martes, 7 de febrero de 2023

Crítica: DESIGNIO


La voluntad en tiempos difíciles

¿Vivimos nuestra vida a voluntad propia o ya somos presas del poder? ¿Asumimos las consecuencias de nuestros actos o se las adjudicamos a un Designio? A un alto mando, astro, tradición, imagen o idea. Realizando aquello que creemos es para lo cual hemos nacido, ¿somos libres en ese camino?

En esta oportunidad, pareciera que sí. A manos de la destacable voluntad de La Causa Teatral, compañía de artistas peruanas y peruanos que vienen desde Argentina para hacer teatro y cuestionar las fuerzas del poder, ese que se consigue a través de muertes y traiciones. No sabemos si sea por un designio o no, pero siempre es admirable la labor de arriesgarse a crear y sobre todo, retornando a su patria. Siendo inevitable ubicar en esta historia que plantea un mundo ficticio onírico de santeros y brujos, muy parecido a la realidad que nos supera por lo cruel que puede llegar a ser, la situación política actual por la cual se encuentra atravesando el país.

Y es que, a partir del amor, poder y por denominarlo de cierta forma, destino, se nos presenta a una Macbeth que puede evocar a Shakespeare; no obstante, se mantiene fiel e independiente a través de una propuesta escénica peculiar con ciertos aspectos del absurdo y trabajo físico justificado, obteniendo detalles tragicómicos. Siendo así que esta compañía nos cuestiona sobre nuestras almas, cómo la vida se nos va de las manos y alerta que hasta un grato saludo puede apuñalarnos.

Probablemente un conocedor de teatro ubicaría rápidamente a los personajes en relación a la famosa tragedia de Macbeth; no obstante, esta compañía ha atinado por resolver estas cuestiones desde una perspectiva femenina. Permitiendo que sea el público que asista al espectáculo quien ubique, por ejemplo, la ambición del poder, -entre otros- en cualquier tipo de situación. De esta manera, tras la anagnórisis de la antagonista de la historia, se deja al espectador con un deseo de querer saber más, removidos tal vez por una identificación o por una llamada “de atención” a la revisión de la voluntad.

Así pues, la propuesta escénica se vale de simbolismos, del lenguaje absurdo y de personajes que mediante la repetición progresiva abordan la muerte, la ambición y la pérdida de la voluntad. Temas que, gracias al manejo corporal bien resuelto combinado a la luminotecnia, audio y danza componen un mundo que existe bajo distintos designios. Gracias a Mirella Ibáñez y Danna Murillo, actrices fuertes y la vivaz labor de Irvin Meza, quien pone en jaque al reconocido Carlos Victoria en faldas.

Conny Betzabé

7 de febrero de 2023

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