lunes, 4 de septiembre de 2023

Crítica: UN HOMBRE COLGADO DEL CIELO


La vigencia de las vicisitudes de conflictos políticos

El Auditorio Julio Ramón Ribeyro del Centro Cultural Ricardo Palma dio lugar a la temporada de Un hombre colgado del cielo. Este montaje fue dirigido por Alonso Alegría, bajo la dramaturgia de Rafael Anselmi, con las actuaciones de Camila Medina, Diego Bronstein y Klaus Herencia. La obra está inspirada en un hecho histórico ocurrido durante la Primera Guerra Mundial, donde José García Calderón tuvo participación. Este personaje se enlistó como voluntario de la Legión Extranjera para vigilar los movimientos alemanes en la batalla de Verdún. Hans, por otro lado, es un soldado alemán que se encuentra en pleno servicio. Mosha, la novia de José, es una joven que espera desde París la llegada de su amado sano y salvo, conectados siempre por cartas que los consuelan en esos tiempos difíciles.

Este montaje retrata la declaración de tres personajes solitarios en un contexto de guerra, cada uno en distinta posición. García Calderón fue un peruano que, por convicción, se enlistó. ¿Hasta qué punto las convicciones valen arriesgar la vida misma? Definitivamente no existe una respuesta correcta a ella. Hans, representante del frente alemán, tiene que cargar con el peso de la ideología nazi sobre sus hombros, y cumplir con los requerimientos de guerra desde ese lado, sin cuestionarlo realmente. Él logra representar cómo se llega a normalizar estos “deberes” politicos, que el personaje va asumiendo por el hecho de ser alemán. Finalmente, Mosha es la representante de cada familia y vínculo conectado con cada participante de la guerra, sin importar el frente en el que estén. Después de todo, la guerra es un contexto que impacta a todas las naciones implicadas, sin importar en qué contexto se desarrollen. En un montaje como este, al espectador le queda como reflexión el reconocer que, actualmente, vivimos en un mundo en conflicto constante, donde la intolerancia por la diversidad de posiciones políticas nos lleva a enfrentamientos, incluso guerras que no se pensaban posibles aún.

El proyecto contó con una división justa del escenario, donde cada actante tuvo la posibilidad de posicionarse dentro de la historia. Simulaba la representación del “frente” de cada personaje, cada uno en un nivel distinto (alto, medio y bajo), lo cual le daba un sentido de complemento a los testimonios de cada uno a nivel espacial. Los textos tuvieron un nivel de complejidad alto y fueron apropiadamente interiorizados por los personajes. Sin embargo, el personaje de José no lograba sostener del todo el ritmo de la obra por momentos. Un elemento destacable desde la dirección era la interacción entre los personajes de los enamorados, quienes se decían simbólicamente sus cartas el uno al otro, con gestos recíprocos, pero sin un punto de contacto. Este factor fue coordinado de manera impecable, y se entendió perfectamente como un resaltador de la soledad y añoranza de los personajes. Hans, del polémico frente alemán, asumió su posición en la guerra de una manera fresca, destacando en su interpretación debido al nivel de detalle logrado en el personaje momento a momento.

Aunque hubo algunas maniobras desde las luces que no quedaron claras si fueron errores o parte de las marcaciones, el montaje a nivel técnico fue sostenible y logrado. Se entendió la contradicción de cada personaje, logrando que el espectador pueda empatizar con la representación. Es importante apuntar a sostener el ritmo de la obra como un aspecto relevante, y para ello, es necesario revisar la concentración del elenco en escena. No obstante, el espectador es capaz de salir de la obra con preguntas relacionadas a los conflictos que las distintas posiciones políticas han generado y seguirán generando con el pasar del tiempo. ¿Qué tanto podemos cuestionar, defender y sostener una posición política? ¿Hasta qué punto arriesgamos aspectos de nuestra vida por aspectos políticos, aceptando la época en la que nos ha tocado vivir? Son algunas de las preguntas que me llevé de esta función.

Stefany Olivos

4 de setiembre de 2023

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