¡Larga vida a las narices rojas!
El título del presente texto es tomado de la crítica que le hiciera nuestra colega Maria Cristina Mory a la anterior puesta virtual del dúo clown Los Dalio, titulada justamente Velada Payasa - Los Dalio en Clave de Sol, en la que los artistas Daniela Ayaipoma y Julio Vargas, armados de sus narices rojas, instrumentos musicales y mucha creatividad y simpatía, se las ingeniaron para divertir a su público con divertidas composiciones musicales con mensaje, bien dirigidos por Fiorella Gambini. En esta oportunidad el trío vuelve a juntarse para presentarnos su más reciente espectáculo: Velada payasa – Nuestro destino con Los Dalio, en la que se hace un mayor énfasis en la problemática del medioambiente, pero sin descuidar el lado lúdico que siempre caracteriza a las obras clown.
Esta vez, la pareja protagónica agrega un elemento de ciencia-ficción a su espectáculo: los Dalio se encuentran en el futuro, sufriendo previsiblemente los estragos atmosféricos producidos por la irresponsabilidad del ser humano en contra de la naturaleza durante décadas. Sin perder el sentido del humor, pero tampoco la aguda crítica, Ayaipoma y Vargas se apoderan del espacio y sus elementos para jugar a sus anchas en complicidad con el público, ambos actores con gran carisma y química entre ellos. La historia es matizada nuevamente con acertados números musicales, bien ejecutados por el dúo clown.
Siempre es grato apreciar un buen espectáculo de entretenimiento, pero que no descuide el verdadero propósito de su existencia: visibilizar una problemática, aceptarla como verídica, reflexionar sobre ella y buscar, en último término, alguna estrategia de solución. La denuncia ambiental es sin duda, uno de los asuntos más graves que enfrentamos a nivel mundial y que muchos colectivos se están encargando de alertar. Velada payasa – Nuestro destino con Los Dalio es un oportuno espectáculo en el que Ayaipoma, Vargas y Gambini no defraudan al presentar su particular estilo de humor clown con la necesaria dosis de reflexión.
Sergio Velarde
8 de agosto de 2020
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