martes, 28 de enero de 2025

Crítica: EL TÚNEL


Buscando la luz al final del túnel

Está de vuelta el grupo de teatro argentino La Cuarta Pared con la obra El Túnel, adaptación de la novela de Ernesto Sábato, en el Centro Cultural Ricardo Palma de la Municipalidad de Miraflores.

Nuevamente nos impresiona Horacio Rafart, quien nos ofreció un tremendo personaje como Joker hace dos años. Esta vez interpreta al pintor Juan Pablo Castel, quien desde el inicio anuncia que va a cometer un asesinato: matará a la mujer que quería. Así, mientras que Arthur (Joker) es un antihéroe que destruye en nombre de la paz, en una ciudad caótica, corrupta y violenta, el pintor Castel es un personaje intimista, encerrado en sus propias cavilaciones y desesperanzas.

Al ingresar a la sala, encontramos Castel en su taller, rodeado de sus elementos (marcos, trozos de lienzo) y un nombre que se repite en el suelo: "MARÍA MARÍA MARÍA MARÍA MARÍA", como el texto sin sentido que repetía el escritor Jack Torrance en El Resplandor en su vieja máquina de escribir. Así, Castel nos irá revelando su confusión mental, su enfermiza búsqueda de respuestas.

El pintor busca una la luz por donde escapar del túnel de su insoportable soledad. Acaso esa luz está al fondo de esa pequeña ventana que pintó en la esquina de un cuadro. Ni él mismo lo cree, hasta que una joven mujer se detiene a observar esa ventana, inadvertida para los demás, en especial para los críticos a quienes desprecia, porque lo elogian sin entenderlo. Solo ella, María, tiene la misma visión y él asume que ella tiene la llave para salir de esta prisión y por eso la busca con desesperación; y cuando la encuentra, comete todos los errores posibles en su relación.

María está presente en toda la obra. Castel nos cuenta de ella, la quiere y, sin embargo, la mata. La mata porque la quiere, porque no responde, porque huye, por puta. No importa por qué. Sábato nos introduce al cerebro desvariado de este pintor, pero no justifica su acción. En 1948, en que se publica El Túnel, no existía el concepto de feminicidio. Apenas un año después Simone de Beauvoir publica El Segundo Sexo y sostiene que la mujer es un producto cultural construido sobre el cuerpo socialmente sexuado de las mujeres. 

Castel no solo cosifica a María, como objeto de su búsqueda existencial, sino a las mujeres en general. Por allí y casi sin detenerse, nos cuenta que visita prostitutas y termina pateando a una como si alejara una rata. ¡Puta! Es el peor insulto y antes de matar a María, le lanza este insulto y aunque se arrepiente, finalmente la mata por puta (cualquier adúltera puede ser considerada puta; un hombre adúltero, no).  

Es el clímax anunciado al que la obra nos ha conducido con un ritmo sostenido que se incrementa casi imperceptiblemente, auxiliado por las sombras que crean el clima propicio para la angustia de Castel y los efectos hacen que su locura nos impacte.

La censura franquista prohibió la publicación de El Túnel de Sábato por tratar temas como el adulterio y el asesinato. ¿Es Castel una víctima de su enfermedad mental? Eso lo eximiría del castigo de la ley ¿Es Castel un feminicida? No me cabe la menor duda. La obra nos genera muchos cuestionamientos según la mirada que le demos a los hechos y la conducta de Castel. De esto trata el arte, de emocionarnos, pero también motivar la reflexión y abrir el debate.

David Cárdenas (Pepedavid)

28 de enero de 2025

No hay comentarios: