Testimonio de una artista empoderada
La violencia contra la mujer en nuestro país continúa siendo uno de los más graves problemas que enfrentamos como nación, pero a la vez, uno de los más solapados y además, “aceptados” socialmente. Y es que nuestra historia se encuentra plagada de hechos y situaciones de racismo, discriminación y violencia desde hace varios siglos y que se convierten en una muy pesada mochila sobre nuestras espaldas, difícil de desechar. El machismo y la ignorancia, que ahora son atacados frontalmente con mucho esfuerzo, causaron mucho daño en miles de mujeres y es de aplaudir cómo muchas de ellas, artistas escénicas, decidieron compartir sus experiencias para prevenir futuras agresiones y crear conciencia en los espectadores. Tal es el caso del conmovedor unipersonal Candela, diario de una actriz.
Provenientes del colectivo Cuatrotablas, la actriz Sonia Franco y el director Eduardo Torrejón decidieron estrenar este espectáculo testimonial, basándose en la propia historia de la actriz, quien con mucha valentía y coraje comparte una vida llena de pasión, arte y superación, pero también de mucho dolor, agresiones y frustración. Franco, interpretándose a sí misma desde uno de sus personajes más llamativos, la bailarina Candela, nacido en un homenaje realizado a su director, el inolvidable Mario Delgado, asume la difícil tarea de recrear, simbólica y estilizadamente, los pasajes más dolorosos de su vida, intercalados por bailes y canciones del ayer. Gran trabajo de la actriz, agregando además, lo complicado que debe resultar para ella abrir su corazón al público, incluso en los momentos más escabrosos que le tocó vivir.
La puesta presentada en Kasa Kambaleche le permite a Franco lograr una relación muy íntima con el público, haciéndole cómplice de su historia, sin perder nunca nuestra atención. La dirección ordena adecuadamente la historia de la intérprete, desde que la vemos al inicio, lista para iniciar el show, con vestuarios y accesorios de color rojo pasión, pero tejiendo tranquilamente en su silla. Las pocas luces con las que cuenta el espacio se utilizan correctamente, pero el equipo de sonido bien podría revisarse; los numerosos bailes (que acaso podrían dosificarse) le permitirían a la actriz lucirse aún más con un adecuado fondo musical. Candela, diario de una actriz es un recomendable y necesario unipersonal, que tiene su mayor fortaleza en la capacidad interpretativa de una empoderada Franco, una sobreviviente más de la violencia generalizada contra la mujer, y es un claro ejemplo de que el arte es, sin duda, sanador.
Sergio Velarde
6 de setiembre de 2023
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