Las posibilidades del (des)amor
Dice el estereotipo que los peruanos somos seres chismosos. No es casualidad que el famoso “ampay” sea toda una institución de nuestra industria periodística. Es de estos “ampays” que las infidelidades se nos suelen hacer especialmente “escandalosas”. ¿Qué se podrá explorar sobre ellas a partir de la impro? En Amantes, Parejas Disparejas, esta fascinación por la infidelidad regala al público un mar de posibilidades.
El formato, original de Lospleimovil de Chile y replicado ahora por La Mancha Impro, es sencillo y bastante fácil de seguir. Frente a nuestros ojos se forman tres parejas al azar, y es trabajo de los seis intérpretes desarrollar entre estos conflictos, imperfecciones y engaños, que darán como resultado un enredo de infidelidades en el que nadie se salva. Como público, desde el título quizá ya podemos intuir ese final. Sabemos que todos estos personajes, creados al momento y de a poquitos con los chistes que los construyen, serán infieles entre ellos. El juego está en descubrir, ¿cómo?
El equipo de La Mancha logra mantener este juego a partir del Sí Mágico, pero este no solo le permite mantener la máquina marchando, sino que con suficiente habilidad logra unir puntos entre los personajes que los vuelven no en una colección de características sueltas, sino en seres humanos que llegan a la infidelidad por esta suma de miedos y debilidades. Adictos al trabajo que todo lo ven dinero, jóvenes indecisos probando sin rumbo, controladores que ceden al descontrol absoluto. Esto, con el caos del que es capaz la impro, es capaz de llevarlos a situaciones hiperbólicas como también muy realistas e identificables en nuestro cotidiano, al punto que, con un menor cuidado, la incomodidad podría sobrepasar al chisme. Los improvisadores, al final del día, encuentran sus Sís a partir de la realidad. Pero es ahí donde sus singularidades también se aprovechan, y sus distintos estilos humorísticos se balancean. En mi función todo el elenco estuvo emparejado con sus estrellas invitadas, lo que llevó a que estos contrastes se aprovecharan todavía más.
Lospleimovil, con este formato, usa también el slogan “¿Quien no ha sido infiel alguna vez?”. Por dignidad propia, muchos diremos “¡No, yo jamás!” Pero el enfoque en la impro de La Mancha me hace pensar que no se trata de que todos seamos infieles, sino que ninguno de nosotros es inmune a ese error garrafal. Ver así la infidelidad, sin el morbo añadido del “ampay”, nos hace repensar nuestras actitudes y tendencias en pareja, al mismo tiempo que nos reímos al reconocer la gran verdad en el caos entrenado de la improvisación.
José Miguel Herrera
25 de agosto de 2024
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