Seis personajes para una función especial
Las propuestas virtuales continúan en
ascenso debido a los momentos difíciles que estamos atravesando; son cada vez
más producciones, directores y actores
del medio teatral los que están apostando por mostrar su trabajo a través de distintos
canales digitales. No obstante, considero que es aventurado decir que hablamos
de ‘teatro’ propiamente dicho; en todo caso, será muy interesante ver cómo
evoluciona esta nueva forma de mantener el contacto entre el público y los
artistas escénicos.
En esta ocasión, el actor y autogestor
teatral Cristhian Palomino reúne a seis de los personajes más entrañables de su
carrera artística, en una función virtual a través de la plataforma ‘Zoom’, en
beneficio de la salud de su padre. La presentación se compone básicamente de
monólogos, todos interpretados por Palomino y presentados por Carolina Silva
Santisteban (activista y youtuber), quien realiza una pequeña introducción acerca
de las obras y los personajes, entre cada presentación, lo cual funciona para
darle tiempo al actor de cambiar su vestuario y algunos elementos que
diferencian una escena de otra.
Tito, inspirado en el Azul Resplandor de
Eduardo Adrianzén es el primer personaje
que vemos, un anciano que recuerda sus épocas de juventud y le envía un mensaje
a través de video a su amada; aquí cabe resaltar la variación en el monólogo,
relacionándolo con el tema virtual. El siguiente personaje es Pacheco, de la
obra Promoción escrita por Aldo Miyashiro, un adolescente que sufre de acoso
escolar y piensa en el suicidio; en esta intervención el actor logra conmover y
representar la vulnerabilidad del colegial de manera natural. La tercera
representación trae a Zenobio, de la obra Muertos que aún respiran, un joven
que pierde a su familia por causa del conflicto interno, narrando con profundo
dolor –que traspasa la pantalla- el horror que vivió el día que perdió a su
madre y hermana. El cuarto monólogo corresponde a la obra “Y ahora… ¿Qué
hacemos con Jacinto?, aquí el actor interpreta a un muchacho con habilidades
diferentes que logra superarse y se convierte en un reconocido cocinero. Luego
llega Emil, de la obra El último verano, quien le confiesa a su compañera de
colegio que le han diagnosticado esquizofrenia y que oye siempre la voz de un
famoso pianista. Para cerrar con broche de oro, una obra de Microteatro: Todo
por los 15 mil presenta a Roxy, una llamativa Dragqueen, quien pone la nota
festiva con su performance de baile, pero termina confesando parte de su
historia con tristeza; en este punto, menciono la habilidad del actor para transformarse
rápidamente en este personaje con pocos elementos como el vestuario, peluca y
accesorios, resolviendo la ausencia del característico maquillaje ‘drag’ con un
par de lentes oscuros. Además, resaltar el sobrado dominio del baile, la voz y
movimientos por parte del actor.
Sin duda, esta propuesta resulta
satisfactoria debido al cuidado en los diferentes vestuarios, el juego de
luces (desde una tenue luz blanca hasta
las divertidas luces de discoteca), la música, las proyecciones en el fondo,
que acompañaron al actor y complementaron su esforzado trabajo para sacar
adelante a seis personajes, los cuales representan obras en su mayoría escritas
por él. Visiblemente emocionado al final de esta función especial en favor de
su padre, Cristhian Palomino contagió esa emoción a un nutrido público virtual
que cambió los aplausos en vivo, por mensajes en el chat de la plataforma
expresándole sus felicitaciones.
Maria Cristina Mory Cárdenas
8 de junio de 2020
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