Polémico trabajo escénico sobre tragedia real
¿Existirá algún límite, consideración o parámetro al elegir el tema para abordar una obra de teatro? ¿Acaso habrá algún acontecimiento o suceso que, por motivos de ética o simple respeto, sería preferible evitar explorar para una puesta escénica? Tales cuestionamientos surgen cuando el punto de partida para la creación de un espectáculo teatral, encima uno en clave de comedia, es una tragedia en la que se han perdido víctimas humanas. Esta escueta reflexión viene al caso con la pasada temporada de Titán, presentada por el colectivo La Absurda Sociedad del Duende Romántico, basada en la tragedia ocurrida el 18 de junio de 2023 en el Atlántico Norte, en la que el sumergible Titán, como parte de una expedición turística para observar los restos del Titanic, implosionó, muriendo en el acto la totalidad de sus tripulantes.
Dejando de lado el aspecto mencionado y centrando la atención solo en el producto escénico, los resultados resultaron más que auspiciosos. Estrenada en el espacio Ares Teatro de Lince, la puesta de formato breve lució bastante cuidada en el apartado estético y especialmente, en la decisión de los directores Simón V. de V. y Angie Damacen Motta de recurrir a la Comedia del Arte, a través del uso de máscaras, la caracterización física del trío de estereotipados personajes y la sátira social de trazo grueso hacia los desprevenidos multimillonarios. En ese sentido, el joven elenco conformado por Gianella Soto, Germán Ojeda y Melissa Valverde estuvo a la altura de las circunstancias, logrando divertidas secuencias cómicas apoyándose en su ejecución física y vocal. Incluso el dramaturgo (el mismo V. de V.) se reserva el curioso papel del pez rape abisal (pez diablo) como presentador de la trama.
No obstante, luego de finalizar la puesta en escena, que esgrimía en su nota de prensa que “burlarse de los multimillonarios nunca dejará de ser relevante; sin embargo, en la actualidad, resulta más necesario que nunca”, algunos espectadores podrían reflexionar acerca de lo atinado o no que pudo haber sido la creación de esta obra. Polémicas aparte, lo conseguido en Titán es un efectivo llamado de atención, en un formato visualmente atractivo, hacia aquellas personas que concentran el poder y que no siempre toman las mejores decisiones, en demérito de los más necesitados y a favor de la conveniencia con ellos mismos. El público ya decidirá si resultó oportuno el tomar una tragedia real para tales fines.
Sergio Velarde
11 de setiembre de 2025
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