Inocencia perdida
La puesta en escena inicia cuando las luces generales se
apagan y se siente unos pasos fuertes, acompañados por una canción. Es ahí
cuando se encienden las luces y los actores entran en conjunto, giran por todo
el escenario, cantando: “La niña María ha salido del baile, baila que baila y
si no lo hace, castigo le darán”. Es entonces que la niña de los libros usados
(Mayella Lloclla) se aleja del círculo y les dice que anoten.
La historia nos relata la vivencia que tiene esta muchacha
de los libros usados, que con solo 14 años y hoy siendo una mujer de
aproximadamente 50 años, nos cuenta su historia desde un hospital. Lo que ella
recuerda es que solía leer libros; cada vez que buscaba el cariño de su mamá,
ella siempre estaba ausente. Tanto así, que un día sale a comprar y nunca más
volvió. Cada vez que su papá le decía para hablar, ella solo atinaba a
escucharlo, pero todo esto cambió cuando un día su padre decide venderla y
entregarla en matrimonio al Coronel (Antonio Aguinaga), haciendo prometer de no
consumar el matrimonio hasta que tenga su primera menstruación.
Y la muchacha acepta, porque cree que la vida es así y es la
vida que le tocó vivir, ya que vivía en una atmósfera de mucha opresión. Ella
solo obedece, es ahí cuando empieza su nueva vida: en el cuartel aprende a vivir
en un lugar rígido, con un militar y a la edad que ella tiene, solo quiere
explorar. Pero siente que no puede, ya que cada vez que intentaba decir o hacer
algo, el coronel tiende a limitarla. Es así que cuando ella empieza a crecer,
se da cuenta de algunas cosas que no están bien con su vida y en ese proceso de
querer experimentar, se da cuenta que llegó la hora: dejó de ser niña y se
convirtió en mujer. Se entera de que es hora de que su matrimonio sea consumado
por el coronel, ella siente miedo y sin pensarlo, se lanza hacia un carro: no
porque no desea vivir, sino porque descubre que no quiere ser tocada por su
esposo, que es el coronel y que le triplica la edad.
La muchacha de los libros usados es una obra de contenido
dramático y con un toque de comedia, donde se exploran temas de opresión hacia
la mujer. El teatro cuenta con una puesta en escena circular, poética y cantada.
Me encantó el trabajo del elenco, en especial las voces que fueron muy limpias y precisas. El elemento en
la puesta en escena que sorprendió a más
de uno, fue la jaula que llevaba la muchacha de los libros usados el día de su
matrimonio, jaulas que representan la opresión en la que ella vivía.
La muchacha de los libros usados fue escrita por Arístides
Vargas y dirigida por Mariana Palau, estrenada en el Teatro Aranwa de Jesús
María. Con Mayella Lloclla, Antonio Aguinaga, Carlos Montalvo, Sylvia Majo,
Juan Carlos Díaz Therán, Javiera Lizama y Paula Lizama.
María Victoria Pilares
4 de diciembre de 2016
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