domingo, 4 de marzo de 2018

Crítica: MATADERO SUR


Para no olvidar nuestra historia

Con más de veinte artistas en escena, el grupo La Cuarta Pared Argentina presentó en el Centro Cultural Ricardo Palma la obra Matadero Sur. Bajo la dirección de Horacio Rafart y Guillermo Ale, esta puesta representa el dolor que significo, para miles de personas, aquella época de violencia y terror que vivió el Perú.

Una obra potente, en donde el trabajo corporal, el sonido, la iluminación y las proyecciones de pantalla, se conjugan con monólogos e intervenciones cargadas de distintas emociones, que van desde la nostalgia, la tristeza y la impotencia; hasta la vanalidad de la soberbia y la superioridad frente a los otros.

Matadero Sur refleja una realidad que la mayoría de países latinoamericanos comparte en su historia. Supone a su vez, un recordatorio de lo que fuimos y hoy somos como país. Esta representación tuvo la particularidad de conmover al público con la fuerza interpretativa de los actores, quienes encarnaron con mucha honestidad la dramaturgia de Guillermo Ale. Además de ser un elenco diverso, integrado por hombres y mujeres de distintas edades, lo cual le dio un plus especial.

De otro lado, es interesante ver cómo estos temas se han vuelto recurrentes para el teatro. Un indicio de la apertura que existe hacia el debate y la reflexión. Para no olvidar nuestra historia, y sobre todo, aquello que no queremos volver a repetir.

Maria Cristina Mory Cárdenas
4 de marzo de 2018

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