“El Teatro tiene el poder de crear empatía en los demás”
Nominada tres veces por Oficio Crítico, la joven intérprete
Fiorella Pennano se llevó el premio del jurado a la Mejor actriz en Drama por
Pulmones (2017), montaje escrito por Duncan Macmillan y dirigido por Norma
Martínez, en el que fuimos testigos de una cruda y honesta historia de amor a
través de los años. “Ha sido (y sigue siendo) una experiencia increíble. Con Renato
(Rueda, coprotagonista), llevamos más de un año desde la primera pasada que
hicimos”, asegura. “Es una obra en la que nunca terminamos de trabajar, siempre
hay cosas que afinar, que cambiar; es realmente un placer hacerla”. Y es que
para Fiorella, esa es la única forma de seguir creciendo y explorando. “Cuando
uno está cómodo en el escenario, no explora y no crece; Pulmones es un
aprendizaje constante”. La obra se estrenó en la Alianza Francesa en junio del
2017 , luego tuvo una temporada itinerante en los escenarios de los Británicos
en enero y otra en el Centro Cultural de España, gratis para el público
y ya se anuncian nuevas reposiciones.
Desde siempre en las artes escénicas
“Mi mamá era una actriz extraordinaria, dicen, yo nunca la vi
actuar, pero me encantaría hacerlo; mi papá (Guido Pennano) tiene una presencia
increíble en sus conferencias; y mi abuelo Herrmann Hamann Carrillo, en sus 90
años, las sigue dando”, menciona Fiorella sobre su familia y su inminente gusto
por el arte. “Desde muy pequeña, a los tres o cuatro años, sabía que quería ser
actriz”, recuerda. “En el colegio no había curso de teatro, pero sí había “la
obra del año” y los talent shows, en los que siempre participaba”. Estando en
el colegio, Fiorella ya había comenzado a trabajar en cortometrajes y
comerciales, así como ser parte de la academia de ballet de Lucy Telge.
Fiorella consideró viajar fuera del país, pero antes estudió
periodismo por dos años. “Aprecio muchísimo el tiempo que estuve en la
universidad, no me arrepiento de haber hecho periodismo acá”, refiere, para
luego contarnos que ingresó en el 2009 a la York University en Canadá, un
conservatorio de artes escénicas. “Allí no te enseñan una sola forma de hacer
las cosas, te explican diferentes metodologías para el entrenamiento de la voz,
el cuerpo, el análisis de texto; nadie te dice que se tiene que hacer esto así,
sino que te enseñan cómo llegar al resultado; fue un 80% entrenamiento práctico”.
Para Fiorella, un buen actor de teatro debe “tener disciplina, y además, tiene
que tener “correa”, es decir, resistencia”. Y es que un actor, que va a recibir
órdenes siempre, tiene que ser valiente para sostener las emociones. “Tenemos
que habitar lugares de vida y muerte, y si el sentimiento explota en el
escenario, tenemos que mantenerlo física y psicológicamente”. Por otro
lado, un buen director debe “tener buen humor, también paciencia y tiene que
ser muy trabajador, porque solo si es así, el actor va a tener confianza en lo
que va a hacer”.
Montajes con mensaje
Ya en Lima, Fiorella participó en múltiples obras teatrales de
interés, consideradas por Oficio Crítico en sus premiaciones. Una de las más
recordadas fue Stop Kiss (2015), escrita por la dramaturga norteamericana Diana
Son y dirigida por Martínez, que retrataba una historia de amor entre dos
mujeres en medio de un contexto violento y discriminatorio. “Cuando uno hace
teatro, desea hacer historias que uno quisiera contar, y que además te guste
cómo está escrito, porque a veces la dramaturgia puede no gustarte tanto”,
reflexiona Fiorella. “Al encontrar un texto como Stop Kiss, que es una historia
de amor, de compromiso, de descubrimiento, de compasión, que va mucho más allá
de la temática de moda, el espectador va a tener una reflexión de esperanza”.
En las antípodas de Stop Kiss, se encuentra Víctor o los niños al poder (2015), texto escrito por el francés Roger Vitrac en los albores
del teatro del absurdo y dirigido por Gonzalo Torres. “Tenía un personaje
pequeño, pero para mí fue el favorito; trabajar el absurdo y el expresionismo
físico es difícil, requiere de mucha energía”. Fiorella compartió escena con
los destacados Roberto Ruiz y Stephanie Orúe durante la temporada en la Alianza
Francesa. Por otro lado, por Contracciones (2016) del inglés Mike Bartlett, fue nominada como Mejor actriz de Comedia o musical. “Fue bien loco estar nominada en esa
categoría, porque no sé si la obra fue comedia o drama, para mí fue comedia, pero para otros, no sé”, manifiesta. Y razones no le faltan: provista de un
corrosivo humor negro, su personaje en Contracciones debía someterse a
rigurosas entrevistas ante una despiadada gerente, interpretada por Sandra
Bernasconi. “Algunos se reían, otras lloraban, creo que eso fue lo interesante
del texto”.
El Arte es importante
“El Teatro tiene el poder en crear empatía en los demás”,
afirma Fiorella. “El espectador puede verse reflejado en el escenario y así
mejorar las relaciones con los otros seres humanos”. Para la joven actriz, las
Artes escénicas ayudan a curar y sanar. “El teatro es un espacio en el que nos
unimos; como actriz, sea lo que sea que deba interpretar, debo llegar a ver el
humano que hay detrás de los personajes, ese es el principal trabajo del actor”.
Fiorella cita a la directora Anne Bogart, quien dijo que el Teatro es la representación
de nuestra sociedad. “Y es maravilloso cuando avanzamos de esa forma”, continúa
la actriz. “La gente que va al teatro es más culta, pero no en el sentido
académico, sino porque se enriquece de la cultura que vivimos; así logramos
enlazar caminos y llenar esos huecos de falta de comprensión en nosotros mismos”.
Fiorella ha tenido todo tipo de directores al mando de sus
proyectos teatrales. “Me han tocado directores tiranos”, menciona. "En relación
con los directores, sé que tengo que callar y hacer”. Explica además, que si el
actor va con una idea predeterminada de cómo es su personaje al ensayo y no
hace lo que el director le indica, este no va a descubrir nada nuevo. “No
llegas al ensayo con las manos vacías, eso ya todo está en tu cabeza, pero si lo
aplicas y confías en el director y pruebas, vas a encontrar herramientas para
volver tu personaje más particular; es difícil, porque claro, uno quiere ser el
mejor actor del mundo con sus ideas maravillosas, pero eso es algo que he
aprendido de Norma: en Pulmones no teníamos tiempo para dudar, en cada momento
teníamos que probar algo nuevo, y hacer
algo”.
Para Fiorella, habrá Pulmones para rato. “Vamos a reponerla
en la Plazuela de las Artes y en el Ricardo Palma y luego, en mayo, nuevamente
en la Alianza Francesa”, anuncia. También se pondrá a las órdenes del director
Rasec Barragán para protagonizar la obra Efectos laborales, al lado de Pietro
Sibille y Oscar Meza. “En cine tengo varios proyectos, algunos que no puedo
mencionar todavía, pero sí me encuentro grabando la película Larga distancia y
estoy atenta al estreno de Rosa Mística, sobre la vida de Santa Rosa de Lima”.
Nuevamente, Fiorella estará interviniendo en un montaje de Macmillan, pero
ahora como productora. Se trata de Solo Cosas Geniales (Every Brilliant Thing),
monólogo que será interpretado por Martínez, quien se encargará además de la
dirección, al lado de Lucho Tuesta. “Me interesa la dirección, pero todavía no;
ahora estoy produciendo (con su productora Animalien), me interesa mucho, es
bien chévere”, finaliza.
Sergio Velarde
7 de marzo de 2018
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