Repensar la muerte a partir de Hamlet
El personaje más famoso
del teatro, Hamlet, sirve como punto de partida para recrear una versión nunca
antes vista de la historia del príncipe de Dinamarca. Imagínense trasladar los
personajes emblemáticos de la tragedia de Shakespeare a un reino en medio de la
naturaleza, específicamente a un bosque espeso e imponente. Hamlet está muerto fue representado en
el Teatro Julieta, bajo la dramaturgia y dirección de Galiano. Este montaje representa
momentos de los personajes desde una perspectiva onírica, situándolos en un
bosque (el cual parece ser un pensadero, el inconsciente donde confabulan todos
sus pensamientos ante la muerte del rey Hamlet) donde no parece haber contexto
o tiempo específico. El elenco conformado por Renato Rueda, Cindy Díaz,
Marcello Rivera, Vanessa Vizcarra, Jorge Villanueva, Alonzo Aguilar, Sebastián
Ramos y Paloma Roldán logra construir una lógica interna en su haber.
La obra requiere conocer
información previa sobre Hamlet; y si
bien es una obra famosa, no todos los espectadores recuerdan detalles de dicha historia.
En ese caso, es importante tener en cuenta que la obra en sí misma puede dar
pistas de quién es cada personaje, sin caer en la literalidad, sino dejando
claro quién es quién desde el primer momento. Y si bien crearon un mundo
interno preciso, lleno de detalles, con la aplicación de una técnica actoral
impecable por parte de todo el elenco, no estuvo claro desde el inicio qué rol
cumplía cada actor. Sin embargo, el espectador podía tener la oportunidad de
ubicar conflictos y alianzas entre los personajes, a partir de que se logró una
escucha activa entre todo el elenco momento a momento. Si bien a nivel de
propuesta el montaje fue claro, considero que no brinda elementos suficientes
al espectador para apropiarse de la obra cómodamente: la densidad de la
representación, aunque era parte de la propuesta, no se equilibraba con el
hecho de que el público por momentos pueda estar confundido por no saber
exactamente quiénes estaban interactuando en escena. Hay que pensar en estos
detalles, especialmente pensando en que el público asistente puede ser
heterogéneo en sus referencias sobre Hamlet.
Es interesante poder
entender esta visión contemporánea de Hamlet,
pues da lugar a ahondar en el mundo interno del príncipe. Considero que una de
las propuestas más importantes de este montaje es el hecho de haber
representado la muerte como un acto de liberación, en medio del devenir de los
personajes envueltos en la muerte del rey. Desde el principio, al espectador
puede quedarle la impresión de que los personajes, en el fondo, desean
convertirse o unirse al tronco seco que se encuentra en el espacio, como un
acto liberador luego de haber presenciado tanto caos en el reino, en el bosque.
Hay un gesto que resulta hasta poético cuando muere un personaje: el sonido de
un ave que vuela en medio de las hojas, como quien finalmente ve la luz desde
arriba del bosque. A pesar de que algunos momentos de la obra pueden ser
confusos (especialmente si no conocen la historia de Hamlet de Shakespeare), son detalles como la representación de la
muerte los que demuestran que este montaje logró construir un mundo interno
sostenido y justificado.
Stefany Olivos
12 de agosto de 2023
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