Los últimos días de la humanidad
Escrita por Jaime Nieto hace ya un cuarto de siglo, Adiós al camino amarillo regresó a las tablas en el Teatro Aforo XI de Pueblo Libre, con las variopintas historias de un puñado de jóvenes adultos confundidos y frustrados, no solo por los derroteros que siguen sus vidas, sino además por la incertidumbre de no saber si un meteorito se estrellará o no con nuestro planeta, con una probabilidad de 50/50 de concretarse un verdadero apocalipsis. Y resulta curioso este reestreno, ya que ahora, en tiempos postpandémicos, sí que vivimos aquella incertidumbre de no saber cuál será el destino de la humanidad, así como el miedo a lo desconocido y a lo que no podemos controlar. Este factor temporal puede que le juegue en contra hasta cierto punto a la puesta dirigida por Ernesto Ayala; sin embargo, esta tiene las suficientes fortalezas como para convertirla en un montaje más que interesante.
Los textos de Nieto son conocidos, en general, por el escabroso tratamiento de sus personajes, inmersos en historias plagadas de conflictos acerca de identidad sexual, infidelidades, doble moral, sadismo y muerte. Ayala aprovecha muy bien a su joven elenco, integrado por Victor Lucana, Yasmine Incháustegui, Toto Flores, Luis Castillo, Sebastian Alva y Carla Balvín, quienes defienden muy bien a cada uno de los seis protagonistas, siendo la trama más interesante y lograda la de los dos hermanos (Castillo y Alva) en tensa y enfermiza relación. La propuesta de dirección, que sitúa a los actores todo el tiempo en la parte posterior del escenario a la vista del público, puede resultar distractiva en ciertas ocasiones; y algunos efectos sonoros bien podrían revisarse y pulirse, especialmente aquellos que delatan la inminente catástrofe.
El texto menciona cambios bruscos de temperatura, estado de emergencia y ansiedad generalizada; la dirección y el elenco deben encontrar una manera más efectiva de evidenciar esta situación, para ser más convincentes. Esta sería la única recomendación para futuras reposiciones de la puesta, pues los personajes y sus historias entrecruzadas por el destino y el azar se encuentran bien conseguidas, con muchos momentos sorpresivos y dramáticos, sin renunciar al sutil humor. Adiós al camino amarillo, presentada por el colectivo teatral Telón Mestizo y la productora Como Palo de Gallinero, es un sólido espectáculo que explora con acierto las complejidades del ser humano, frente a situaciones extremas que escapan de nuestro control.
Sergio Velarde
24 de setiembre de 2023
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