miércoles, 22 de julio de 2020

Crítica: BOOM, UNA COMEDIA EXPLOSIVA


Una bomba de risas

Los cambios que traído la cuarentena también ha redefinido hasta la manera de cómo contamos historias y de dónde nos inspiramos para ellas. Los montajes traen reflexiones sobre la gran capacidad creativa que tienen nuestros artistas, productores y directores, aun en circunstancias tan adversas. David Vilcapoma, director y creador, mencionó en una entrevista que su dramaturgia surgió a partir de una anécdota con sus alumnos. Boom, una comedia explosiva no es una adaptación y fue totalmente creada en el contexto de este “zoom-momento teatral”.

El montaje fue cuarentaicinco minutos de risas ininterrumpidas. Una bizarra cantante, Victoria de la True (Tati Alcántara) recibe un misterioso paquete con un mensaje a su celular: “Hola, soy una bomba”. El agente Granadino Mechacorta (Micky Moreno), a través del teléfono, tiene que dar una serie de instrucciones a Victoria con el fin de que la bomba no explote. Lo más resaltante del trabajo de los actores fue la gran energía que les ponen a sus personajes, son fieles a ellos y se nota las horas de ensayo y coordinación para poder lograrlos. Quisiera hacer una mención especial para Moreno, quien el año pasado puede verlo en el montaje Los cerdos no miran al cielo y cuyo protagónico claramente ha mejorado en esta actuación. El maquillaje, los colores y las onomatopeyas son precisas y sobre todo divertidas. Alcántara destacó por demostrar, mediante sus miradas a la cámara, los diferentes grados de empatía emocional de su personaje.

Hacia el final del montaje, además de pasar un momento divertido, uno analiza lo atractivo que es la idea que el conflicto tenga que ser resuelto a través de una videollamada, así como contextualizarnos al momento que atravesamos. Un recurso brechtiano muy bien usado. Solo emito una recomendación a Teatro del Fuego, la productora: reconsideren el uso de la plataforma Joinnus Live, pues hubo ciertos momentos en que la señal caía, pero estos fueron muy breves. Puede que el futuro público no necesariamente tenga una buena conexión a internet y quede frustrado de no poder disfrutar toda la obra.

Enrique Pacheco
22 de julio de 2020

No hay comentarios: