Nuevas masculinidades e identidades
La masculinidad hegemónica tiene a estas
alturas los días contados. O al menos, todos los esfuerzos realizados en
distintos frentes deberían dar resultados tarde o temprano. Ideas trasnochadas
de aquel “hombre” protector, proveedor y poderoso deben ser descartadas no solo
para conseguir la tan ansiada igualdad de género, sino también para frenar la
ola de violencia que se mantiene todavía muy vigente por seguir aquellos patrones
de la masculinidad tradicional. Precisamente, la creación escénica performática
Toda vergüenza toda de Josué
Castañeda Campos, presentada en el Auditorio ICPNA de Miraflores, explora estas
nuevas masculinidades, así como también el concepto de la identidad de género,
que termina enriqueciendo el producto final.
El término vergüenza en el título resulta completamente coherente: una
sociedad tan conservadora, machista y pacata como la nuestra tiene los ojos
puestos constantemente en los hombres, para juzgar y criticar comportamientos
que no se ajusten a lo “normal”. El uso de espejos móviles, en ese sentido,
resulta acertado y revelador en varias secuencias, en las que los cuerpos
masculinos de los actores se enfrentan a sus propias identidades, frustraciones
y mentiras. Toda la puesta en escena se vale de varios códigos para desarrollar
su propuesta, con proyecciones multimedia grabadas y en vivo, danza, performance
y actuación, ocupando todo el espacio disponible del auditorio sin butacas y con
distintas plataformas que se adecúan a cada segmento, mientras que el público
debe desplazarse según se requiera.
Los intérpretes Jano Baca, Christopher
Gaona, Pável Paniagua, Brayan Pinto, Sebastian Ramos y Nia Zambrano se
valen de sus corporalidades, presencias, gestos y voces para conducir al
espectador por varios cuadros escénicos que reflexionan sobre aquellas verdades
y mentiras que enfrentamos en la vida diaria. Y de cómo la vergüenza (injustificada
y nociva) puede llevarnos a no desarrollarnos adecuadamente como personas y no
vivir libremente y a plenitud. Todas las secuencias lucen muy bien resueltas,
gracias al comprometido y virtuoso trabajo del elenco en pleno. Toda vergüenza toda es una valiente
propuesta escénica de Castañeda Campos, que se une a la lucha sostenida en
contra de la represión, la discriminación, la doble moral y la violencia, que
todavía permanecen y predominan en la aceptación actual de las nuevas
masculinidades e identidades.
Sergio
Velarde
29 de mayo de 2022
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