jueves, 24 de octubre de 2024

Crítica: NO PUEDES DEJAR ESTE CUERPO SIN CONTAR ESTA HISTORIA


Eslabones de la vida

En el preámbulo, una voz en off invita al espectador a tomar asiento, acomodarse e incluso lo alienta a no temer; desde ese momento, empezamos a ser parte de la historia de Valeria, una psicoanalista de 52 años que vive con una condición física que la mantiene en una silla de ruedas. En el 2019 descubre un medicamento fabricado en el extranjero, que detiene el deterioro muscular que su cuerpo ha experimentado por largo tiempo, pero se enfrenta al obstáculo de poder acceder a él. Cuando por fin logra avanzar hacia su cometido, la pandemia amenaza con frenar todo el tratamiento al que tanto le había costado llegar. Entonces, Valeria se ve enfrentada a sus propias emociones, en medio de una situación extrema para el mundo, sobre todo, para nuestro frágil sistema de salud.

No puedes dejar este cuerpo sin contar esta historia es una obra de autoficción, escrita por Valeria García y dirigida por Nadine Vallejo, la cual se presentó por una breve temporada en La Casa Yuyachkani. En la interpretación, Verónica Garrido Lecca nos transporta a través del movimiento y la palabra, por aquellos eslabones que marcaron la vida de Valeria, acompañada por la música y el soporte audiovisual, e incluso la silla de ruedas, que bien podría ser un personaje más de la historia. La autora aparece en escena como la voz interna de su propio yo, la cual empatiza con el dolor y los temores que surgen a partir de la incertidumbre. Así, los cuestionamientos que se abordan son la vulnerabilidad emocional frente a una discapacidad física, la perspectiva de la sociedad en torno a lo distinto, y el estado de crisis de la salud pública en nuestro país, en medio de una pandemia que llegó para ser la protagonista, dejando a otras enfermedades relegadas y desprotegidas.

La propuesta escénica, en armonía con la sensibilidad de la narrativa, plantea un escenario ocupado por artículos personales y significativos para la autora; además, el juego de luces en tonos naranja y amarillo, conjugados con la penumbra, nos permiten apreciar la destreza corporal de Garrido Lecca, que a través de su ejecución le otorga una voz al cuerpo de Valeria, evidenciando las anécdotas divertidas, los recuerdos, los procesos dolorosos, y también la esperanza; que suponen la experiencia de muchas personas que conviven con alguna condición o discapacidad física. No puedes dejar este cuerpo sin contar esta historia es una puesta teatral movilizadora y urgente, especialmente en nuestro país, donde las realidades son tan distintas como extensas.

Maria Cristina Mory Cárdenas

24 de octubre de 2024

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