De la obra Corpus Cristi
Oficio Crítico estuvo en el pre-estreno de la obra Corpus
Christi en el teatro Mocha Graña; así pudimos conversar con el director de la
puesta David Carrillo (quien además es parte del elenco actoral) y con el actor
José Dammert, quien interpreta un particular personaje dentro de la historia.
¿Cómo sientes la experiencia de esta obra en la que diriges
y actúas?
David Carrillo: “Como cualquier estreno, lleno de ilusiones,
con ganas de que la obra encuentre rápidamente su público objetivo y compartir
un texto que me parece valiosísimo para los tiempos que vivimos; un texto que
le exige al público algún nivel de apertura, que a veces no estamos
acostumbrados a dar, entonces requiere cierta generosidad del público y eso me
parece fundamental para nuestra sociedad, porque normalmente a ella no le
importa nunca el discurso de otro, si este no se parece al mío, no te escucho
¿no? Entonces, me parece bacán esa idea.”
Esta obra es una adaptación tuya del texto original de
Terrence McNally. ¿Cómo ha sido este proceso?
DC: "En verdad, la adaptación tiene que ver con la época y
tiene que ver con el dónde y el cuándo, porque la obra empieza en los
cincuentas y habla un poco de la infancia de Terrence McNally y de su entorno,
y de una comunidad de Texas que existe, que es el pueblo de Corpus Christi. Entonces,
si solamente la montáramos así, nos podría resultar interesante y todo, pero
sería una obra lejana. Por eso creo que sí valía la pena trasladarla a nuestro
medio para que se entienda, cambiar la idiosincrasia y hacer que funcione aquí,
para que la gente se conecte más rápido ¿no?; y sienta el drama de este chico
que lo vemos nacer hasta los treinta y tres años, o sea, del ochenta al dos mil
dieciocho.”
¿Consideras que esta propuesta, es una versión hasta cierto
punto arriesgada?
DC: “Hacer teatro de por sí es una actividad riesgosa,
porque uno nunca sabe qué es lo que el público va a querer ver, puedes intuirlo…
pero sí, hay un riesgo mayor porque… primero, somos trece actores en una sala
de cien personas, no entran más, entonces de por sí muchos colegas míos, que me
han visto dirigir en teatros de quinientas, de doscientos ochenta personas, me
dicen ¡oye, cómo vas a hacer! y yo les digo que la verdad, hemos decidido hacer
la obra sabiendo que no vamos a ganar dinero; la estamos haciendo porque nos
provoca hacerla, nos provoca dar este mensaje y nos provoca ver qué pasa,
entonces lo estamos haciendo por garra; lo que vamos a procurar es no perder
dinero, porque ya eso sería de orates. Sabemos que el punto de la recaudación
para los actores va a ser modesta.”
En la obra se abordan temas importantes como la familia, la
educación y la religión. Es así que vemos cómo la dramaturgia se vuelve
contemporánea. ¿Cuál es tu opinión?
DC: “Es una obra del noventa y siete, y da un poco de pena,
porque desde el noventa y siete al dos mil dieciocho te das cuenta que seguimos
con los mismo temas… no evolucionamos tan rápido… en esta obra hay una
sensación cíclica de que la historia se va a repetir. Lo único que hacemos es
trasladarla… no es el rey de los judíos, como el judío que es el culpable de
todo lo que está pasando, sino que es el “rey de los cabros”, como si la
homosexualidad fuera la gran responsable de que el mundo esté como esté”.
Finaliza con este mensaje: “Ustedes que están ahí, leyendo
Oficio Crítico, que son gente que ama el teatro, les digo que lo que sí les
puedo ofrecer es una obra que hemos hecho con mucho amor por el teatro, o sea,
creo que hemos explorado mucha teatralidad y lo hemos hecho con mucho respeto y
mucho amor por esta profesión, que amamos; entonces, vengan a compartirlo con
nosotros y saquen sus conclusiones”.
Por su parte, el actor José Dammert compartió con nosotros
su experiencia como parte del elenco de Corpus Christi.
¿Cómo ha sido formar parte del proceso de creación de la
obra?
José Dammert: “Yo me he sentido súper contento desde que
recibí en las manos el papel de Judas, no porque yo esté contento de hacer del
malo de la situación (risas), sino porque yo creo que cada personaje, sobre todo,
en una historia tan importante… tiene una relevancia y la relevancia de este
personaje es enorme, él tiene una tarea muy importante y al mismo tiempo que no
jugará a su favor, tal cual como la tiene Joshua –personaje interpretado por
Pedro Pablo Corpancho- en nuestra historia, que es Jesucristo en la historia de
la Biblia; ambos tienen que sufrir y hacer algo que no quieren, porque así tiene
que ser y el pobre Judas viene condenado y criticado y odiado por todo el mundo
por eso. Entonces, en realidad yo, poder enseñarle a la gente que Judas simplemente
cumplió su tarea y que amaba a Joshua tanto como el resto de los hombres y lo
admiraba tanto como el resto de los hombres y lo siguió como todos los hombres…
para mí es importante, es un mensaje que quiero dar”.
¿Cómo fue la construcción del personaje?
JD: "Los
personajes los hemos ido construyendo los trece, han ido de la mano, porque si
bien son personajes que conocemos bien, son personajes que están representados
en una forma diferente: Judas está en la actualidad, Judas va al colegio, Judas
es un chico tranquilo, Judas es un chico que defiende a quien él cree el amor
de su vida desde siempre y tiene que pagar por eso. La construcción del
personaje fue dura, fue intensa y hacerlo es aún más intenso, porque va en un
“crescendo” durante la obra, pero ha sido súper interesante porque somos trece
actores y cada quien con su energía, congenia y se hace una energía única, que
corre, que fluye… Somos trece actores que les queremos dar un mensaje muy
bonito e importante”.
Para finalizar hace la invitación a todo el público lector
de Oficio Crítico a ver la obra, los viernes, sábados y
domingos hasta el 15 de julio, en el Teatro Mocha Graña de Barranco.
Maria Cristina Mory
Cárdenas
10 de junio de 2018
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