Neurodivergencia y oscuridad
Que la salud mental siga siendo, literalmente, la última
rueda del coche dentro de las prioridades de nuestros gobiernos de turno es una
dura y triste realidad. Es por ello que el mayor acierto de la pieza En el país de las maravillas, escrita
por José Miguel Herrera y Jorge Pecho, sea el de exponer, una vez más, las
terribles consecuencias que afectan a las personas neurodivergentes y nuestra
incapacidad como sociedad para saber entenderlas y apoyarlas. Otras puestas
recientes, como El hijo de Florian
Zeller o Barcelona de Víctor Falcón,
se inclinaban por explorar las repercusiones en el entorno de los afectados por
esta condición; por el contrario, en este proyecto escénico dirigido también por
Pecho, se nos presenta el delirante mundo interior de una joven muchacha
recientemente diagnosticada.
Es la propuesta estética de esta obra producida por la agrupación
teatral NAZ ARTS PERÚ, con la dirección de arte de Fiorenza Mazzetti, la que le
hace alcanzar uno de sus puntos más altos. El íntimo escenario del Espacio
Teatro Esencia de Barranco se convierte en un verdadero lugar de pesadilla,
como el hogar de Arely (Mellanie Elguera), en el que trabaja de manera remota como
diseñadora para una empresa de naipes. Los colores (en los que predominan el
rojo y el negro), los efectos sonoros, las voces en off (algunas por mejorar en
claridad) y las luces, en medio de naipes colgados en las paredes, suman para
crear una atmósfera de locura y suspenso. Además, la aparición de dos misteriosos
personajes, la Muñeca Roja (Ale Meza Cuadra) y el Señor Espantapájaros (Sandro
Stocker), productos de la imaginación de la joven, la atormentarán en medio de
su rutina.
Buenas las actuaciones del elenco: Elguera convence como la desesperada
protagonista, versátil y enérgica, superando algunos detalles en su
caracterización (la cabellera despeinada y las ojeras contrastan con sus
impecables manicure y pedicure); Meza Cuadra sale airosa de interpretar a un
personaje ruidoso y extremo; y Stocker construye adecuadamente su criatura
desde la corporalidad. En el país de las
pesadillas, nuevo acierto en la trayectoria de Pecho como director, es una
más que oportuna reflexión acerca de la difícil situación que deben enfrentar
día a día las personas neurodivergentes para integrarse a una sociedad, que
muchas veces se les presenta de manera hostil y despiadada.
Sergio Velarde
6 de abril de 2023
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