Familia en fragmentos
Se dice que en todas las familias existe
algún secreto, pues bajo esta premisa se construye la potente y desgarradora
narrativa de la obra Tiempos mejores,
escrita por Mikhail Page y Rasec Barragán, la cual se estrenó virtualmente
durante la pandemia, siendo seleccionada por el FAE Lima 2021, ganando luego el
premio Estímulo Económico a las Artes Escénicas del Ministerio de Cultura. Bajo
la dirección de Roberto Ángeles, esta nueva producción de LA IRA Producciones
estrenó con éxito su temporada presencial en el Teatro Julio Ramón Ribeyro del
Centro Cultural Ricardo Palma, en Miraflores.
Con el pretexto de celebrar el cumpleaños
de su hermano Leandro –Mario Cortijo-, que estudia en Londres, Andrea –Alicia
Mercado- organiza desde los Estados Unidos una reunión por Zoom convocando a
sus padres María Laura y Antonio –Denisse Dibós y Javier Valdés-, quienes están
en Lima. Aprovechando la ocasión, los esposos deciden anunciar su separación, lo
cual será el punto de quiebre que revelará una serie de resentimientos y
dolorosos recuerdos del tiempo en el que vivían juntos.
Un compacto y afiatado elenco sostiene la
montaña rusa de emociones que propone la trama, acompañados por una sencilla pero
funcional escenografía y juego de luces, que retrata con ingenio una reunión
virtual, con cubos de madera en los cuales los actores tenían algunos elementos
propios de sus personajes. Además, la impecable ejecución del piano por parte
de Ítalo Maldonado, aportó en los cambios de escena o momentos clave de la
puesta. Destacable la interpretación de Mercado, quien maneja con destreza la
complejidad de su personaje, calando en la memoria del espectador, así como Cortijo,
quien sobre todo hacia el final nos sorprende con la drástica evolución de su
personaje.
Tiempos
mejores retrata los fragmentos de una familia, que
pese a su privilegiada condición económica, no está libre de los dramas y
escombros que se remueven del pasado, un tiempo que no fue el mejor, ni el más
grato. Así, la intensa y profunda narrativa se conduce con una acertada
dinámica e interpretaciones honestas, que nos llevan a diversos
cuestionamientos como: ¿hasta qué punto se puede llegar con tal de guardar las
apariencias?, ¿cuánto pesan las heridas que nunca sanan?, ¿sería mejor no
descubrir ciertas cosas de nuestra familia? Les animo a preguntárselo después de
ver la obra.
Maria
Cristina Mory Cárdenas
21 de setiembre de 2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario