Nosotros no pagamos
Aquí no paga nadie: una comedia que brilla por la fuerza de sus interpretaciones.
Teatro Umbral presenta en Lima una versión libre del clásico de Darío Fo.
Sin duda, la obra Aquí no paga nadie, presentada en una versión libre del dramaturgo italiano Darío Fo, llega a los escenarios limeños con la producción de Teatro Umbral como una comedia ágil, provocadora y profundamente vigente. A través del humor y la exageración, la puesta en escena aborda temas como la inflación, el desempleo y la desigualdad social, situando la acción en un contexto reconocible para el público actual.
La historia gira en torno a Antonia, una mujer que, harta del aumento desmedido de los precios en el supermercado, se une a otras vecinas en un acto de desobediencia civil: llevarse productos sin pagar. Este hecho desata una cadena de enredos que involucran a su esposo Juan, un trabajador honesto y defensor del orden; y a su vecina Margarita, quien termina atrapada en una red de mentiras cada vez más absurdas.
Uno de los mayores aciertos de esta propuesta es, por supuesto, el trabajo actoral. El elenco demuestra un dominio preciso del lenguaje corporal y del ritmo cómico, elementos esenciales en la dramaturgia de Fo. La interpretación de Antonia destaca por su energía y naturalidad, logrando que el personaje resulte entrañable y creíble, incluso en las situaciones más disparatadas. Su contraparte, Juan, encarna con solvencia la rigidez moral y el desconcierto del ciudadano común frente al caos, generando un contraste que sostiene gran parte del humor de la obra.
Asimismo, los personajes secundarios cumplen un rol fundamental en la dinámica escénica. Margarita y el resto del elenco aportan matices y frescura a la historia, evitando la caricatura fácil y apostando por interpretaciones claras y bien construidas que fortalecen el conjunto. La química entre los actores se percibe en escena y mantiene al público atento de principio a fin.
En el aspecto técnico, la puesta en escena acompaña eficazmente el desarrollo de la obra. La iluminación, el vestuario y la utilería están pensados para ubicar al espectador en los distintos espacios sin sobrecargar la escena, permitiendo que las actuaciones sean el eje central del espectáculo.
Aquí no paga nadie se consolida así como una propuesta teatral que combina entretenimiento y reflexión social, apoyada en interpretaciones sólidas y comprometidas. Teatro Umbral ofrece una versión fresca y dinámica que no solo provoca risas, sino que también invita a cuestionar las reglas de una sociedad marcada por la injusticia económica. Una obra altamente recomendable para el público limeño.
Javier Gutiérez
22 de diciembre de 2025

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