¿Quién podrá defender los 15 minutos?
El pasado martes
fuimos a 15 minutos Teatro, formato
que presenta una variedad de obras en distintos horarios. Esto es con lo que
nos quedamos.
Amarte fuerte
La obra nos muestra
a dos chicas que afrontan momentos difíciles de su relación y navegan entre el
desgaste y la necesidad del otro, pero más allá del argumento, el planteamiento
no termina de vincular al espectador con la historia. El texto, al ser bastante
explicativo, requiere otro tipo de acercamiento. La manera que fue abordado
debilitó la obra; este intentaba dar por espacios un entendimiento poético a
través de uno de sus personajes, pero cuyo acercamiento naturalista expuso, más
bien, un letargo de las acciones. No había algo que sorprendiera o
trascendiera. Las actrices se mostraron implicadas una con la otra,
desarrollaron una conexión a través del romance, los conflictos, los recuerdos,
pero no es suficiente cuando la construcción de la escena desdibuja las
acciones y vuelve la historia pesada de ver.
La línea del suspiro
Una obra de
propuesta distinta, que a partir de un formato de improvisación, construye la
obra desde la historia de alguien del público. Lo que faltó es que se
desarrollaran las propuestas de las actrices en el escenario. Quizás es un
formato al que no le conviene ceñirse a un tiempo breve, le hace falta mayor
extensión, o de lo contrario una escucha muy clara y participativa para saber
identificar las propuestas. Hace falta un mayor juego, arriesgarse más.
Aquí
Esta obra nos regala
la historia de Hana y Felipe y los desafíos que pueden surgir a partir de la
convivencia. Desde un tratamiento sutil de la música, se genera una atmósfera
de intimidad que nos prepara para generar un vínculo con lo que sucede. La
música, sin duda, se da su propio lugar. La dinámica de los personajes es
clara; a partir de un texto simple, salen cosas potentes. Además, la obra
inserta un carácter narrativo: va directo al espectador. Y es muy interesante
ese tratamiento, que a partir de eso se vaya construyendo la dinámica de los
personajes, le da un aire singular a la propuesta. El desarrollo constante de
escenas de la vida de estas personas logra capturar la esencia de su relación,
pero que necesitan de una pausa para que cale más en el espectador. La cualidad
narrativa que se insertó al inicio hubiera servido para darle a la obra esas
pausas.
El texto es sencillo
y profundo por la precisión con la que se utiliza y, en ese sentido, la obra es
hermosa, y diría que se antoja que sea más larga, que este formato le queda
corto. Puede llegar a ser mucho más, si se la sitúa en el formato correcto. Con
todo ello, la obra destaca como una de las mejores de la noche, pues sabe
utilizar sus elementos para crear no solo una atmósfera, sino también un
vínculo con su espectador.
Audición
La obra desde un
inicio muestra a sus actores con una conciencia de la corporalidad escénica
fantástica. Algo que pocas veces suelo resaltar en obras de formato breve,
porque los textos tampoco lo exigen. Es bello ver que también hay propuestas
que elevan el juego dentro de estas otras características. Además, la obra
busca hacerle justicia a la idea de presentar una historia en tiempo breve:
esta obra defiende su brevedad dando precisión en la escena, un inicio y fin
claro, en la medida justa para contar la historia que necesita contar.
La interpretación
fue, de la mano de la conciencia corporal, honesta, presente. Logra calar en el
espectador más allá de un sentido de identificación, lo que también es valioso.
Es evidente que habrá más de un espectador cercano al mundo artístico, a la
experiencia que expresa la obra, la de una audición, pero la obra va más allá
de eso, y se debe a las cualidades estéticas bajo las que se construye: desde
el juego de luces, la corporalidad, la coreografía y la emocionalidad. Pero no
todo puede ser perfecto, y lo que sí podría considerar un desacierto es el uso
de la música. Las letras revelan demasiado una idea que ya es clara, si no
desde un inicio, en el desarrollo de la misma. No hace falta remarcar la
situación, en todo caso, una versión instrumental que evoque ciertos estados
hubiera dado mayor impacto, sin una sobrecarga de estímulos.
Omar Peralta
17 de febrero de 2024
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