martes, 16 de febrero de 2021

Crítica: EN EL CIELO NO HAY PETRÓLEO


Bondy is back

Es imposible olvidar a nuestro notable Sebastián Salazar Bondy. Personalmente, he leído sus relatos crudos y realistas como Lima, La Horrible. Fue predecesor de estilos que mezclan narraciones y crónicas, como Vargas Llosa (La ciudad y los perros) a más novelísticos, como Bryce Echenique (Un mundo para Julius). En ese sentido, es de felicitar la iniciativa de los chicos de Contrateatro para revivir estos clásicos a través de lecturas dramáticas.

Para empezar, se debe mencionar un aspecto negativo sobre la función ese domingo: la puntualidad. Debido a problemas técnicos, la función comenzó prácticamente 35 minutos después de lo pactado, lo cual me generó cierta incomodidad. Sin embargo, la espera valió la pena. Sin duda, una lectura dramatizada no puede ser comparada con un montaje debido a la complejidad, pero dentro del contexto de la virtualidad que se está viviendo actualmente funciona bastante bien.

La historia fue corta, pero aleccionadora. Aborda un timo a una familia avariciosa de riqueza y un abuelo que los pone a prueba, pues la supuesta fortuna bajo el suelo de la casa no es lo que parece. Los personajes más trabajados, sin duda, fueron los de Andrea Luna, como una de las hijas y de Yamil Sacin, como el abuelo, debido a la claridad y originalidad en sus intenciones, así como un manejo de la voz muy interesante. El resto de los protagonistas son actores con mucha experiencia, pero en esta oportunidad no destacaron en demasía. El montaje fue breve, pero simpático. No se puede mencionar mucho sobre la escenografía o vestuario, pues se trató de una lectura dramatizada y en ese sentido, es entendible.  

Contrateatro, muchas gracias por revivir a clásicos del teatro peruano.

Enrique Pacheco

16 de febrero de 2021

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