Momentos depresivos
Luego de algunos simpáticos reestrenos en clave de comedia el año pasado (La cena, Quiero ser actor y El último estreno), el prolífico Gianfranco Mejía decidió explorar el drama a través de un fuerte conflicto familiar en la aceptable La herencia (2024), puesta que contó, como siempre, con su dramaturgia y dirección. Siguiendo esa misma línea en cuanto al tono de sus piezas, viene presentándose actualmente en el Centro Cultural CAFAE de San Isidro la obra El origen, que se centra en una enfermedad bastante grave y muy común como lo es la depresión. Con algunas experiencias previas en montajes con temáticas de trastornos de la salud, como en Anorexia (2016) o Eutanasia (2017), Mejía nos muestra las dramáticas consecuencias de esta peligrosa condición, dentro de un espectáculo ciertamente perfectible, pero con un par de aciertos que celebrar.
La historia en sí es bastante sencilla: la ruptura sentimental que experimenta Andrés, un profesional maduro y exitoso, se convierte en el disparador de una serie de conductas que hace preocupar a su mejor amigo, el cual le aconseja visitar a una psicóloga. Cambios drásticos de humor, pérdida de sueño, alcoholismo y drogadicción son solo algunos de los síntomas que anticipan un más que probable (y trágico) desenlace para Andrés. Presentadas las secuencias en orden cronológico, debe destacarse la sobriedad de la puesta en escena (en escenografía e iluminación), así como el compromiso del elenco, para darle vida a una trama que puede pecar, eso sí, de parecer extremadamente densa y solemne en varios momentos.
Un buen grupo de actores, como lo son Marisa Minetti, Paco Varela y Katia Salazar (como la psicóloga, el amigo y la expareja, respectivamente), le cede total protagonismo a un esforzado Carlos Thornton, sepultando para siempre su imagen de ídolo juvenil noventero, y que demuestra sus innegables dotes dramáticas, pero que bien podrían ser dosificadas para evitar desbordes. Anotar además, algunas inexplicables reacciones del público, riéndose en momentos inadecuados de la historia. El origen es un espectáculo que con los ajustes pertinentes (como un mayor desarrollo de los personajes de apoyo, entre otros) podría tener un mayor impacto en los espectadores, pero que cumple acertadamente con mostrar lo peligrosa que es la depresión, de no ser diagnosticada y tratada a tiempo.
Sergio Velarde
29 de enero de 2025
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