De la Asociación Cultural Teatrando
Siete mil personas en una ciudad de más de un millón de
habitantes puede ser, aparentemente, una cifra muy pequeña; pero, si de
asistencia de público al teatro se habla, en definitiva, no lo es.
Todos los que hacen teatro saben lo difícil que es llevar
público a una función, aun más difícil si de una temporada se trata. La
ausencia del “respetable” parece ser un drama que se comparte en todos los
niveles del oficio y que atenta directamente contra la supervivencia de los
actores, productores, directores y luminotécnicos que forman parte de esta
magia catárquica llamada teatro.
Por lo general, el público está compuesto por rostros
conocidos, segmentos ya ganados que disfrutan de este arte. Se nos es difícil
llegar a nuevas personas, segmentos y estratos. Llevamos mucho tiempo llorando
desde el interior de nuestros teatros por la ausencia de gente en las butacas;
sin embargo, seguimos empleando los mismos métodos para atraerlos.
El fenómeno “Parapsicosis”
Siete mil, en suma, son las personas que han asistido a ver
“Parapsicosis” en sus tres temporadas, una aventura teatral que comenzó en el
2015 y que no se detiene gracias al gran esfuerzo de los colegas de la
Asociación Cultural Teatrando.
“Parapsicosis” utiliza el teatro de formato breve (lo que
popularmente se conoce como microteatro) para contar historias de suspenso y
horror, con un soporte de producción envidiable y manejo sorprendente de
efectos que mantiene al público enganchado (y atemorizado) en todo momento.
Debido al formato, la obra tiende a realizarse en alguna casona antigua, esas
de habitaciones enormes, techos elevados e iluminación escasa; es ahí donde se
desarrollan las escenas, cuatro por lo general, y por las que han pasado muchos
actores, debutantes y de larga trayectoria. Este año (2018) la obra se trasladó
a la FIA, la Feria Internacional de Arequipa, que se organiza cada año por el
aniversario de la ciudad. Este movimiento refleja la inquietud por llegar a
nuevos segmentos y cautivar nuevos públicos.
Llegar al 0,7% de la población, en una ciudad como Arequipa,
con una obra de teatro es algo impresionante. Para empezar, es un esfuerzo
logístico bastante grande y muy bien pensado. La trama es cautivadora, el
terror y el suspenso, en una fecha igual de atractiva, octubre, mes de brujas y
miedo. El formato corto permite un dinamismo en la obra, el público visita
distintas locaciones, se mantiene activo en todo momento. El manejo de
temporadas cautiva al público, que espera y come ansias por las siguientes
entregas.
Los chicos de Teatrando han sabido llegar a nuevas personas,
público de estreno, que, después de enterarse que había teatro en la ciudad,
esperan la siguiente temporada, vuelven a ver otras obras y visitan otros
grupos ampliando el mercado para ellos y para todos. Es un esfuerzo bien
planeado, que implica gestión de
recursos económicos y humanos, como un despliegue de publicidad, entre redes
sociales y papelería física, han sabido, por sobre todo han sabido volver a
“Parapsicosis” un fenómeno, gracias a un esfuerzo en conjunto de la asociación
y una excelente producción.
Este año, en octubre, esperamos la siguiente temporada que
seguramente será una grata experiencia y un fenómeno al igual que las
anteriores entregas.
Alas y buen viento.
Mauricio Rodríguez-Camargo
Arequipa, 2 de setiembre de 2018
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