Siempre se encuentra el camino
La crisis sanitaria truncó muchos proyectos escénicos
presenciales en este año. Sin embargo, algunos colectivos lograron adaptarse hábilmente
a la virtualidad para llegar así a los espectadores y no detener su labor
artística. Uno de estos casos fue El nuevo mundo de Oz, adaptación de Juan José
Oviedo, cuyo referente más cercano sea la entrañable película El Mago de Oz (The
Wizard of Oz, 1939) con Judy Garland. Este proyecto familiar, a cargo de la Asociación
de Artistas Aficionados con la dirección de Omar Del Águila, no cuenta de nuevo
la conocida historia, sino que nos presenta a una niña llamada Luciana, quien
viaja a través de sus sueños a este maravilloso lugar para encontrarse con los
personajes que ya todos conocemos y que debe encontrar el camino a casa.
Acaso sea esa la mayor virtud del espectáculo: el ser una lúdica
aproximación a la fantástica trama llena de brujas, magos, leones y espantapájaros,
les permite a Oviedo y Del Águila crear una propuesta propia. Tal como lo
anuncia su título, se trata de una nueva versión del conocido cuento visto ahora
a través de esta simpática niña, quien aprenderá valiosas lecciones en las
múltiples aventuras que vivirá. La tecnología le permite al montaje presentar
una colorida y estilizada propuesta, no carente de mínimas imperfecciones de
audio y video producidas por la terrible conectividad que afecta a todos los
proyectos actuales en vivo, pero bien resultas por el elenco.
A destacar el entrañable trabajo de Tania López como
Luciana, quien le aporta ternura y energía a su personaje, muy bien secundada
por la siempre efectiva Ximena Arroyo, el mismo Oviedo y Jorge Luis Palma, interpretando el resto de papeles. Todas
las secuencias y mensajes están trabajados con mucho cuidado, por ejemplo,
cuando Luciana debe decidir entre mentir o no acerca de su identidad para encontrar el camino a casa. La
pandemia puede haber detenido o pospuesto demasiados proyectos escénicos, pero
da gusto que emprendimientos como este hayan encontrado también el camino para su
estreno, en este caso, en línea. El nuevo mundo de Oz no solo se convierte en
un entretenido y valioso proyecto virtual para los más pequeños, sino que
demuestra que nuestra comunidad teatral no se detiene y sigue apostando por
continuar su labor creativa.
Sergio Velarde
21 de diciembre de 2020
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