Una trasnoche llena de nivel
Piso 1 Producciones nos dice que el teatro no para, incluso para los más nocturnos. Aquí observamos cuatro de las cinco obras que presenta en su temporada Trasnoche.
Terapia de payaso es una comedia que sabe aprovechar los detalles absurdos que ofrece el texto y que explota a medida que avanza la historia. Mantiene actuaciones claras, y relaciones que se van volviendo vertiginosas. Es importante destacar la actuación de Pierina Parodi, que logra llevar a su personaje al límite de manera sostenida. Gracias a ello y la buena dinámica que tiene con el personaje de Jean Paul Neyra, la puesta logra una resolución que nos estalla en risas, además de utilizar muy bien los elementos que hacen del final algo delirante.
Por otra parte, Secreto profesional es una comedia erótica que nos mantiene en constante tensión. Hay una construcción de los personajes bien definida, el juego que se plantea entre ellos es aprovechado a cada instante, con cada proximidad y cada distensión. El texto, lleno de dobles connotaciones, les permite ese juego, y a pesar de que a veces la obra parece perder su argumento, es el giro final el que apoya y esclarece todo lo que se ha ido gestando en la escena. Esta vuelta de tuerca sorpresiva y fabulosa transforma la historia y la eleva, logrando el punto más importante de su comedia. Se ve el trabajo de Patricio Villavicencio para la dirección de los actores, pues ha sabido guiar sus propuestas y realzar la buena química que hay entre ellos.
Se vende cualquier cosa es una comedia negra, con tintes de suspenso, que hace cuestionarnos la realidad de los acontecimientos. Hay un compromiso total por parte de los actores. La escucha es innegable y permite momentos donde la acción de cada uno es una lucha constante. ¿Acaso esa comedia sutil, producto de lo absurdo de la situación, nos interpela de tal manera que no sabemos si reír o mantener esa sutileza en una sonrisa extraña, no termina por mostrarnos otras formas de trabajar la comedia y lo absurdo? Un aplauso para las actuaciones de Manuel Calderón y Juan Ramón Carrasco, y la dirección de Marco Miguel Ravines. Han sabido aprovechar los detalles y riquezas de un texto intrigante. Sin duda, uno de los trabajos más destacables de esta temporada de Trasnoche.
Finalmente, dentro de toda la comedia de la noche, De amores y perros se distingue por ser la apuesta dramática de Trasnoche. Con un buen entendimiento del texto, la obra se vale de la calidad interpretativa de sus actores. Con la guía de Víctor Coveñas, han logrado imprimir el carácter de urgencia que el texto exige, además de asumir con honestidad y hondura las circunstancias que se plantean. Valdría la pena nivelar la energía, valiosa y destacable, pero al ser una obra corta, podría ser más medible, diferenciando así los picos dramáticos. Hay un trabajo y una propuesta clara y, junto a las demás obras, mantiene un nivel destacable.
Las propuestas escénicas en conjunto terminan por ser una apuesta de buen nivel, tanto en dirección como en actuación, que prometen ser una alternativa muy interesante dentro de la oferta de obras de formato corto. Qué bueno es toparse con obras que, desde su brevedad, logran capturar y contar variadas historias.
Omar Peralta
4 de noviembre de 2023
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