Cuadros y la música por Luiggi Mina. Recomendada.

Manuel Trujillo

3 de diciembre de 2024 

domingo, 1 de diciembre de 2024

Evento de premiación: LO MEJOR DE LAS ARTES ESCÉNICAS EN LIMA 2024


"Cuando el teatro es necesario, no hay nada más necesario." 
Peter Brook

Viernes 27 de diciembre 6:00 p. m. en el Auditorio ICPNA Lima Centro, ubicado en jirón Cuzco 446, Cercado de Lima. Entrada libre, capacidad limitada, previa inscripción que se dará a conocer oportunamente.

Cumplimos dieciséis años de actividad ininterrumpida promoviendo las artes escénicas.

Como ya se ha hecho costumbre, OFICIO CRÍTICO propone un compartir para todos aquellos que se dedican a las artes escénicas en nuestra ciudad capital, con el único propósito de reconocer y celebrar aquellas obras y artistas que sobresalieron por su profesionalismo y calidad sobre el escenario limeño.

Esa es y será siempre, la principal razón para la realización de este evento.

Entraron en la clasificación los montajes que tanto OFICIO CRÍTICO como sus gentiles colaboradores consideraron pertinentes para hacerles una mención y que alcanzaron a ver en temporada, desde mediados de noviembre del año pasado hasta la quincena de noviembre (aproximadamente) del 2024.

Cada año es un reto para nuestro equipo y colaboradores, quienes tienen por objetivo registrar todos los estrenos ocurridos en nuestra capital. Ha sido una tarea titánica la de este año, que se caracterizó por la enorme cantidad de estrenos teatrales registrados en este periodo.

En el evento central se entregarán distinciones especiales para cada terna: MONTAJE, TRABAJO DE DIRECCIÓN, ACTOR, ACTOR DE REPARTO, ACTRIZ y ACTRIZ DE REPARTO, tanto para las categorías de DRAMA, COMEDIA, TEATRO MUSICAL, TEATRO PARA NIÑOS, UNIPERSONALES y OBRAS DE FORMATO BREVE.

Cada categoría tendrá dos premios: uno del público, que podrá votar virtualmente a través de la encuesta publicada en el blog (que puede ser vista solo en versión web); así como también el jurado de OFICIO CRÍTICO dará su propio veredicto durante el evento.

La encuesta será publicada el LUNES 2 y se cerrará el SÁBADO 21 DE DICIEMBRE.

Además, se concederá algunas distinciones:

Premio de Dramaturgia SARA JOFFRÉ para la MEJOR OBRA PERUANA ESTRENADA EN EL 2024.

Premio especial del jurado OFICIO CRÍTICO para el montaje destacado del año.

Celebramos el excelente nivel de calidad de los espectáculos teatrales estrenados.


TEATRO DE FORMATO BREVE

ACTOR: Augusto Gutiérrez por LOS IRRESPONSABLES, Eduardo Pinillos por YA, PERO… ¿ERES O NO ERES?, La Langosta/Juan Gerardo Delgado por TACO Y PLUMA, Manchi Ramírez por LA HIJA DEL REPOLLO, Pedro Olortegui por EL PAPIRO, Renato Pantigozo por PSICOANÁLISIS, Sergio García Blásquez por DÍA DE SUERTE y Víctor Lucana por (VIH)SIBLE

ACTRIZ: Andrea Brissolese por LOS IRRESPONSABLES, Camila Dellepiane por YO (NO) LO PARÍ, Grecia Morales por KISMA, Lía Camilo por LOCO POR SHARON, Machi Rouillon de SEXO A CIEGAS, Quini Gómez por RECONSTRUCCIÓN, Valquiria Huerta por CARPÍN DORADO y Viviana Pereyra por LA CACHETADA

DIRECCIÓN: Cecilia Arias por PRÁCTICA DIVINA, Claudia Castro-Pedro por LA CACHETADA, Francisco Cabrera por DÍA DE SUERTE, Gretta Marston y Flavio Giribaldi por YO (NO) LO PARÍ, Juan Pablo Bustamante por LA VISITA DEL PRESIDENTE, Ricardo Caffo por 11:11, Romina Viñas por AMISTADES PELIGROSAS y Yamil Sacin por SONRÍE

ESPECTÁCULO: 11:11 de Ricardo Caffo, AMISTADES PELIGROSAS de Romina Viñas, DÍA DE SUERTE de Francisco Cabrera, EL PAPIRO de Yamil Sacin, MI AMIGO MARICÓN de Alejandra Reyes, MUCHACHO, ESTA NO ES TU PATRIA de Luca Reátegui, UNA PERSONA EXTRAÑA de Abel Enríquez y YO (NO) LO PARÍ de Juliana Morales, 

MUSICALES

ACTOR: Alejandro Villagómez por CARIÑO MALO, EL MUSICAL CRIOLLO, César Adauto por ESTAMOS TODOS LOCOS, Luis Golding por CAMBIAR EL TRAZO, Marco Zunino por ¡AY! ¿QUÉ SERÁ DE MÍ?, Nicolás Galindo por ¡AY! ¿QUÉ SERÁ DE MÍ?, Roberto Moll por CARIÑO MALO, EL MUSICAL CRIOLLO, Rodrigo Tapia por LA PARKA, EL MUSICAL y Sebastián Ramos por EL PRINCIPITO, EL MUSICAL

ACTRIZ: Andrea Aguirre por FROZEN JR., Claudia Trucíos por RENACER, EL MUSICAL, Daniela Darcourt por ALMAMÍA, LO QUE NO DECIMOS, Lelé Guillén por CARIÑO MALO, EL MUSICAL CRIOLLO, Lorena Reynoso por FROZEN JR., Miluska Eskenazi por RENACER, EL MUSICAL, Pamela Valdivia por AGUA EL MUSICAL y Paola Boggio por CAMBIAR EL TRAZO

DIRECCIÓN: Diego Lombardi por ¡AY! ¿QUÉ SERÁ DE MÍ?, Emilio Montero por PEDRO NAVAJA, Gerardo Fernández por RENACER, EL MUSICAL, Henry Gurmendi por CAMBIAR EL TRAZO, Juan Pablo Lostannau por ALMAMÍA, LO QUE NO DECIMOS, Mario Mendoza por CASO DE ÉXITO, Marisol Palacios por MORIR DE AMOR y Tommy Párraga por CARIÑO MALO, EL MUSICAL CRIOLLO

ESPECTÁCULO: ¡AY! ¿QUÉ SERÁ DE MÍ? de Diego Lombardi, ALMAMÍA, LO QUE NO DECIMOS de Fany Rodríguez, CAMBIAR EL TRAZO de Luis Golding, CARIÑO MALO, EL MUSICAL CRIOLLO, idea original de J. Allemant con libreto de Federico Abrill, EL PRINCIPITO, EL MUSICAL con dramaturgia de K’intu Galiano, MORIR DE AMOR de Marisol Palacios y Alfonso Santistevan, PEDRO NAVAJA, versión libre del clásico de Rubén Blades y RENACER, EL MUSICAL de Gerardo Fernández 

TEATRO PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES

ACTOR: Aric Bernal por PEQUEÑO GARABATO, Bernardo Scerpella por COCO & EMMA, Exson Álvarez por ROCOSAURIOS, EL SHOW, Gonzalo Talavera por SOS PATAS AL RESCATE, Jorge Moretti por CUÉNTAME SHAKESPEARE: MUCHO RUIDO POR NADA, Luigi Valdizán por MOZART INTERACTIVO, Paul Martin por MOZART INTERACTIVO y Renato Rueda por MOBY DICK

ACTRIZ: Alana La Madrid por SOS PATAS AL RESCATE, Elena Castillo por CUÉNTAME SHAKESPEARE: MUCHO RUIDO POR NADA, Fiorella Díaz por LA HISTORIA DE BRUNO (Y LA TEMIBLE SOMBRA QUE LE PERSEGUÍA), Flor de María Mori por LA GATA QUE SE COLÓ EN MI SHOW, Gianella Cruzatte por PEQUEÑO GARABATO, Isabel Falcon por PINOCHO VAGAMUNDO, Raffaella Anselmi por ÉRASE UNA VEZ EN MOORE y Vanessa Escudero por COCO & EMMA

DIRECCIÓN: Anabelí Pajuelo Valdez por AVENTURAS EN LOS ANDES, Ivi Cordero por LA HISTORIA DE BRUNO (Y LA TEMIBLE SOMBRA QUE LO PERSEGUÍA), Jesús Álvarez Betancourt por COCO & EMMA, Katya De los Heros por SOS PATAS AL RESCATE, L. Javier Guerrero E. por LA GATA QUE SE COLÓ EN MI SHOW, Leticia Robles-Moreno por PEQUEÑO GARABATO, Lucho Tuesta por MOZART INTERACTIVO y Patricia Romero por CHICHA Y RON, UNA HISTORIA DE CHANCHOS

ESPECTÁCULO: AVENTURAS EN LOS ANDES MÁGICOS de Anabelí Pajuelo Valdez, BIGOTE, creación de La Mayu, CHICHA Y RON de Patricia Romero, LA HISTORIA DE BRUNO (Y LA TEMIBLE SOMBRA QUE LO PERSEGUÍA) de Ivi Cordero, MOBY DICK, adaptación de Els Vandell, MOZART INTERACTIVO de Mateo Chiarella, PEQUEÑO GARABATO de Gabriel Jason Dean y SOS PATAS AL RESCATE, creación colectiva de La Casa de Tespis

UNIPERSONALES

ACTOR: Alfonso Santistevan por El cuerpo más bonito que se habrá encontrado nunca en este lugar, Armando Machuca por DESARMANDO, Carlos Carlín por RUDO, Julián Vargas por DES-CONOCIDO, Luis Ramírez por CONCIERTO BARROCO y Sandro La Torre por PASAJE DE IDA

ACTRIZ: Alejandra Sánchez por TREN A HOLLYWOOD, Karen Vivero por PSICOFONÍA, Leonela Alarcón por HILOS: UNA HISTORIA DE LIBERTAD, Paloma Liendo por QUIERO SER VEDETTE, Sara Paredes Mansilla por LA PACIENTITA NRO. 4 y María Victoria Santolaria Zalbidea por LA FIESTA CONTINÚA: CHAMPÁN, CHAMPÁN…

DIRECCIÓN: Cynthia Dávila por LA FIESTA CONTINÚA; CHAMPÁN, CHAMPÁN…, Gerson Borja por PSICOFONÍA, Héctor Ríos-Lamas por TREN A HOLLYWOOD, Italo Cordano por RUDO, Jorge Pecho por HILOS: UNA HISTORIA DE LIBERTAD, Karlo Luyo por QUIERO SER VEDETTE y Sofía Rebata por MI CRISIS DE LOS 40’S

ESPECTÁCULO: DES-CONOCIDO de Julián Vargas y Miguel Rubio Zapata, HILOS: UNA HISTORIA DE LIBERTAD de Jorge Pecho, LA PACIENTITA NRO. 4 de Sara Paredes Mansilla, QUIERO SER VEDETTE de Jorge Pecho y Karlo Luyo, RUDO de Carlos Carlín e Italo Cordano y LOS HÉROES DE MI PATRIA de Ernesto Barraza Eléspuru

COMEDIA

ACTOR: Alonso Cano por TARTUFO, Antonio Aguinaga por INVISIBLE, Fernando Luque por TARTUFO, Gian Loli por ¡A VER, UN APLAUSO!, Gian Paul Miranda por MIRANDO AL TENDIDO, Oscar Meza por EL LOCO Y LA CAMISA, Pold Gastelo por UNA HAZAÑA NACIONAL, Ronie Cusó por ¡A VER, UN APLAUSO!, Sergio Galliani por EL PRÓXIMO AÑO, A LA MISMA HORA y Walter Ramírez por SIN VERGÜENZA 

ACTRIZ: Connie Chaparro por EL PRÓXIMO AÑO, A LA MISMA HORA, Isabel Falcón por EL PRINCIPITO, Issa Ringgold por GRANDIOSAS, Jely Reátegui por LOS CARACOLES, Karen Galindo por PIELES, Karina Jordán por ¡CASA, LLEGUÉ A CARIÑO!, Leslie Stewart por EL ÚLTIMO ESTRENO, Maria Grazia Gamarra por TARTUFO, Tracy Alcántara por PIM, PERMANENTE INCAPACIDAD MORAL y Valentina Gómez de la Torre por TRES TRISTES TIGRES

ACTOR DE REPARTO: Axel Canales por MANOS A LA OBRA, DE ROOMMATES A STRIPPERS, Christian Alden por MESA TOMADA, Emmanuel Caffo por DELIRIO, UNA COMEDIA PSICOACTIVA, Jesús Oro por PIM, PERMANENTE INCAPACIDAD MORAL, Job Mansilla por LA CORRUPTA COMEDIA, Jose Carlos Goytizolo por MANOS A LA OBRA, DE ROOMMATES A STRIPPERS, Miguel Soriano por ¡A VER, UN APLAUSO!, Misael Acho por LA VERDAD DE FREUD, Pedro Cáceres por LA CORRUPTA COMEDIA y Ricardo Bromley por UNA HAZAÑA NACIONAL

ACTRIZ DE REPARTO: Amaranta Kun por TARTUFO, Andrea Fernández por EL LOCO Y LA CAMISA, Celeste Viale por ESPÍRITU TRAVIESO, Cheli Vera por SEXO, MUERTE Y TRAICIÓN, Daniela Trucíos por UNA HAZAÑA NACIONAL, Eliana Fry García Pacheco por REMATE/FORTUNA, Ethel Requejo por ¡A VER, UN APLAUSO!, Gretha Bazán por LA CORRUPTA COMEDIA, Luzma de la Torre por DELIRIO, UNA COMEDIA PSICOACTIVA y Úrsula Mármol por BROTHERHOOD

DIRECCIÓN: Bea Heredia Narváez por LA CORRUPTA COMEDIA, Christian Ávalos por MESA TOMADA, David Carrillo por EL PRÓXIMO AÑO, A LA MISMA HORA, Fito Valles por EL LOCO Y LA CAMISA, Henry Sotomayor por ¡A VER, UN APLAUSO!, Jean Pierre Gamarra por TARTUFO, Mario Saldaña y Sandra Bégué por MANOS A LA OBRA, DE ROOMMATES A STRIPPERS, Miguel Seminario y Emilio Aguirre por SIN VERGÜENZA, Paloma Reyes de Sá por DELIRIO, UNA COMEDIA PSICOACTIVA y Patricia Biffi por ¡CASA, LLEGUÉ A CARIÑO!

ESPECTÁCULO: ¡A VER, UN APLAUSO! de César de María, ¡CASA, LLEGUÉ A CARIÑO! de Laura Wade, DELIRIO, UNA COMEDIA PSICOACTIVA, creación colectiva de Paloma Reyes de Sá, HEL - HABITACIÓN EN LIMA, creación colectiva del Estudio de Formación CTF, LA CORRUPTA COMEDIA de Daniel Subauste y Bea Heredia Narváez, MANOS A LA OBRA, DE ROOMMATES A STRIPPERS de Mario Saldaña y Sandra Bégué, MESA TOMADA de Luisito Fernández y Christian Ávalos, SIN VERGÜENZA de Renzo Abrill, TARTUFO de Moliere y UNA HAZAÑA NACIONAL de Alfonso Santistevan

DRAMA

ACTOR: Augusto Casafranca por LOS ARGONAUTAS, Beto Sánchez por EL DÍA DE LA LUNA, Bruno Odar por TITO ANDRÓNICO, Dante del Águila por SIMÓN, Diego Sakuray por SOLO, Diego Salinas por EL EFECTO PROUST, Emanuel Soriano por RICARDO III O EL SUEÑO DEL JABALÍ, Ítalo Maldonado en LOS JUSTOS, Oscar Yepez por LA SEÑORITA JULIA y Paco Caparó por CITA A CIEGAS

ACTRIZ: Ale Lava por LOLA Y SU TAMAÑO EN EL UNIVERSO, Anaí Padilla por LA SEÑORITA JULIA, Cecilia Monserrate por COMO UNA UVA SECA AL SOL, Erika Villalobos por LA MADRE, Jimena Lindo por PERSONAS, LUGARES Y COSAS, Liliana Trujillo por INBESTIA, Rocío Ántero-Cabrera por LA AMBULANTE, Rocío Limo por MARÍA PIZARRO, Tatiana Astengo por DETRÁS RUGE EL LAGO y Verony Centeno por DETRÁS RUGE EL LAGO

ACTOR DE REPARTO: Claudio Calmet por ¿QUIÉN MATÓ A PALOMINO MOLERO?, Gabriel Gil por ¿QUIÉN MATÓ A PALOMINO MOLERO?, Gabriel Poémape por SAN ALIPIO, Herbert Corimanya por COMO UNA UVA SECA AL SOL, Johan Escalante por BAJO LA BATALLA DE MIRAFLORES, Luis Cárdenas Natteri por LA REPÚBLICA ANIMAL, Miguel Ángel Oliva por MOMENTOS, PROGRAMA II, Nicolás Fantinato por MOSAICOS, Reynaldo Arenas por EL DÍA DE LA LUNA y Rodrigo Rodríguez por ALGUNAS FORMAS DE LOS ANHELOS

ACTRIZ DE REPARTO: Andrea Cárpena por ALGUNAS FORMAS DE LOS ANHELOS, Carolay Rodríguez por DETRÁS RUGE EL LAGO, Daniela Rodríguez León por ALGUNAS FORMAS DE LOS ANHELOS, Daniela Sosa del Rio por SIMÓN, Gabriela Velásquez por LA DOCTORA, Irene Eyzaguirre por MARÍA PIZARRO, Noraya Ccoyure por ANATOMÍA DE LA FRONTERA, Pilar Núñez por HISTORIA DE UNA CIUDAD FRÍA, Tania López Bravo por MOMENTOS, PROGRAMA II y Valquiria Che-Piu por CITA A CIEGAS

DIRECCIÓN: Daniel Suárez por AÚN NO LO SÉ, Diego La Hoz por CUANDO EL DÍA VIENE MUDO, Ebelin Ortiz por COMO UNA UVA SECA AL SOL, Fernando Romero por EL DÍA DE LA LUNA, Gabriel Baltuano por HIRAETH, Mariana de Althaus por DETRÁS RUGE EL LAGO, Martín Velásquez Marvelat por LA REPÚBLICA ANIMAL, Ricardo Delgado por PAÍS DEL MAÑANA, Rodrigo Benza Guerra por LOS ARGONAUTAS, Vera Castaño y Luisa Fernanda Lindo por MARÍA PIZARRO, Ximena Arroyo y Haysen Percovich por LOS JUSTOS y Ximena Arroyo y Omar del Águila por MOMENTOS, PROGRAMAS I Y II

ESPECTÁCULO: COLISIONES de Eduardo Ríos Cañamero, COMO UNA UVA SECA AL SOL de Lorraine Hansberry, DETRÁS RUGE EL LAGO de Mariana de Althaus, INBESTIA de Mariela Noles Cotito y Luis Alberto León, LA REPÚBLICA ANIMAL escrita por Martín Velásquez Marvelat, LOLA Y SU TAMAÑO EN EL UNIVERSO de Gabriela Gallegos y Florencia Guzmán, LOS JUSTOS de Albert Camus, MARÍA PIZARRO de Rocío Limo Vélez, MOMENTOS, PROGRAMAS I Y II, autores varios, PAÍS DEL MAÑANA, creación colectiva del elenco profesional ENSAD, RICARDO III O EL SUEÑO DEL JABALÍ, dramaturgia de Laura Silva y SOLO, creación colectiva de la Compañía de Teatro Físico

RECONOCIMIENTOS ESPECIALES Y COLABORADORES

Este año recibirá un merecido homenaje por su trayectoria artística el colectivo Asociación Iberoamericana de Artes y Letras (AIBAL). Además, será reconocida por su impecable trayectoria nuestra primera actriz PILAR BRESCIA.

También recordaremos a las personalidades del teatro que nos abandonaron este año.

Así como en ediciones anteriores, apoyaron para la elaboración de las ternas y la elección final, colegas críticos y comunicadores como STEFANY OLIVOS, MARÍA CRISTINA MORY, MILAGROS GUEVARA, MANUEL TRUJILLO, MOISÉS AURAZO, ULISES CABANILLAS, OMAR PERALTA, RAÚL WILLIAMS, JOSË MIGUEL HERRERA, JAVIER GUTIÉRREZ, ALEJANDRA SIERRALTA, ALEXANDRA VALDIVIESO CHUDÁN, GABRIEL CALDERÓN, MALENA GAMARRA y LUCIANO RODRÍGUEZ. A ellos, nuestro profundo agradecimiento.

La cita, repetimos, es el viernes 27 de diciembre a las 6:00 p. m. en el Auditorio ICPNA Lima Centro.

 ¡Los esperamos a todos, para compartir en familia!

 Sergio Velarde

 1° de diciembre de 2024


viernes, 29 de noviembre de 2024

Crítica: CARPÍN DORADO y EL PAPIRO


Tristes despedidas y conspiraciones religiosas

Una primera temporada, compuesta por dos obras de formato breve, es la que viene presentando el colectivo Paso de Gato Teatro en Casatomada Librería & Café de San Isidro. Con dos temáticas muy distintas: una, que afectará la relación íntima de una pareja que conserva en su hogar dos carpines dorados en su pecera; y la otra, que alterará la creencia de millones de personas en el mundo de ser revelada. Ambas propuestas, dirigidas por Ricardo Caffo, joven director ya experimentado en el mencionado formato, funcionan dentro de sus respectivos universos, a pesar de ciertas limitaciones técnicas que ofrece el espacio elegido y que deberían ser ajustadas para futuras temporadas.    

Carpín dorado es, ante todo, un drama intimista. Escrita por Diego La Hoz, la pieza anticipa su derrotero desde el título, nombrando a esta especie de frágil pececillo que debe cuidarse al extremo para asegurar su supervivencia. Así como la relación existente entre Carolina y Sofía, quienes luego de cinco años conviviendo ven peligrar su estabilidad, debido a la decisión (inexplicable, al inicio) de mudarse al extranjero de una de ellas. Muy buen trabajo de la dupla Valquiria Huerta-Milagros López Arias, especialmente la primera, consiguiendo un conmovedor diálogo que nos enseña que, a veces, la mejor manera de demostrar el amor hacia una persona es, lamentablemente, alejarse de ella. 

Por su parte, El papiro, escrita por Yamil Sacín, inicia con la proyección de una escena de la polémica película de Scorsese de 1988, La última tentación de Cristo. Si bien la teoría de una posible descendencia de Jesús y María Magdalena no es nueva, el espinoso encuentro de la racional investigadora Andinnia López-Cano, que tiene en su poder el documento que probaría la mencionada hipótesis, con el ambiguo sacerdote Pedro Olórtegui, contiene los suficientes giros argumentales para mantener el suspenso bien dosificado hasta el final. Las buenas actuaciones, especialmente Olórtegui en un papel inesperado, suman a crear la intriga que la puesta requiere. Mejorar la calidad del audio y del video, así como adecuar el espacio para la comodidad del público, serían las tareas pendientes para lograr una experiencia teatral más redonda. Felicitaciones al colectivo Paso de Gato Teatro en su afán por presentar espectáculos de formato breve intensos y entretenidos.

Sergio Velarde

29 de noviembre de 2024

Crítica: PROHIBIDO SUICIDARSE EN PRIMAVERA


La vida en la casa de la muerte

El concepto de un “Hogar para suicidas” suena como una receta de humor negro clásica e infalible: porque lo es, y el texto de Alejandro Casona de 1937 nos lo demuestra. La Compañía Teatral 3 Monos nos presenta, justamente cerrando la estación, una adaptación de Prohibido suicidarse en primavera, con un trabajo logrado que puede seguir nutriéndose en cuanto a la energía en escena y la presentación de la vida y la muerte, pero que ya nos otorga chispazos de una gran dinámica entre su elenco.

Quienes más resaltan este potencial son las parejas en escena. Por un lado, Yurby Risco y Diana Galindo, mucho como sus personajes, revitalizan cada escena en la que se encuentran sin sentirse repetitivos, sino más bien cubiertos de buenos matices. Por otra parte, Ángel Arakaki encuentra sus mejores momentos al lado de Analí Cuevas, y sus cuerpos se prestan para un juego de desamor que bien podría ser su propia microobra. En general, los momentos en los que los actores se permiten recubrirse de matices más allá de la construcción inicial de sus personajes son cuando más brilla la dinámica entre ellos. Micaela Chamorro y Miguel Recavarren son ejemplo de esto, y en las escenas finales ya podemos ver cómo se acentúan en la ternura y la comedia seca, respectivamente.

La ambientación está bien lograda para los alcances del CAFAE. Las dos puertas, más que ser solo el ingreso y salida de los actores, están recubiertas de un misterio y una incertidumbre por lo que pueda pasar cuando alguien ingresa a estas. El escenario principal, al sentirse como una sala de espera al Hogar, nos deja con una curiosidad por aquello de lo que no vemos. También por esto es que hubiera sido bueno escarbar un poco más en ese interior, en los venenos y sogas que muchas veces se mencionan. El espacio aún no termina de sentirse vivo o habitado, y establecer más dinámicas dentro del mismo a partir de la dirección ayudaría a que el viaje de varios personajes, como el de la enfermera o el triángulo amoroso, ganasen potencia y su resolución se sintiese completamente satisfactoria.

Prohibido suicidarse en primavera funciona incluso con las adaptaciones realizadas, gracias a la mirada optimista sobre la vida que nos da al final. Convierte lo que a todas luces se cantaría como una tragedia inevitable en un canto al mañana, y al volver a empezar. Esperemos volver a ver la obra repotenciada en el repertorio de 3 Monos próximamente.

José Miguel Herrera

29 de noviembre de 2024

Crítica: EL JARDÍN DE LOS CEREZOS


El jardín inconexo

Hace poco terminó la temporada de la obra El jardín de los cerezos de Antón Chejov, puesta en escena en el Centro Cultural de la PUCP. Jorge Guerra dirigió este clásico, con la codirección de Martín Guerra, y la certera traducción del texto a cargo de Alberto Isola. Sin duda, fue una producción apoteósica que reunió a la comunidad de la Facultad de Artes Escénicas, en un elenco compuesto por Bertha Pancorvo, Mario Velásquez, Augusto Mazzarelli, David Carrillo, Gabriel González, Daniela Trucíos, Luis Miguel Yovera, Fito Bustamante, Déborah Baquerizo, Masha Chavarri, Mario Gaviria y Valeria Ríos. El director Guerra ha dejado muy claro su conocimiento y entendimiento de esta pieza escénica, apropiándose de esta historia y dándole un sello personal al resultado final.

La representación contó con estructuras escenográficas constantemente, lo cual permitía usar el espacio con matices de altura y profundidad. Esta es una obra larga, por lo que el dinamismo del escenario era importante para la continuidad del montaje. Los detalles estuvieron enfocados en la caracterización de los personajes, pues usaron vestuarios únicos entre ellos. Es evidente que se pensó en cada pieza como un elemento propio, que diga información del personaje que lo usa. Muchas veces las representaciones escénicas utilizan vestuarios coherentes con la época; en este caso, más allá de una coherencia, se notó plena consciencia desde la dirección en cada prenda, objeto y aplicación que utilizaron los personajes. Este detalle es importante, pues habla de una estética clara por parte de la dirección.

Es sorprendente la vigencia de la historia de esta aristócrata familia rusa venida a menos a finales del siglo XIX, en contraste con el enriquecimiento de los descendientes de quienes alguna vez fueron esclavos de aquel jardín de los cerezos. Es notable cómo Guerra logra proyectar en la estética de la obra esta sensación de ver a los personajes como marionetas de sus propios actos. Sin embargo, la complejidad de la historia no fue del todo apropiada por parte de casi todo el elenco de actores.

La desconcentración fue tan grande como el jardín de los cerezos del que se habla. Lo que sucedió en este montaje se puede explicar con el siguiente ejemplo: imaginen un bailarín que ha ensayado una coreografía, la sabe de memoria, sabe ejecutarla; sin embargo, hay una rigidez corporal que evidencia que está contando los pasos todo el tiempo. Su cuerpo no se mueve armoniosamente al compás de la música, sino que lo hace rígidamente, sin matices y sin apropiarse de la coreografía. Este elenco no dejó pasar la música a través de ellos. Se anticipaban a las reacciones y respuestas de sus compañeros en escena, evidenciando la casi nula conexión entre ellos. Si bien el director ha hecho un trabajo minucioso de construcción de un mundo particular, su elenco no supo interiorizarlo ni apropiarse de él completamente. Ya sea por distracción, falta de presencia o falta de entendimiento del momento a momento en la obra, el resultado fue un grupo de actores que dilataba momentos, se pisaban los textos, y sobre todo, no se escuchaban realmente.  No obstante, debo destacar las actuaciones de Velásquez, Mazzarelli y González. Los personajes que interpretaron estaban alineados, llenos de detalles que muchas veces levantaban el ritmo de la obra. Era muy claro el propósito de sus roles dentro del ecosistema de la puesta, captando particularmente la atención del público, incluso cuando ocurrían escenas “principales”, mientras ellos coexistían en escena.

Stefany Olivos

29 de noviembre de 2024

miércoles, 27 de noviembre de 2024

Crítica: INVISIBLE


Magia en el parque

Partiendo de una anécdota real ocurrida en su vida, el joven actor Diego Salinas decide escribir y dirigir una tierna historia llamada Invisible, que justamente trata de visibilizar a aquellas personas desprotegidas que muchas veces ignoramos en la calle (o hasta tememos, debido a nuestra precaria seguridad ciudadana) y que muy probablemente esconden conmovedoras historias y por supuesto, personas honestas y valiosas a las que la vida acaso no haya tratado tan bien. Presentada actualmente en una breve temporada en The Basement - Selina de Miraflores, la puesta en escena de Salinas destaca por su sencillez y ternura, así como por las acertadas actuaciones del elenco.

Tomando prestada la figura de la estatua que cobra vida (como en El príncipe feliz, aquel clásico de Oscar Wilde), un mendigo llamado Ramón (Antonio Aguinaga) deambula  pidiendo limosna por un parque limeño, en el que se erige la estatua de bronce del Pensador (Sebastián Stimman); misteriosamente el monumento cobra vida, con el propósito de ayudar a Ramón a conseguir la atención del joven oficinista Pedro (Giovanni Arce), la única persona que le colabora con monedas y que parece percatarse de su existencia. Salinas opta por presentar su espectáculo en formato circular, lo que se convierte en su mayor acierto, ya que involucra directamente al público en esta historia imposible, repleta de hilarantes secuencias. Quizás el exceso de referencias localistas, como las de nuestra insufrible clase política, puedan distraer de la magia que se va creando en aquel parque, pero que se sostiene por unos sólidos personajes y un ritmo sin tropiezos.

Muy bien Stimman, dueño de una gran capacidad corporal y el justo histrionismo que le otorga a su Pensador de origen español; así como también Arce, que aprovecha sus pocas escenas para revelarnos parte de su personalidad, como por ejemplo, en su llamada a una familiar en casa. Pero es, sin duda, Aguinaga quien destaca sobremanera, en una entrañable caracterización, volcando en ella sus décadas de experiencia sobre las tablas para regalarnos una clase magistral de actuación. Resulta muy difícil entablar conversación y mucho menos confiar en extraños en estos tiempos tan violentos; no obstante, sólidos montajes como Invisible nos brindan aquella necesaria enseñanza: no debemos perder la fe en el prójimo y bien que podemos encontrar humanidad en aquellas personas invisibilizadas por la sociedad.

Sergio Velarde

27 de noviembre de 2024

martes, 26 de noviembre de 2024

Crítica: PAPA NOEL ESTÁ SECUESTRADO/PSICOANÁLISIS


Freud en Navidad

El formato de teatro breve sigue siendo la manera más efectiva para que la comunidad teatral se mantenga en actividad. Los constantes estrenos no se detienen: en el acogedor Teatro Esencia de Barranco, por ejemplo, vienen presentándose dos entretenidas propuestas en clave de comedia, escritas por dos de los teatristas más recurrentes en este formato: Luisito Fernández y Yamil Sacin, ambos con un extenso y variado repertorio de microobras de diverso calibre. En esta oportunidad, ambas puestas exploran los trastornos psicológicos en sus respectivos estilos: la primera, ubicada en las fiestas decembrinas; y la segunda, en la intimidad de una pareja en la que el varón viene atravesando un grave problema de índole sexual.  

En Papa Noel está secuestrado, Fernández nos narra la disparatada historia de un joven actor en horas bajas que debe disfrazarse de Santa Claus por encargo para poder sobrevivir, y luego es secuestrado por una engreída muchacha que se la tiene “jurada” (a Papa Noel) por haberla siempre ignorado en Navidad. El director Enrique Nue privilegia el humor que desprende la situación, pero dejando muchos cabos sueltos en el camino: el joven nunca se encuentra atado de verdad, por ejemplo, y cuando se “libera” resulta poco creíble que no escape de inmediato y permanezca con su captora. En todo caso, las actuaciones de Rodrigo Delgado y, sobre todo, Briana Campos son lo suficientemente simpáticas como para interesarnos en esta historia, que también hace una velada crítica a la discriminación y al clasismo, tan propios de nuestra sociedad.

Por otro lado, en Psicoanálisis de Sacin, quien también dirige, se recibe al público con el escenario convertido en un consultorio psicológico, en el que destaca la imagen de Sigmund Freud en la pared central, y con el psicólogo a punto de atender a uno de sus pacientes, que responde al nombre de Manolo Pajares; ya de entrada podemos imaginar cuál es problema que le aqueja, que incluye un molesto caso de disfuncionalidad eréctil y muy serios problemas materno-filiales. Excelentes actuaciones de Renato Pantigozo y Gustavo Seclen, que consiguen un hilarante diálogo en el que, sin embargo, se le deja espacio para la ambigüedad acercándose al final. Presentadas por Kartatika y La Intensa Producción, Papa Noel está secuestrado y Psicoanálisis son dos atractivas propuestas teatrales en formato corto que exploran, con humor y cada una a su manera, lo absurdo de muchos comportamientos humanos.

Sergio Velarde

26 de noviembre de 2024

lunes, 25 de noviembre de 2024

Crítica: LAS HERMANAS GASOLINA


Gasolina concentrada

Luna Club debuta como productora de teatro con una explosiva obra que derrocha personalidad y estética. Las Hermanas Gasolina, de la dramaturga argentina María Paula del Olmo, sirve para su director como una explosión concentrada (de menos de media hora) que, aunque arranca un tanto lenta, agarra velocidad y acelera gracias a una buena química entre sus actrices y una creciente seguridad de parte de ellas en su comedia.

La obra, situada en una gasolinera con tintes vintage pop, permite a sus actrices explorar personajes extravagantes y con cierto aire a caricatura de la mejor manera posible. En una obra más larga sus recursos podrían gastarse o hasta volverse pesados, pero la obra tiene el tiempo justo para que sus personajes vibren con sus particulares locuras. Daniela Segura, la ‘hermana gasolina’ más errática, es quien se termina robando el show con una construcción vocal y corporal muy bien definida y que eleva el código cada vez que está en escena, era imposible no reír con cada movimiento suyo. Junto a ella, Valeria Ortega le sirve como contrapeso y voz de la razón, y Valquiria Che-Piu irrumpe entre ellas con sus propias hiperconstrucciones y una voz que le da suficiente misterio y tinte cómico.

Ante todo, la obra es hilarante. El ya energético texto se eleva con las interpretaciones y química fácil entre las tres actrices, y para cuando están las tres en escena el ping-pong se vuelve imparable. Aun así, el tiempo para llegar a este es todavía un poco accidentado. La dirección pudo estar un poco más presente para dar un inicio más fluído a la situación, y que justifique de una manera un poco más clara la fascinación de la hermana menor con la extraña que visita el lugar, quizás aprovechando sus miradas y viajes. El contrapeso entre Segura y Ortega podría igualmente equilibrarse para que sus códigos no se sientan demasiado alejados y su química en texto se extienda también a la química física. Aun con esto, el tiempo breve de la obra ayuda a que no esperemos mucho a que el show realmente empiece, y los monólogos de las tres chicas, en especial el de Che-Piu, fluyen bien con las partes más rápidas de texto.

Las Hermanas Gasolina sirve como una sólida y entretenida introducción de Luna Club al teatro. La experiencia de sus miembros en medios audiovisuales es algo que podrían explotar más y más en futuras producciones, y les concederá obras cada vez más dinámicas, pero que conserven la personalidad colorida de esta primera entrada.

José Miguel Herrera

25 de noviembre de 2024

Crítica: LA CASA LIMPIA


Hay hondura, falta ritmo

La casa limpia, obra de Sarah Ruhl y dirigida por Franco García Becerra, nos cuenta la historia de Matilde, una chica en búsqueda del chiste perfecto, que le permita sentirse como la comediante que quiere y aspira a ser y que, por su historia familiar, está comprometida a volverse. En ese camino, cruzará experiencias con unas hermanas que, lejos de mantener una sana relación, van sacando sus problemas y enfrentando sus dilemas en torno al propósito, el amor y la abnegación por aquello que se ama.

La obra, sin duda, tiene un carácter cómico y sátiro, que entremezcla situaciones un tanto especiales con la búsqueda de sentido profundo de la vida misma, y en ese sentido el personaje principal encarna esa ambigüedad, desconcierto y anhelo. La actriz Lorena Vásquez logra capturar esa esencia y desarrollarla a medida que avanza la obra, teniendo nuestra entera atención dentro de la reflexión, la transparencia y lo absurdo que puede sonar su anhelo ante los oídos de los otros.

Los personajes, en general, está bien construidos, hay un correcto desarrollo de ellos e incluso cada quien logra tener un momento climático interesante, que le da mucha más vida a la obra. Lo difícil ha sido poder encontrar los tiempos para entender las dualidades del texto. Por momentos, la obra se deja llevar demasiado por cierta solemnidad y detenimiento, el imaginario del personaje principal, y pierde un poco el norte. A causa de ello, se suelta la comicidad que pide el texto; si bien se destaca cierta cualidad meditativa fantástica, sin lo otro, queda a medio desarrollo.

Hay premura en realizar los cambios de escena, cuando es donde se debería dar la oportunidad al público de reposar lo visto, pues los cambios se dan, muchas veces, en momentos emocionales clave. Es durante la escena que se debe dar más inmediatez, más reacción, no solo la expresión de los personajes de manera unitaria. Estos están muy bien construidos, tienen hondura, motivaciones, defectos. Lo que falta afianzar son sus relaciones, las reacciones, dejar por un momento esa pausa entre texto y texto, y darle mayor realce a la interacción. Todo alrededor también está muy bien construido: la iluminación, la escenografía, los cortes hacia el público, todo está construido para que la obra brille.

Al final, nos llevamos los momentos más emotivos, donde la obra encuentra su ritmo, así como su cierre. Un ajuste, cambios de intensidad en las escenas, y sería una obra que ha logrado unir sus elementos y darnos la experiencia completa, que logre brillar.

Omar Peralta

25 de noviembre de 2024

Crítica: DETRÁS RUGE EL LAGO


Chéjov en versión nacional

Siempre existe un enorme riesgo al “peruanizar” cualquier obra teatral extranjera, especialmente al cambiarle incluso el factor temporal, no solo el espacial. Debe tenerse un conocimiento profundo del material original y encontrar los paralelos exactos con nuestro contexto histórico y nuestra particular idiosincrasia. No siempre los resultados son favorables; sin embargo, cada cierto tiempo aparecen aquellos acertados montajes que nos demuestran el porqué de la vigencia de muchos clásicos universales: sus personajes y sus acciones, en el tiempo y en el espacio en que se encuentren, son absolutamente reconocibles y factibles de suceder. Tal es el caso, sin duda, de la puesta en escena de Detrás ruge el lago, una versión libre de La gaviota de Anton Chéjov, escrita y dirigida por Mariana de Althaus, ubicada esta vez en alguna de nuestras regiones a finales de los años setenta.

Considerada como una de las obras maestras del autor ruso, La gaviota, escrita en 1896, explora temas atemporales como el amor, las tirantes relaciones familiares, las ilusiones insatisfechas y el arte en varias de sus aristas. El ave en mención, elemento simbólico central presente en el título original y que aparece muerto en escena, anticipa el triste final de la pareja protagónica; pero en esta adaptación, De Althaus privilegia el lago ubicado en el lugar de la acción, pero “detrás”. Un lago que nunca vemos, pero que sí escuchamos mencionar; lo que sí vemos desde que entramos en la platea del Teatro La Plaza es el improvisado escenario armado sobre el escenario real, en donde se llevará a cabo una función teatral. Estas tarimas y telones impiden contemplar la belleza natural del lugar y constituyen de por sí un elemento disruptor; como si el arte hubiera alterado la naturaleza de los personajes del drama.

Y es que los cuatro roles principales, conflictuados emocionalmente, tienen el arte como común denominador: un joven dramaturgo experimental y progresista (Miguel Dávalos) recibe la visita de su madre, una narcisista y decadente actriz capitalina (Tatiana Astengo); junto a su actual pareja, un escritor reconocido y mujeriego (Leonardo Torres); a ellos se les une una joven aspirante a actriz (Verony Centeno), residente de la zona y dispuesta a todo con tal de conseguir sus objetivos. Junto a ellos, un humilde maestro (Alain Salinas) que anda detrás de otra muchacha de la zona (Carolay Rodriguez); no obstante, esta última se halla enamorada del hijo de la actriz. Notables actuaciones de todo el elenco, convincentes y conmovedores, y entre quienes habría que destacar el feliz regreso de Astengo a las tablas, en un complicado papel de ejecución rigurosa, que alcanza su pico dramático en su escena con Dávalos.. 

El ambientar La gaviota fuera de Lima e iniciando los años ochentas no es casualidad; más allá del intenso drama familiar conseguido, la Revolución Rusa (1917) estaba a punto de estallar pocos años después del estreno de la pieza de Chéjov. El derrocamiento del régimen zarista y la posterior instauración del primer Estado socialista del mundo encuentra un pertinente paralelo en el infame brote subversivo nacional y el inicio del conflicto armado interno. De Althaus ha sabido contar su propia historia (nuestra historia), a través de una adaptación más que pertinente y con muchas secuencias excelentes. Detrás ruge el lago le hace justicia al escritor ruso, demostrando que “peruanizar” obras foráneas sí es posible, mientras se respete con creatividad el material original.

Sergio Velarde

25 de noviembre de 2024

viernes, 22 de noviembre de 2024

Crítica #902: LA GATA QUE SE COLÓ EN MI SHOW


Mensaje animalista y en silencio

El año pasado, una simpática propuesta teatral en formato breve titulada Deseo de cumpleaños nos brindó una entrañable lección de vida; su directora, Flor de María Mori, se encargó en aquella oportunidad de escribir y dirigir la historia de una payasita que debe enfrentar, sin pronunciar palabra alguna, la ausencia física de un ser querido. Actualmente se mantiene en cartelera otra obra creada por Mori, pero esta vez asumiendo ella misma el rol protagónico de otra silente payasita en La gata que se coló en mi show, dejando las labores de dirección a L. Javier Guerrero E. en el íntimo espacio del Teatro Esencia. El resultado es un valioso y entretenido espectáculo para toda la familia, que busca la reflexión en los espectadores acerca de la empatía que se le debe guardar a los animales.

Tal como reza su título, una gata interrumpe, primero con sus maullidos y luego con su presencia, la función de una payasita callejera, robándole además el pollo que necesitaba esta para su función. Es así que comienza la “cacería” para dar con el animalito, mostrando la payasita ciertas emociones negativas, como un genuino deseo de justicia (o venganza), pero sin comprender inicialmente los instintos de la minina. Muy pertinente la trama, que invita a reflexionar sobre la situación de los animales en la calle, dentro de una puesta en escena con elementos funcionales y los recursos de luces y sonido adecuados para crear las atmósferas requeridas; pero también la historia no deja de lado la mirada hacia el trabajo del artista callejero, muchas veces menospreciado por algunas personas que no alcanzan a comprender su sacrificada labor.

Mori se muestra impecable en su ejecución escénica, como la payasita de nariz roja pintada, y es muy convincente en la tirante relación con la gata al inicio y luego, en conmovernos cuando la encuentra y entiende así el verdadero significado de la empatía. Sí se escuchan algunas voces grabadas en momentos clave, que sirven justamente para remarcar ciertas actitudes a modificar, como las de la gente quejándose por la presencia en su vecindario de la payasita y su gata; y la de esta última (quizás el momento más logrado del espectáculo) cuando le hace un importante pedido a la payasita. La gata que se coló en mi show subraya la importancia de respetar a los animales y entender que manteniendo una relación de respeto hacia ellos nos volverá más humanos.

Sergio Velarde

22 de noviembre de 2024

Crítica: CARIÑO MALO


Hoy volví a verte

La añoranza por el pasado es un elemento crucial del criollismo. Bien lo explicaba Salazar Bondy en su tiempo, y bien lo capturan Tommy Párraga y Federico Abrill en Cariño Malo, un musical que abraza el criollismo al mismo tiempo que juega con él y sus atemporalidades, ayudado de un buen equilibrio de energías en escena y canciones que encuentran el balance entre despertar la nostalgia de su público y hacerle justicia a las historias que cuenta.

Una trampa común en los musicales jukebox (estos en los que las canciones ya han sido antes publicadas) es, en mi opinión, la desconexión entre las canciones escogidas y lo que sucede dentro de la historia planteada. Esto nunca se termina de sentir en Cariño Malo: existen algunos recursos para justificar las canciones, sí (aún no sé de dónde apareció el hombre de la basura), pero estas no son un paréntesis para los conflictos dentro de la peña Don Felipe, sino una forma de magnificar estas emociones para el público y de que conectemos con los tres romances que nos cuenta. 

La misma peña en la que se desarrolla toda la obra está bien diseñada y lleva a que comprendamos bien su funcionamiento, tanto en su decadencia como en su resurgir. Las contraescenas frecuentes ayudan, en un todo, a que el lugar se sienta vivo (aunque a veces se vuelven algo extrañas cuando se repite el gag de “¿Clientes? ¿Cuáles clientes?”). 

Es de agradecerse también que el musical no se abstenga, en esa añoranza por las alegrías y romances pasados, de mirar hacia el futuro. Lo hace de una manera inteligente, conservando la esencia de una cultura, pero contrastándola con nuevos colores. El conflicto del personaje de Roberto Moll, retraído y algo neurótico, contra las propuestas más globales de Julie Freundt y Lelé Guillén, llega a una conclusión satisfactoria. El elenco en general se siente bien equilibrado tanto en energía como en código, sabe cómo emparejar a sus actores: un Alejandro Villagómez más energético vs un Hugo Salazar con una divertida torpeza, o un Francisco Luna más pausado vs una Natalia Salas con las emociones a mil.

En resumen, Cariño Malo es un musical, ante todo, divertido. Te deja una experiencia entrañable, clásica, que se siente igualmente profunda en sus personajes, presas del tiempo y preocupados por un futuro aparentemente solitario, que se llena de color cuando el añorar el pasado se convierte en celebrarlo. No por nada la función a la que fui se convirtió en karaoke, con el público cantando al mismo ritmo que el elenco. Bonito panorama en un musical.

José Miguel Herrera

22 de noviembre de 2024 

Crítica: PIELES


A flor de piel

El desnudo ha sido una de las formas más antiguas y significativas de la expresión artística, representando muchas cosas, como transgresión, pureza, libertad, etc. En esta ocasión, Pieles es una obra de teatro que nos señala cómo un desnudo, que va más allá de la piel descubierta en el escenario, nos muestra la necesidad de también desnudar el alma, desnudarnos nosotros mismos y mostrarnos como realmente somos.

En esta versión, escrita y dirigida por Kike Torres y Javier Solórzano, donde el humor y el drama se mezclan para brindar una profunda reflexión sobre lo vulnerables que somos, sí nos miramos sin máscaras, sin ropa y sin nada que nos proteja. La trama sigue a tres amigas, interpretadas por Karen Galindo, Briggit Paz y Yuri Frías, quienes en el proceso de prepararse para salir enfrentan un imprevisto que las obliga a revelar más de lo esperado.

La puesta en escena inicia en el cuarto de uno de los personajes, a donde van llegando sus amigas. Al ingresar, cada personaje va dejando claro su rol dentro del grupo, lo cual hace notar un profundo estudio de cada uno de sus personajes, logrando una muy buena interpretación de los mismos. Acciones claras y precisas cuentan la historia de una manera que hace que el espectador quede envuelto en el drama que vive cada una de ellas, consiguiendo que veamos más allá de sus cuerpos; ellas logran que nos conmovamos, y meditemos en sus respectivos dramas. 

Los directores han sabido hacer funcionar cada momento de humor y drama, lo cual hace que la obra se vea divertida y al mismo tiempo reflexiva. Nos propone también figuras muy interesantes, trasladándonos del pasado al presente de una manera muy significativa, haciendo que los personajes se muestren vulnerables ante ellos y ante el público.

En un escenario minimalista y cotidiano, las actrices desarrollan una historia en la que el cuerpo y el alma quedan al descubierto, desentrañando experiencias y heridas que generan tanto humor y reflexión en el espectador.

Pieles es una puesta en escena que vale la pena ver, donde podemos apreciar a flor de piel cómo las almas se desnudan, sus vivencias y experiencias, para lograr que el espectador termine conmovido y reflexionando sobre lo que vio en escena. 

Javier Gutiérrez

22 de noviembre de 2024

Crítica: SOLTERAS


Nada es lo que parece

Alumbra Producciones está presentando por breves funciones la obra Solteras, adaptación de la pieza Doña Rosita la Soltera del dramaturgo español Federico García Lorca, dirigida por Marcos García-Tizón en el Teatro Mocha Graña.

La trama nos lleva a un conservador pueblo de Granada, en donde todo se sabe. Así, la promesa de matrimonio entre dos enamorados se convierte en el tema predilecto de los habitantes, mientras el paso del tiempo desafía los convencionalismos de la época en torno al amor, la soltería, y los prejuicios. Sin duda, los peculiares personajes son un eje importante dentro de la historia, siendo ejecutados por Kelly Isabella, Micaela Chamorro, David Vílchez, Brenda Laverian, Edson Zevallos, Morelelia Chamba, Ana María Arias, Sandra Jimena, Jan Fontecilla, Naysha Wankun, Tamara Bardales y Lupe Namuche, joven y entusiasta elenco, que supo manejar uno que otro furcio con la letra, ganando más confianza a medida que avanzaba la función.

Por otro lado, la composición escénica destaca por la música en vivo, ejecutada por García-Tizón; además, algunas escenas salieron del escenario principal para ejecutarse en uno de los laterales del teatro, adornado con rosas, cuyo símbolo representa parte esencial del texto de Lorca (Rosa Mutabile), reflejando la idealización del amor, así como el destino de su protagonista, quien va marchitándose con los años, esperando a su fugitivo enamorado. Finalmente, un intenso monólogo de desahogo, logra exteriorizar sus sentimientos.

Solteras es una interesante versión teatral, que actualmente cobra vigencia, porque seguimos en un proceso de cambios, aceptación y evolución como sociedad; por ello es importante revivir los clásicos del teatro desde una nueva perspectiva. En este caso, mostrándonos que los caminos del amor muchas veces no son lo que parecen, ni lo que esperamos.    

Maria Cristina Mory Cárdenas

22 de noviembre de 2024

martes, 19 de noviembre de 2024

Crítica: PSICOFONÍA


Sonido que pinta el espacio

Existen dos grandes protagonistas en el unipersonal Psicofonía. Primero, está el sonido, la música, el elemento sonoro que se introduce por todo el escenario y tiñe nuestra percepción de cada momento. Y segundo, está Karen Vivero, quien se desvive en el escenario mostrándonos a una mujer que baila en soledad al ritmo de sonidos y voces ausentes. Pero quizás es un poco incorrecto decir que se desvive, cuando el trabajo que nos entrega posee tanta vida.

Vivero interpreta en escena a tres generaciones de mujeres: una abuela, una madre y una hija. Dentro de cada una vemos el peso del anterior, así como el de los hombres alrededor de su vida. El juego que la obra realiza entre el sonido y la ausencia es vívido: más allá de la música, se juega bastante con la presencia de voces o estímulos de los que no percibimos el origen. Vivero pasa estos estímulos por el cuerpo en conjunto con los elementos de su caótico escenario, y nos los entrega a partir de una actuación bastante sentida, lúdica, conociendo bien las contradicciones de sus personajes y abrazándolas dentro de estas.

El storytelling no lineal, aunque a veces confuso, nos sirve más como una manera de experimentar la historia y las vivencias de los personajes desde su lado más emotivo. Los hechos en sí mismos toman un segundo plano para la experiencia que pasa por los personajes. Vivimos escenas que nos recalcan no solo el abandono masculino por el que pasan, sino su añoranza, su deseo por la aceptación, la erosión que todo esto genera en sus relaciones entre mujeres, y finalmente, la renuncia a su influencia y la paz con su sonido propio.

La obra puede explorar en un futuro el explotar los recursos que utiliza para el viaje, como lo son el micrófono, el instrumento o las voces en off: hacer del viaje musical (ya de una composición musical impecable) más multitudinario hará que el momento final, en el que Luz se vuelve perfectamente consciente de su música, se vuelva más poderoso. Pero más allá de la dirección en el sonido o las luces, el punto núcleo para que esta historia pueda seguir calando en nuestras fibras es la sensibilidad y oficio de su actriz principal. Esperemos ver más experiencias escénicas de mano suya y de la producción de Harawi.

José Miguel Herrera

19 de noviembre de 2024

lunes, 11 de noviembre de 2024

Crítica: CIUDAD GRIS


Hilarantes historias

Ciudad Gris Producciones y Lima Teatral están presentando un ciclo de obras cortas bajo la dramaturgia y dirección de Romina Viñas. Tres historias en formato de comedia, que, si bien son producto de la ficción, nos confrontan con la cotidianidad.

En Camerines, se nos presenta a dos actrices minutos antes de estrenar una obra: Sofía, una de ellas, tiene una amplia trayectoria y teme que el inconveniente causado por su compañera termine con su carrera. Ambas son interpretadas por Rocío Montesinos y Michelle Tolentino, quienes sostienen correctamente sus roles, definiendo las curiosas personalidades de sus personajes a partir del vestuario, los gestos y la narrativa. Así, el conflicto se resuelve con la lección de que no todo es como se espera; sin embargo, hay que sobreponerse a los obstáculos.  

Por otro lado, en Ladronas tenemos a una madre e hija dedicadas al robo, la primera está a punto de jubilarse por lo que harán el “trabajo” más importante de sus vidas: robar en la mejor joyería de la ciudad. Carola Mazzei y Romina Viñas hacen buena dupla, contraponiendo la astucia y experiencia de uno de los personajes, con la ingenuidad y torpeza del otro.

Finalmente, en Call Center, las teleoperadoras Penélope y Mariana están en medio de un día más de trabajo en un centro de atención al cliente, contestando reclamos y dudas, situación que no es ajena a nuestro día a día, cuando tenemos que contactar con alguna empresa de servicio. La narrativa propone un hilarante universo en la interna de ambos grupos: por un lado, las operadoras (Mazzei y Tolentino), y por el otro, las clientas (Montesinos y Viñas), pugnando entre reclamos, burlas y malos tratos. ¿Algún parecido con la realidad?

Ciudad Gris propone un trío de comedias que, con ingenio y con recursos simples, entretienen al espectador. El escenario acondicionado de Casa Tomada Librería alberga las breves funciones de esta divertida puesta.

Maria Cristina Mory Cárdenas

11 de noviembre de 2024

Crítica #901: HILOS: UNA HISTORIA DE LIBERTAD


Los enredos del destino

¿Cómo olvidar todas las aventuras mitológicas que nos ofreció Jorge Pecho durante la pandemia desde la virtualidad, muchas de ellas con personajes fantásticos alternando secuencias en vivo con escenas pregrabadas, y acercando estos seres superiores a los simples mortales? Aventuras en el sentido estricto, ya que lejos de mostrarnos situaciones existenciales, discursivas o “de salón”, el director arriesgaba en crear universos paralelos en los que los dioses y los humanos coexistían, interactuaban y participaban de intrigas, secuestros, persecuciones y hasta destrucciones masivas alcanzando niveles épicos. Por supuesto, toda esta mitología creativa y fantástica, que viene ejecutando ahora Pecho de manera impecable sobre escenarios presenciales, es más disfrutable por aquel público que entre de lleno en la convención de la existencia de estos seres que controlan nuestros destinos. Es así que se presentó Hilos: Una historia de libertad, entretenido unipersonal en el Teatro Esencia, que une la aventura fantástica con la oportuna reflexión.

Basada en el mito de las tres Moiras, las conocidas parcas o hilanderas que manejan los hilos invisibles del destino en la mitología griega, la puesta nos presenta a Noira (Leonela Alarcón, cómplice de Pecho en numerosas puestas en escena), una esmerada joven que tiene la misión de hilar, medir y cortar el hilo de la existencia humana, es decir, la de todos los humanos. Una enorme responsabilidad que se verá alterada no solo por la negativa de sus superiores en liberar a la muchacha de su prolongada labor, sino que fuerzas oscuras pretenden apropiarse de los destinos de toda la humanidad. Lo íntimo del espacio no es impedimento para que Pecho, utilizando hábilmente las luces y la sonorización, consiga crear la atmósfera mística y los diferentes espacios que la historia requiere, para seguir las vicisitudes de Noira para salir del trance.

Acaso exista un exceso en el uso de las voces de personajes que interactúan con Noira, incluso creando la duda si estas son en vivo o grabadas. Sin embargo, una intensa intérprete como lo es Alarcón, curtida en estas lides desde que la conocimos en pandemia, sale airosa de la prueba, comprometiéndose de lleno en la acción y transmitiendo al público su sentir. Hilos: Una historia de libertad, otra interesante propuesta del entusiasta Pecho, nos muestra que la mitología de toda la vida sigue siendo fuente indiscutible de creaciones no solo introspectivas y de aventuras, sino que también señalan muchos de los vicios actuales, como lo son el control de las masas y los recortes arbitrarios de nuestras libertades.

Sergio Velarde

11 de noviembre de 2024