Historias que dejan lecciones
Energía, color y entretenimiento. Así
podríamos resumir la función de “Los Cuentos del Abuelo”, obra de teatro para la
infancia, que a través del juego, la música y el baile, describe aleccionadoras
historias con un contenido no solo jocoso, sino también didáctico.
La propuesta dirigida por Angelita
Velásquez trae a escena a un par de niños y a su abuelo, quienes juntos recrean
en vivo las adaptaciones de algunos cuentos tradicionales, como ‘El gigante
egoísta’ y “La ratona presumida’. Ahora bien, en la antesala se percibe un
fondo musical que luego es reemplazado por distintas voces en off, que narran
algunas anécdotas familiares; este detalle, aunque no captura la total atención
de los niños, funciona como preámbulo e invita al público adulto a rememorar
sus propias anécdotas. El uso de vestuarios y utilería en tonos llamativos, así
como los zancos y máscaras, contrastaban correctamente con el tono
completamente oscuro del recinto. Por medio de un libro gigante (diseñado funcionalmente),
se concreta el relato del ‘gigante’, quien aprende lo valioso de compartir y
trabajar en equipo, después de espantar a los niños que jugaban con las flores
de su jardín.
De otra parte, en el cuento de la ‘ratona’,
se visibiliza el rechazo al bullying y la unión de los verdaderos amigos en
momentos difíciles. Sin duda, el mensaje tangible y positivo de la puesta es
una de sus más claras virtudes. El reparto está integrado por Carlos Bravo,
Giovana Beltrán, Héctor Jaimes y Moisés Torres Dantas, quienes además de interpretar
varios personajes con soltura, carisma y versatilidad, convierten a los niños
del público en cómplices de lo que sucede.
El montaje se complementa con canciones de
fondo y coreografías; sin embargo, algunos sonidos grabados en off (como el
martilleo) mostraron pequeños errores de coordinación entre la acción física y
el propio sonido.
“Los Cuentos del Abuelo” muestra de manera lúdica,
educativa y sencilla, la importancia de cultivar valores como la solidaridad,
el respeto, la tolerancia y el amor. Como base del hecho teatral, una historia
concreta y concatenada de principio a fin, que a través de curiosos personajes
de fantasía, transmite lecciones de la vida misma.
Resta una función este domingo 14 de julio,
en el Teatro Mocha Graña de Barranco (4:00 p.m).
Maria Cristina Mory Cárdenas
14 de julio de 2019
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