martes, 10 de octubre de 2023

Crítica: OTELO


Celos, violencia y Yago

La persistente labor del director Jean Pierre Gamarra y del colectivo Éxodo Teatro por revisar, adaptar, versionar, re/deconstruir y/o desestructurar algunos de los clásicos teatrales universales debe siempre ser un motivo de celebración. El Teatro, como el arte vivo que ciertamente es, debería evolucionar no solo con la aparición de nuevas dramaturgias y formatos, sino además de la mano de artistas capaces de darle vuelta a aquellos textos “intocables” o “sagrados” para muchos puristas. Es así que disfrutamos de misántropos bajo copiosas lluvias, segismundos volando con arneses por el aire o harpagones sufriendo en arenales. Los teatros no deben ser museos. En esta oportunidad, es uno de los clásicos de Shakespeare, Otelo, el que llega al escenario del Teatro Municipal de Lima y solo queda observar (maravillado o estupefacto, según las subjetividades), en la primera escena, cómo ejecutan una coreografía, el moro de Venecia (André Silva) y su amada Desdémona (Maria Grazia Gamarra), al ritmo de Los prisioneros.

La ya conocida trama de Otelo gira en torno a los celos y la envidia, al amor más honesto y a la furia desatada: emociones que convierten al ser humano más racional en la más feroz de las bestias. En la actualidad, con los índices de feminicidios aún muy altos, siguen resultando impactantes ciertas escenas, como la de Otelo perdiendo progresivamente la razón ante el maquiavélico complot y el triste final de Desdémona. Sin embargo, el conflicto de la pieza es en sí muy sencillo, contrastando con la enorme y vistosa escenografía de estilo industrial a cargo de Lorenzo Albani. Prevale, eso sí, el discurso de empoderamiento femenino en el personaje de Emilia (una enérgica Andrea Alvarado), a pesar de la tragedia que se cierne sobre ella y el resto de personajes, orquestada por el verdadero protagonista de la obra, Yago, con el que se luce el actor fetiche de Gamarra, Fernando Luque.

Justamente, es el mimo con el que la dirección maneja a Luque el que le brinda al espectáculo sus mayores fortalezas: Yago rompe la cuarta pared y desde su primera aparición, ya descubre sus verdaderas intenciones frente al resto de personajes, inmóviles cual marionetas en el escenario, y también ante los espectadores, quienes se vuelven cómplices de sus maldades. Acompañan en el elenco, las sólidas presencias de Oscar Yepez, Alonso Cano, Alejandro Tagle y Martín Aliaga. Esta nueva actualización de Otelo, en coproducción con la Municipalidad Metropolitana de Lima, es en el fondo bastante respetuosa del original, lo cual se agradece; demuestra además que, a pesar de los años, la visión del ser humano por parte de un inspirado autor como Shakespeare se mantiene siempre vigente.

Sergio Velarde

10 de octubre de 2023

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