domingo, 7 de diciembre de 2025

Crítica: JUEGO DE ROLES y APLAUSO FINAL


Martes en El Roble de Barranco: Historias con humor, juego y riesgo

En El Roble de Barranco se respira teatro, vitalidad escénica y una energía creativa que se expande por todo el espacio. Los martes de diciembre, Paso de Gato Producciones presenta una breve pero intensa temporada que invita a disfrutar de propuestas de formato corto en un ambiente cálido y cercano. En esta edición, el público se encuentra con dos obras que apuestan por el humor, el juego escénico y la inmersión, ofreciendo experiencias que, pese a su duración breve, buscan generar impacto emocional y reflexivo.

La primera obra, Juego de roles, escrita por Yamil Sacin y dirigida por Ricardo Caffo, inicia con una composición visual sugerente que utiliza la utilería para construir espacios y atmósferas. El director explora contrastes entre luces frías y cálidas, mientras que el diseño sonoro introduce de inmediato al espectador en la convención de la propuesta. El ingreso de los intérpretes marca un ritmo energético y atractivo, reforzado por referencias audiovisuales y la construcción de una tensión y juego entre ambos actores. Sin embargo, conforme avanza la historia, algunos recursos comienzan a perder fuerza: el vestuario, que inicialmente tiene una propuesta clara al situarnos en el universo de la obra, se desgasta al no evolucionar en su simbolismo. En el plano actoral, pese a una escucha constante y una complicidad evidente, por momentos se pierde claridad en la acción y en el subtexto de las palabras, afectando el trabajo físico y la proyección vocal. Estas oscilaciones generan quiebres en el ritmo y en la verosimilitud de la escena. El cierre, aunque coherente con el juego planteado, no termina de establecer una conclusión sólida en términos de sentido o propósito. En escena: el mismo Sacin & Nina Parodi.

La segunda propuesta, Aplauso final, escrita y dirigida también por Caffo, presenta una construcción espacial más definida, con utilería y niveles que permiten transiciones fluidas entre lugares y situaciones. La propuesta de luces cálidas crea un ambiente teatral dentro del teatro, donde los personajes ingresan directamente a la acción y se sumergen en la ficción que han decidido representar. La irrupción de un personaje externo quiebra esa convención inicial y abre paso a un código más inmersivo y lúdico. Aquí, el diseño de vestuario transita entre lo real y lo ficcional, mientras la iluminación intenta acompañar las emociones del relato, aunque no siempre con precisión. A nivel actoral, la obra crece progresivamente: cuando ingresa el actor, la dinámica se vuelve más clara y el juego escénico adquiere mayor firmeza. Persisten momentos de tensión vocal o corporal, pero el compromiso con la convención y el riesgo escénico sostiene el desarrollo hasta un clímax efectivo. No obstante, el cierre no termina de articular con claridad todas las líneas dramáticas expuestas antes. En escena: Susan León, Gloria Klein & Duncan Torres.

En conclusión, la conexión final entre ambas obras aporta un cierre agradable y unificador a la experiencia de la noche. La temporada ofrece dos propuestas frescas que dialogan con la intimidad del espacio no convencional y exploran el humor desde distintos códigos teatrales. Si bien existen desajustes rítmicos y algunos quiebres en la precisión técnica, el trabajo actoral, la apuesta visual y la voluntad de experimentar construyen un programa atractivo, valioso y una buena opción para disfrutar de una agradable noche en Barranco. 

Rubén Aquije

7 de diciembre de 2025

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