La última temporada del año
Tercera Llamada es concepto desarrollado en el Teatro Barranco 2.0,
que nos trae su última temporada de cuatro obras cortas, con temáticas diversas
y donde algunas se llevan en definitiva y con merecimiento, las palmas del
público.
La primera obra, 5 pasos para olvidar a un hombre, se
presenta como una comedia, pero demora en despertar el interés del público.
Falta mucha energía, con un ritmo desfasado y sin verdaderos indicios de saber
hacia dónde están dirigiendo el texto, termina por ser una obra que provoca
letargo y desvinculación de lo que está pasando. Desaprovechan lo que pasa en
la escena, haciendo primordiales marcaciones que carecen de vida y gracia
necesaria para sostener la obra. Salvo un par de momentos en donde las actrices
parecen haber dejado de lado lo pensado y se encontraron en la escena,
cómplices de un hecho. Aun así, no es suficiente para hacer de esta obra una
experiencia divertida.
Continuamos con El apego, obra de un corte dramático
realista que inicia con una composición interesante de luces, sombras y
acciones coreográficas que prometen o nos incitan a esperar algo mucho más
impactante pero que, al entrar el texto en la escena, termina por
desvincularnos casi por completo. El discurso introspectivo, el exceso de drama
interior, debilita la escucha, convierte en simples actividades lo que bien
podrían ser acciones que nos sorprendan, que nos vinculen más con lo que está
pasando. Pero no hay vinculación real por parte de las actrices con lo que está
pasando en el escenario. ¿Qué les afecta realmente: las circunstancias del
texto o el imaginario individual? La obra cobra vida cuando la acción la
construyen las dos, cuando ambas responden a lo que pasa en el escenario; donde
ambas salen de su imaginario individual y crean algo juntas. Difícil
desarrollar una obra si cada quien tira por su lado.
Regresando a la
comedia, Bendita secretaria parece
elevar un poco el nivel mostrado hasta el momento. Con un mejor manejo del
ritmo y una visión más clara de los personajes, la obra en general es un buen
producto, con momentos de buena comedia y con un cierre ameno. Parecían más
acelerados, a comparación de la primera obra. Y si bien eso les jugó más a
favor, perdieron algunos momentos esenciales que pudieron hacer de la obra un
producto mejor, sobre todo para el final, donde la sorpresa pasó de manera
fugaz, sin reconocimiento real del descubrimiento del personaje.
Finalmente, la noche
cierra con Día de suerte, comedia que,
sin duda, destaca entre todas las obras de la noche, con dos actuaciones
precisas en ritmo, escucha y disfrute. Qué grato es cuando ves a dos actores
disfrutar auténticamente de un texto, de darles vida a dos personajes (incluso
más), y llevarlos al límite de las circunstancias que plantea la obra. Algo que
la diferencia de las demás viene también desde la dirección, pues hay una
búsqueda de una propuesta, de un juego de luces, de códigos para hacer cambios
de escena, de personajes, los elementos aportan algo concreto. Está muy bien
pensada desde la dirección, y no deja de tener vida en escena, gracias a las
actuaciones.
Así cierra Tercera Llamada su última temporada, con
obras que parecen haberse desarrollado con falta de energía, de trabajo desde
la dirección, pero que cierra en lo más alto, con una obra mejor pensada y
trabajada, y con actores que aprovechan cada segundo que están en el escenario.
Se acaba el año, pero aún quedan fuerzas para seguir haciendo teatro.
Omar Peralta
30 de diciembre de
2023
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