Masculinidades a prueba
Con el firme propósito de fomentar un modelo social más justo y equitativo, basado en la horizontalidad y en el respeto mutuo, es que aparece el concepto de la nueva masculinidad. Entendiéndose este como una serie de mecanismos (necesarios) para construir una sociedad más sana, igualitaria y respetuosa, en el que se deconstruyan los estereotipos tradicionales de fortaleza, dominio y represión emocional en el varón. En esa línea, el joven artista Blurryface, con la producción general de Caja Negra, escribió y dirigió dos piezas en formato corto en el Teatro Esencia, en las que se exploró la idea de que los hombres no deberían ser tan duros e invulnerables, sino que, por el contrario, puedan mostrar sus sentimientos, permitiendo así una saludable expresión de vulnerabilidad.
En Juego de roles, la relación entre dos buenos amigos, uno gay y el otro heterosexual, se pondrá repentinamente a prueba: el alborotado Andrés (Alexander Rodríguez) le propone al abatido Diego (Alfredo Motta) participar de un simple juego, para levantarle así el ánimo después de su ruptura amorosa. Con personajes bien delineados, la anécdota funciona en su planteamiento, con dosis de humor hábilmente dosificadas, dejando entrever que muchas veces entre la amistad y el amor solo hay un paso. O solo un sugerente juego para participar sin condiciones, con un poco de flexibilidad en la masculinidad. Buenas actuaciones, especialmente la de un carismático Rodriguez.
Por otro lado, Mudanza se convierte en el vehículo perfecto para explorar aquella sensibilidad latente en el varón, especialmente cuando se ha sufrido una dolorosa infancia con un padre tradicional, en el peor sentido de la palabra. El mismo Blurryface se reserva el complejo personaje de Miguel, un joven a punto de casarse, que encuentra, en medio de una mudanza, objetos de su niñez que le traen tristes recuerdos de abuso paterno y que deberá enfrentar junto a su paciente novia Carolina (Rosilú Osorio). Una conmovedora historia que invita al espectador a reflexionar sobre el bienestar emocional de los niños, especialmente de los varones, que deberían experimentar una mayor libertad emocional y así reducir la frustración ya de adultos. Ambas obras constituyen un valioso díptico teatral escrito por Blurryface, quien nos entretiene con dos historias contemporáneas que exploran estas nuevas masculinidades.
Sergio Velarde
19 de setiembre de 2025
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