Sororidad
El término sororidad se refiere a la empatía entre
las mujeres y fue el que llamó mi atención en la presentación del presente montaje, titulado En esta obra nadie llora.
Mariana de Althaus, la dramaturga, nos presenta una comedia fresca y simpática;
se trata de una puesta breve que logra el objetivo del teatro: arrancar una
sonrisa.
Los montajes que abordan otros montajes siempre son un reto
y confieso que me encantan, pues es ahí donde los actores tienen que hacer un
esfuerzo doble por superarse. Escénicamente, me gustó que el montaje
economizara en todo, menos en los vestuarios, todos muy acorde a los complejos
caracteres de los personajes. Lo heterogéneo de las psicologías y dicciones
hacían que uno quedara atrapado por una historia tan interesante. ¿Qué hacen
mujeres teatreras ante una crisis de la producción, justo antes de salir al
escenario? La idea es divertida, estrambótica y sucinta.
Me pareció interesante que los personajes tuvieran los
nombres reales de las actrices y no usaran los del texto de De Althaus. Quien
destacó fue definitivamente Muriel García (la directora), debido a la fuerza y
a los cambios de carácter representados de manera tan limpia y sobre todo,
verosímil. Adicionalmente, Priscila Espinoza (la actriz protagonista) inspiraba
miedo, altanería y elegancia; fue un papel antagónico muy verídico. También
merece una mención la actriz de reparto Briscila Degregori, pues su papel fue
el más cuestionador y el humor negro en sus diálogos hizo que En esta obra nadie llora sea lo que es. Gracias
a las representaciones de estas dos profesionales escénicas (director, actor)
es que se logró comprender el mensaje de la obra: la amistad entre las mujeres;
a pesar de todo, es la amistad más fuerte.
Me hubiese gustado escuchar música, como la canción Las mujeres no lloran de la cantante
popular Arelys Henao, que se menciona en el texto original, pues proporcionaría
un mejor contexto para que el público entendiera el valioso mensaje de la
puesta. Felicitaciones a Neopolis Producciones y a la directora Jimena Del
Sante por una obra simpática y entretenida, que promueve la tan necesaria
empatía entre todos y en la que definitivamente nadie llora, pues todos ríen.
Enrique Pacheco
15 de junio de 2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario