El homicidio de George Floyd en Minneapolis
ha despertado muchos debates a nivel mundial sobre cómo la discriminación y el
racismo todavía son instituciones vigentes actualmente. La Plaza Tomada es un
espacio de reflexión en torno a una problemática relacionada con los derechos
humanos que se emite todos los martes en la mañana. En esta oportunidad, los
invitados fueron la activista y actriz Ebelin Ortiz y la docente universitaria Ana
Lucía Mosquera, con la moderación de Orlando Sosa.
Tanto Ebelin como Ana Lucía son mujeres
afrodescendientes que han vivido experiencias de discriminación en diferentes
ámbitos de sus desarrollos profesionales y personales. Por un lado, Ebelin
reflexionó sobre cómo la familia peruana, incluso afrodescendiente, reproduce
el discurso racista cuando indican que “eres
el orgullo de tu raza”: un mensaje que esconde la dificultad de un
individuo afrodescendiente para lograr ser profesional, es decir, es un mensaje
que edulcora la discriminación. También puntualizó sobre el “ideal hegemónico” asociado a la belleza
en la sociedad peruana. Por ejemplo, la sociedad asocia, en el discurso, el
pelo lacio al “orden” y el ondulado (rasgo
físico más común en los afros) a los “desordenado”.
Por otro lado, criticó fuertemente las cuotas en la publicidad que tampoco
ayudan, pues no es que la empresa crea en la igualdad, sino que lo hace como
decoración y en el fondo hiere al individuo. La diversidad desde la cuota no
solo es insuficiente como política pública, sino que es inútil. Angela Davis
indicaba la importancia de involucrarse activamente en el antirracismo. El
racismo no solo queda como un discurso, sino que se materializa también cuando
mucha gente de improviso quiere tocarle el pelo a un afrodescendiente solo
porque es ondulado. Ebelin resalta que esta es no solo una invasión a la
privacidad, sino que un acto humillante y racista.
Ana Lucía abordó el tema de la
discriminación desde un plano más personal. Ella indica que tener una piel
ligeramente más clara que el resto de los afrodescendientes le ha permitido
transitar en muchos otros espacios, pero que eso no ha impedido que los
prejuicios tarde o temprano afloren y que le generen un ambiente de
incomodidad. Por otro, lado menciona que el discurso del “blaqueamiento” en América Latina se asocia a estar ligado a un
ideal hegemónico y esto se refleja en chistes hirientes como el “¿Eres negro porque te dio más el sol?”.
Lo mejor es no reproducir estos estereotipos desde las escuelas.
La conversación fue por otras experiencias
tangentes, pero bajo la misma línea: el ideal hegemónico. Para entenderlo hay
que recurrir a la academia que lo explica de manera clara: es una ideología
asociada al racismo y que estereotipos asociados a la belleza, poder
desproporcionado y toma de decisiones, generen que los que no se encuentran dentro
de estos “ideales” naufraguen en
ámbitos diferentes. También, esto ha generado privilegios, pues se debe tener
siempre presente que el racismo es un sistema institucionalizado (desde la
esclavitud y luego colonización) que siempre ha generado desigualdades
estructurales. Un ejemplo de ello es que las comunidades afrodescendientes en
América Latina son particularmente vulnerables y con pocas oportunidades.
Es un paradigma difícil de superar. El Perú
es sociedad racista y el resto de las personas tienen que hacer un doble
esfuerzo para acceder a muchos espacios como la educación y esto se ha
transmitido por generaciones. Orlando lo resalta con la siguiente pregunta: “¿Acaso es normal ver afrodescendientes en
las universidades?”
¿Quién instrumentaliza el racismo en Perú?
Nadie asume la responsabilidad y basta con tener una amistad afro para
liberarse de la culpa. Y para profundizar la problemática, los medios de
comunicación no paran de reproducir estereotipos y en algunos casos, el
victimismo. Sin embargo, hace unos años el gobierno peruano ofreció disculpas
públicas por la esclavitud, pero esto no se materializó en políticas públicas
reales contra la discriminación.
Laissez
faire no debe ser una opción definitivamente. Una
respuesta concreta es usar la escuela como herramienta pedagógica, por ejemplo,
para visibilizar la importancia de la comunidad afrodescendiente en la historia
del Perú. Es vital luchar contra la naturalización del racismo en nuestra vida
cotidiana, sobre todo en lo discursivo. El ahogamiento de Floyd es como el
racismo lento e institucionalizado al cual debemos combatir.
Enrique Pacheco
14 de junio de 2020
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