El Círculo de la Verdad
Bajo la inspiración de la
obra “El Círculo de Tiza Caucásico” de Bertolt Brecht, la agrupación Cultural
Palosanto nos presenta una historia adaptada y dirigida de Ismael Contreras y
la producción de Cecilia Zapata, de nombre Historia del Círculo de Tiza. Cuenta
con las actuaciones de Jazmín Labrín como Rosita, Yasmine Incháustegui como la
Princesa Malita, Francisco Rodríguez como el Globero, Rodrigo Rodríguez como el
Ropavejero amigo de Rosita y Herberth Hurtado como el Guachiman de Malita.
Como dice la canción con la
que apertura la función, esta es una historia con “historia”: otras también la
contaron. Palosanto presenta esta obra por segunda vez y es de destacar el
esfuerzo que ponen por presentar un gran trabajo de utilería, decoración, maquillaje
y luces, los mismos que han evolucionado bastante desde entonces. Si bien la
historia no es del todo original, hay algo que resume la función y es la
creatividad y la sorpresa.
La función empezó con un
numeroso público asistente lleno de familias y un cándido Ismael Contreras
conminado a los padres a que sean parte del proceso de educar a los niños, poco
a poco, en el lenguaje del teatro. Los actores, sin sus vestuarios, aparecen de
improviso desde el público hacia el escenario, danzando e interpretando una
historia, dentro de la historia del Círculo de Tiza. Esto es realmente creativo
e inesperado: abordan sutilmente una temática muy actual: la Reforma Agraria.
Un grupo de campesinos en
los Andes trabaja la tierra desde hace años y de pronto, un especulador se las
quiere quitar, argumentando un título falso, pero ¿de quién es la tierra? Es la
pregunta que deja abierta al público en un lenguaje que a los niños emociona. Luego,
detrás un castillo muy bien decorado (hogar de Malita) los actores van
transformándose en sus personajes. La acción dramática de la historia gira en
torno al inesperado hallazgo de un muñeco por Rosita, la emolientera y la
disputa que tiene con Malita por reclamarse el mismo objeto, conflicto que
finalmente es resuelto salomónicamente.
Las luces están bien puestas
sobre los personajes y el color amarillo genera un ambiente muy agradable. Sobre
las actuaciones, destaca la trasmisión de ternura de la actriz Jazmín Labrín,
cuyo personaje es con el que más simpatizan los niños y comprenden su tristeza.
Respecto al dominio escénico, destaca Francisco Rodríguez, por su gran
caracterización del Globero, ya que llega a trasmitir la picardía del
personaje, así como demostrar sus dotes para el baile y el canto.
El canto es otro elemento
destacable del montaje, como sello de Palosanto. Los personajes tienen una mini
canción, asociada a sus características dentro de la historia. En este caso, contó
con música original muy simpática y lo más importante, que fueron canciones
cantadas en vivo y con la voz original de los actores. Por otro lado, el
personaje de Yasmine Incháustegui, fue el antagonista de la historia: una niña
engreída, pero más que rechazo, los niños llegan a verla como un personaje muy
gracioso.
Finalmente, "Historia del Círculo de Tiza" es una obra con mensajes muy
potentes, sobre la importancia del compartir y la empatía hacia los débiles. Culmina
su breve temporada este fin de semana en el CAFAE de San Isidro, casa de
Palosanto.
Enrique Pacheco
18 de julio de 2019
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