De sueños justos e injusticias
El nombre de esta obra pierde fuerza en la traducción: A Raisin in the Sun. Sin embargo, esto se compensa con la fuerza del montaje en su propuesta y en el mensaje que nos transmite.
Escrita por Lorraine Hansberry en 1959 y ambientada en el Chicago de los años 50, nos narra las luchas y aspiraciones de una familia afroestadounidense por su dignidad y derechos. La familia Younger, de escasos recursos, nos hace transitar por los desafíos de la segregación racial, la lucha por la identidad y esos sueños tan disímiles y enfrentados que a su vez son tan difíciles de lograr.
En un cuidadoso montaje, que no necesariamente muestra las condiciones de pobreza salvo en la propuesta del monoambiente, destacan temas universales como la esperanza y el sacrificio, el prejuicio y las injusticias.
¿Qué pasa cuando un sueño o un deseo se posterga? ¿Acaso se seca como una uva bajo el sol?Bajo la dirección de Ebelin Ortiz, quien logra crear una experiencia inmersiva para el público y un gran elenco, en el que destaca la actuación de Herbert Corimanya, con un realismo y energía que sostiene muchísimo la propuesta.
Es una obra necesaria para un país racista y clasista como el nuestro. Resulta interesante ver cómo un Chicago de los 50 puede seguir vigente en un Perú del 2000, con temas frescos y urgentes que abordar en una llamada a la acción para la igualdad y la justicia. Como decía José Maria Arguedas, somos un país de todas las sangres y vemos cada vez más que las confrontaciones de esas sangres nos impiden avanzar hacia la igualdad.
Alejandra Sierralta
5 de agosto de 2024
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