Experiencia sensorial
La música es envolvente, desde el primer momento el trabajo
musical es lo más llamativo; es innegable que el espacio del Goethe Institut
posee una gran capacidad sonora y un excelente ambiente lumínico, pero el
trabajo que realiza la artista al escoger las canciones que conectan los
momentos y al hacer su propia versión de Vico y su grupo Caricia es propio de
aplaudir.
La obra inicia con una actriz que interpela al público a
partir de una historia, un dilema existencial originado a partir de una culpa
que no le corresponde, la culpa de una caca que no es suya; cuenta la
intérprete que cuando era pequeña su tía la culpó de una caca que no le
pertenecía. Al principio la forma de manifestar la historia no es tan
convincente, los recursos escénicos son lo que complementan la historia y la
convierten en una vivencia sensorial.
Finalmente descubres a libre albedrío que la caca no es el
punto final, sino es el pretexto para traslucir algo que está atorado, quizá en
la vida todos tenemos algo atorado dentro de nuestra conciencia que no nos
permite disfrutar de nuestra existencia con plenitud. Es a partir de ello que
la obra va cobrando un peso distinto al que podemos sentir con solo el hecho de
las palabras, lo que va de fondo es más convincente que lo hay en la superficie,
No obstante, la acción escénica es un poco pasiva, volveré a rescatar que lo
que convierte en una propuesta atractiva a esta puesta son los recursos
escénicos que se usan, la música, el canto, la conferencia performática y las
luces.
Los momentos en que se torna expositivo son interesantes,
pero caen en un ritmo pesado y monótono, la acción del texto es vacía. Quizá el
hecho está en poder seguir con atención lo que la intérprete cuenta e intuir qué
es lo que quiere decir; sin embargo, se torna una situación un poco complicada,
personalmente no podía seguir el hilo narrativo con facilidad.
La condición espectacular y de interdisciplinariedad
convierte a esta puesta en un performance más que en un acto teatral; en este
punto, las interpretaciones son distintas, porque las sensaciones que aborda
como experiencia son más reales que las que se experimenta desde el punto
interpretativo. Cabría saber cuál ha sido el objetivo de la intérprete, porque
desde mi punto de vista alcanzo a entender e interpretar solo aproximaciones
vividas desde mis ojos, pero más allá de ello, doy mi opinión respecto a lo que
causó sensación en mí, es así que rescato la experiencia, la vivencia de la
obra. Escuchar la música se tornaba una sensación sorprendente mientras el
juego de luces hacia viajar la conciencia y la sensibilidad, creativamente la
versión de noche también causó mucho dentro de mí, el uso de efectos vocales,
fue acertado en muchos momentos, aunque en otros parecía desencajar, igual es
una visión muy personal del trabajo.
Moisés Aurazo
29 de mayo de 2024
No hay comentarios:
Publicar un comentario