jueves, 2 de marzo de 2023

Crítica: BANDOLERO NIÑO


¿Cuán necesario es observar nuestro pasado y nuestros patrones históricos para comprender nuestro presente y tomar acción al respecto?

Un escenario vacío es ideal para empezar esta pieza teatral de los estudiantes de 8vo ciclo de la Especialidad de Teatro de la Facultad de Artes Escénicas de la PUCP. ¿Por qué es ideal? Porque la obra transcurre en los bosques alrededor del pueblo de Chiquián; y con el escenario, cada espectador puede dibujar dentro de sí el ambiente como lo desee, lo cual siento que hace que te involucres más en la historia. De hecho, para empujar aún más nuestra imaginación, las luces se vuelven un apoyo muy importante y crucial, ya que dan la sensación de un bosque profundo. A veces, con esperanza plena de vida y amor; a veces, triste desamor; a veces, con una intensidad que presagia la muerte, una luna llena que marca el clímax y una escultura de virgen que observa todo desde lo alto, desde donde ocasionalmente la hacen descender.

En cuanto a la dirección de actores (once actores en total), muy prolija, con tiempos muy precisos en sus movimientos, entradas y salidas, muy claros todos en su acción, en sus gestos, muy concentrados, siendo muy conscientes del espacio donde habitaban. La plasticidad de cada actor y actriz es otro tema a destacar, pues expresaban con todo el cuerpo cada pasaje de la obra y en total sinergia. Para completar la escenografía, los mismos intérpretes manejaban con precisión unos cubos que los ayudaban a marcar diferentes niveles; y en cuanto a los vestuarios, contrastan entre colores tierra y enteros (rojos, amarillos, azules, verdes), que podrían ser un contraste interesante entre muerte y vida.

La obra transcurre en un bosque alrededor del pueblo ancashino y relata el amor de dos jóvenes atravesados por el conflicto de sus ideales, de lo que creen que es la justicia, llevados por su apasionamiento a un trágico destino. Un historia que se remonta a principios del siglo pasado, pero que parece, bajo nuestra coyuntura actual, un hecho que a lo largo de la historia regularmente se repite: nuestros conceptos de justicia, de libertad, de lo que debe ser, que finalmente son guiados por nuestros egos que personalizan tanto lo que creemos que se vuelven armas mortales. Finalmente, un cuestionamiento que nos persigue en nuestra historia: ¿Qué hemos aprendido hasta ahora?

Manuel Trujillo

2 de marzo de 2023

1 comentario:

Puntito dijo...

Efectivamente es una obra bellísima que deja mucho que reflexionar. La actuación de esos jóvenes talentos es impecable. Sin embargo, la dirección deja mucho que desear.

El texto en verso es particularmente desafiante para los actores y para la comprensión del público. Los actores y actrices pudieron haber recibido mejores indicaciones en la creación de sus personajes para que el texto sea más congruente con la actuación y las acciones.

En general, se felicita el trabajo de todos los integrantes del proyecto y se espera ver más del talento de estos jóvenes en escena futuramente.