jueves, 13 de junio de 2024

Crítica: MONA SE QUEDA


Un poco más de energía para reír

Mona se queda, obra presentada por Elempleadodelmes TEATRO y cuyo texto fue ganador del Concurso de dramaturgia ENSAD 2023, es una comedia potente que, si bien tarda en estallar, convence con su buen manejo del texto y el gran desenvolvimiento de sus actores. Interpretada por Abril Cárdenas y Omar Velásquez, y bajo la dirección de Juan Ramón Carrasco, la puesta  logra un buen dinamismo y llevar a la risa con el incomparable relato de un periodista ambicioso que busca llegar a lo más alto de su carrera sin importar los medios.

El texto es interesante y la propuesta busca estar al nivel de este. El texto marca un estado de constante cambio, rapidez en el escenario y fluidez entre las distintas escenas y los personajes; sin duda, todo un reto para Cárdenas, por la gran amplitud de personajes que manejaba. En un inicio flojo, falto de energía, los personajes secundarios de Cárdenas tardaban en despegar. Un punto que jugó en su contra fue los cambios de escena, de gran demora, donde la espera para iniciar una nueva escena, por momentos, se hacía insostenible. Tanto Cárdenas como Velásquez, no lograron arrancar la obra en el nivel de energía y urgencia que la escena requería. Pero lograron enfocarse y destapar aquello que tienen realmente sus personajes. Soltar esa timidez inicial y confiar en su habilidad para la escena. De esa forma, lograron desarrollar con mucho más juego y amplitud a sus personajes principales; no hay lugar a dudas del dominio de la escena por parte de ambos, llegados los momentos cumbre de la obra.

Desde la dirección, se puede ver un trato minucioso en la construcción de los personajes, estos comenzaron a cargarse de sutilezas que nutrían la obra y ayudaban a que el público esté mucho más presente, siguiendo la historia. Esto fue fundamental para poder ver también la transformación del personaje principal de Velásquez, de un muchacho rencoroso y ambicioso, a una persona en conflicto por las decisiones tomadas.

La obra se presenta al final con una vigencia brutal. Pues se reconoce en ella la historia reciente y nos permite de alguna manera no solo cuestionarla desde los distintos puntos de vista, tanto desde el Gobierno como desde los medios de comunicación, sino que es una buena oportunidad para desnudar las carencias que tenemos, y reírnos un rato, por qué no, de nosotros mismos.

Omar Peralta

13 de junio de 2024

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