El Infierno como excusa de representación
El Teatro Mocha Graña albergó la temporada
de Papeles del infierno, adaptación
de cuatro obras cortas de Enrique Buenaventura: La maestra, La tortura, La autopsia y La presidenta. Reflexiones sobre el infierno son las que articulan
este montaje, donde se tocan temas alrededor de la deshumanización del hombre
por intereses sociales, políticos y económicos. En consecuencia, la obra logra
mostrar una idea del infierno como algo creado por el hombre, alejándose de
visiones más clásicas sesgadas por la religión. El elenco fue conformado por alumnos de la Escuela de Teatro de Lima: Luz
Dueñas, Meryl Romero, Josué Atapoma, Sandra Durand, Rodrigo Vargas, Naida
Zavaleta, Janeth Pascacio, Francisco Zamora, Orlando Chiroque y Daniel Piña.
Los actores tuvieron la
oportunidad de representar distintos personajes a lo largo de cada historia
corta. La propuesta, dirigida por Luz Marina Rojas Marchán, fue clara: usar la
idea del infierno como hilo conector de todas las historias, además de
visibilizar al hombre como responsable principal de sus propias desgracias. Hay una trascendencia de resaltar cómo el hombre siembra y practica
el miedo en su afán de posicionar su poder. Aunque todo ello fue claramente
representado, dejó mucho que desear la apropiación del texto por parte de los
estudiantes. Se pudieron notar muchos tropiezos en los parlamentos, además de
no haber controlado el ritmo de sus escenas, por lo que cada historia se
terminó dilatando. Ello, en consecuencia, resulta en la pérdida de atención por
parte del espectador.
La propuesta escenográfica fue elaborada
con elementos funcionales y necesarios para la historia. Debo destacar que las
transiciones entre escenas e historias fueron desempeñadas con eficacia y mucho
orden. Sin embargo, considero que debió haberse tenido cuidado con detalles en
los vestuarios (muchos de ellos estaban demasiado arrugados, lo cual quitaba
pulcritud al personaje).
Es importante, dentro de un proceso
formativo en artes escénicas, el poder tener la oportunidad de enfrentarse a un
público real. Papeles del infierno constituyó
un reto actoral para este joven elenco, debido, entre otras cosas, a los temas
profundos que estaban implicados en cada historia. Fue evidente el trabajo que
cada actor aplicó en sus personajes; sin embargo, factores como los nervios
pueden haber afectado la concentración del joven elenco. Felicitaciones al equipo, especialmente por
animarse a trabajar textos de un autor imponente como Buenaventura.
Stefany Olivos
9 de febrero de 2024
No hay comentarios:
Publicar un comentario