martes, 26 de octubre de 2021

Crítica: HÉCATE, LA ÚLTIMA BRUJA


Hechizos teatrales

El trabajo audiovisual que hace el director de arte Luis Peche siempre es alucinante e impactante. Sin embargo, como he comentado en otras críticas a las obras de Jorge Pecho, este elemento no menor no es suficiente para que un montaje trascienda y ser universal, como pretende ser el teatro.

No estoy seguro si es una buena idea que una obra de teatro adopte el lenguaje cinematográfico de saga o capítulos. Es decir, es muy difícil que el público sea atraído a asistir a una serie de montajes de manera consecutiva o que estos sean desenlaces de unos con otros. Es muy difícil, dentro del teatro en general, fidelizar de una manera a todo un público durante tanto tiempo. Durante los primeros meses de este año estuve viendo algunas obras virtuales de otros países y me interesaron las presentaciones en el Teatro Nacional La Castellana. Esta institución, en el marco de sus cuarenta años de existencia, presentaron 1980, una serie teatral de doce capítulos que abordaron tabúes y problemas sociales de la sociedad bogotana de aquella época. El montaje fue todo un éxito de espectadores, pues son actores muy reconocidos y con años de experiencia. Haciendo un paralelismo cuestiono si es posible hacer lo mismo para montajes o grupos teatrales con todavía poco público. Menciono esto con mucho respeto.

Por otro lado, mirar Hécate, La Última Bruja implicaba haber visto Titanomaquia 2 y tenerla fresca en la memoria. De otra manera, entender la trama y el contenido sería un poco trabajoso. Lo mejor de la función fueron los diferentes conflictos que atravesaba el personaje de Hécate (Leonela Alarcón), pues fueron impactantes. Creo que su papel como una persona cercana al submundo de la hechicería fue muy realista y creíble. Aunque como mencioné anteriormente, el resto de actuaciones y personajes no me parecieron impactantes y la historia, un poco confusa. Por último, personalmente, recomendaría ver Hécate, La Última Bruja por el trabajo audiovisual de Peche, casi cinematográfico.

Enrique Pacheco

26 de octubre de 2021

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