viernes, 13 de agosto de 2021

Crítica: PROVOCAR EMANCIPACIÓN


Los diversos caminos de la libertad

Las iniciativas virtuales continúan en boga, prueba de ello son las ingeniosas y esforzadas presentaciones, por las que siguen apostando los colectivos y artistas independientes. En esta ocasión, Yestoquelotro Estudio Teatro, dirigido por David Carrillo, ha reunido a los egresados de sus veintidós promociones, con el fin de realizar un proyecto de investigación escénica y audiovisual, el cual en su primera edición presentó Provocar Identidad, reuniendo ocho ficciones breves, que se trabajaron desde la dramaturgia, dirección e interpretación con objetos y frases detonadoras.

Para la segunda edición, se ha preparado un formato que al igual que el primero parte de un mismo eje temático que se ha titulado Provocar Emancipación, teniendo como detonadores un títere, una ventana y la frase “¿Quieres continuar con esto?”; componiéndose de nueve historias con una duración menor a diez minutos. Sin duda, un ejercicio importante de exploración que tuvo un resultado más que favorable; con narrativas conmovedoras y divertidas, sólidas interpretaciones y valiosos trabajos de dirección.

Así, la primera ficción titulada El juego, escrita por Rodrigo Falla Brousset, dirigida por Mirella Ibáñez e interpretada por un versátil Paolo Teevin, nos revela a un solitario joven que se sumerge en un juego de mesa que termina por enfrentarlo con sus más profundos miedos, además, de llevar al espectador a ciertas reflexiones sobre el comportamiento humano. En Papeles de José Spigno, bajo la dirección de Carolina Silvestre, el drama de una joven pareja de inmigrantes (interpretada con solidez por Maryfé Asparria y Luis Alonso Leiva) en busca del sueño americano, los pone en la mira de la policía migratoria, que supone una amenaza latente que no los deja vivir en paz. La tensa relación entre una ex pareja (con los contundentes Yamil Sacín y Rocío Montesinos) que tiene una hija en común, parece haber llegado a su punto crucial y refleja la dura realidad que vivimos en El Día D, de la dramaturgia de Estefanía Cortés y dirigida por Samanta Alva Vargas. Distinto el monólogo que se plantea en Una vez más de Vero del Topo, con la sentida interpretación de Mirella Ibáñez, quien recorre un íntimo sendero de desahogo, tal vez, para dejar ir y liberarse de viejos sentimientos, dándole paso a una nueva versión de sí misma, bajo la acertada dirección de Vanessa Demichelli. Por otro lado, la conmovedora historia de un adulto mayor (interpretado por un sólido Renato Pantigozo) con una enfermedad degenerativa, y el hartazgo de su hija (interpretada por Betsheba Gil) frente a la situación en Tengo que trabajar de Alejandro Díaz y bajo la dirección de Leonardo Véliz, nos muestra cuánto nos falta conocer y comprender más este tipo de enfermedades, para tratar con amor y respeto a quienes las padecen.

Completan el conjunto de ficciones Independencia de Federico Abrill, bajo la dirección de Jean Paul Neyra, que trae la necesaria cuota de humor con las divertidas interpretaciones de Macarena Carrillo y Rodrigo Falla Brousset, en la que se relata la historia de una jovencita que vive una encrucijada al querer independizarse del hogar, pero que no sabe por dónde empezar; entonces recibe la inusual visita de Don José de San Martín, quien le dará algunos consejos sobre el tema. Cabe señalar el buen manejo de los gags y la fotografía que le dieron un plus a la parte visual. En Ocaso de Vanessa Demichelli, volvemos a las pulsiones de un drama, dirigido por Yamil Sacín, e interpretado por Gustavo Iparraguirre y Lessia Limas, una pareja perturbada y envuelta por la sombra de la muerte, que hacia el final podría ganar la batalla. Una suerte de thriller psicológico, nos presenta Ojo de pez, escrita por Mirella Ibáñez y dirigida por Rodrigo Reyes Pavia, donde una supuesta pareja (muy bien ejecutada por Ale Linares y Gian Paul Miranda), va desentrañando una extraña relación que involucra un encierro no voluntario, el cual parece no tener salida. Finalmente, muy bien lograda en el género de humor negro, Ventana a la realidad de David Carrillo y bajo la dirección de Rodrigo Falla Brousset, que nos muestra a una presentadora de noticias (interpretada por Andinnia López-Cano) agobiada por su trabajo, y al borde de la locura, no solo por el director del noticiero (interpretado por Rodrigo Reyes Pavia), sino también por un pequeño títere que salta a la luz como la voz de su conciencia, que termina por hablar más alto.  

Provocar Emancipación es una interesante exploración audiovisual, que logra mostrarnos los diversos caminos hacia la tan ansiada libertad. Un buen trabajo con David Carrillo a la cabeza, quien resalta las virtudes propias y las de sus egresados, tanto en la dramaturgia, como en la dirección y actuación de estas breves pero significativas ficciones.

Maria Cristina Mory Cárdenas

13 de agosto de 2021

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