viernes, 7 de julio de 2023

Crítica: LLÁMAME MAMÁ


El ABC sobre las madres de ahora

El nuevo Teatro Julieta dio lugar durante el mes de mayo a la obra Llámame mamá, unipersonal interpretado por Emilia Drago, dirigido por Paloma Reyes de Sá, con la participación del músico Francisco Luna. Este espectáculo es una comedia en el que Emilia confiesa la manera en la que asumió el proceso físico-emocional que le llevó convertirse en madre. Esta propuesta aborda diversos aspectos sobre la maternidad, ya sean vicisitudes, cambios, dudas, entre otros aspectos propios del rol del de una mujer que decide ser madre en estas épocas. 

El ambiente lúdico se siente desde que el espectador entra a la sala: una escenografía de formas y colores singulares, cual legos, y una música que anticipa una experiencia especialmente divertida. Este ambiente, acompañado de familias llegando con sus madres a ver la obra, fue un aspecto previo muy positivo. Destaco, en ese sentido,  la capacidad reiterativa de Paloma Reyes de Sá de generar  ambientes propicios para el espectáculo incluso desde antes de que este siquiera empiece. 

Emilia Drago, a lo largo de la obra, representa lo que llamaremos "momentos" clave dentro de su viaje por la maternidad. El trabajo logrado a nivel de interpretación fue muy bueno, preciso y sobre todo, muy sincero. El espectáculo requería un rigor de especificidad muy alto, pues hubo instantes en los que la actriz realizaba cambios de vestuario mientras hablaba hacia el público. Cada momento de maternidad representado implicaba una construcción de personaje distinta, y esto se logró gracias a la especificidad de la actriz en todo momento. Debo mencionar que, a pesar de algunos problemas técnicos, Emilia Drago lo dio todo para solucionar sobre la marcha. 

Francisco Luna fue un actante importante en esta representación. En primer lugar, era el principal encargado de la música en vivo. En segundo lugar, era el compañero de escena encargado de ser el doctor, el hijo, el amigo, o el personaje requerido para llevar a cabo los momentos de Emilia en la maternidad. El trabajo de Luna estuvo impecable, logrando una compenetración con Drago en todo momento. Un aspecto que quizá fue evidente fue el cansancio físico que, por momentos, la actriz no podia ocultar. Sin embargo, es aplaudible el hecho de que usara ese cansancio como parte de las transiciones de un momento a otro. 

Es inevitable salir emocionado de un espectáculo como este. La combinación del buen trabajo artístico del equipo, la música, la dirección, y un público lleno de familias y mamás fue conmovedora. La guía de Reyes de Sá en la creación de momentos reales propios de la maternidad fue impecable. Si bien es una comedia, Llámame mamá es también una exposición de lo que realmente implica serlo en esta época: los malabares que acompañan el ser mamá y esposa a la vez, afrontar los cambios corporales, saber que la etapa de la maternidad abre muchas más a nivel emocional en una pareja, y una larga lista de temas necesarios de visibilizar. Definitivamente este es un espetáculo vigente, que merece volver a estar en escena.

Stefany Olivos

7 de julio de 2023

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