miércoles, 3 de abril de 2024

Crítica: PISO 1 - NOCHE/TRASNOCHE


Universos femeninos e historias de ficción

Los proyectos teatrales de formato breve no se detienen y se reinventan mensual o bimensualmente en varias salas. En una de ellas, el espacio de Piso 1 en Miraflores, sigue apostando por novedosas propuestas de diversos colectivos, que tienen mucho que decir en microespectáculos de quince minutos. En esta oportunidad, Oficio Crítico alcanzó a ver cuatro puestas en los horarios de noche y trasnoche, que abordaron tanto las relaciones de amistad entre mujeres (y acaso algo más), así como la irrupción de historias de ficción en nuestras vidas (y hasta después de estas). Todas las microobras mantuvieron un nivel bastante parejo, que las vuelven, sin duda, recomendables.

Bien retratada la frágil estabilidad en la convivencia diaria entre dos amigas de caracteres tan disímiles entre sí, en la pieza Rosa de Guadalupe, escrita y dirigida por Daniel Suárez Lezama; las siempre eficientes Daniela Sosa del Rio y Rocío Olivera aprovechan adecuadamente este sencillo relato, acerca del reto que representa para un par de amigas el compartir un mismo departamento, con un final agridulce que les permite a ambas descubrir que tienen más cosas en común de las que creían. Por otro lado, y orientada más a la comedia, Las nadadoras de Laura Eva Avelluto, con la dirección de Gabriela Gallegos, se vale de los entrenamientos previos de un par de mujeres para una competencia de nado sincronizado, con el propósito de revelar la atípica situación en la que se encuentra una de ellas; simpático trabajo actoral en conjunto de Rocío Montesinos y Lilian Schiappa-Pietra (esta, en reemplazo temporal de Rosilú Osorio) y el recurso bien utilizado de proyección para simular la piscina.

Las ficciones literaria y cinematográfica también tienen un espacio en Piso 1. En la divertida Manual para la primera muerte, escrita y dirigida por Christian Ávalos, se echa mano de un conocido personaje mitológico de La Divina Comedia, como lo es Caronte (Yamil Sacín), ahora completamente entregado al sistema capitalista, encargado de recibir a un pastor espiscopal (Roy Zevallos) e informarle de su reciente fallecimiento; bien resueltas todas las acciones de ambos personajes en la hilarante oficina del Consorcio Religiones Unidas S. A. C., con una oportuna reflexión sobre nuestras creencias acerca del final de nuestros días. Más oscura e inquietante resulta Loco por Sharon, en la que un director obsesionado con la protagonista de Bajos instintos (Claudio Calmet) somete a un casting de pesadilla a una inocente aspirante a actriz (Lía Camilo); si bien el cariz de los personajes acaso se nos muestra demasiado pronto, la valiente ejecución interpretativa y los giros argumentales que urde el director y autor Herbert Corimanya suman para mantener la tensión hasta el final. Esta temporada de Piso 1 ofrece una variada y recomendable oferta teatral.

Sergio Velarde

3 de abril de 2024 

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