jueves, 18 de octubre de 2018

Crítica: LA BIENVENIDA


Cosas de la maternidad

Convertirse en madre debe ser una de las experiencias más dulces en la vida de una mujer; sin embargo, muchas veces olvidamos que la realidad supera toda expectativa o ilusión. Precisamente, La Bienvenida nos recuerda que la maternidad no solo es una bendición, sino una gran responsabilidad para la que la vida no nos prepara, hasta que ocurre.

Escrita por Diana Gómez Muñoz, bajo la dirección de Silvia La Torre Matuk y la producción general de Gina Guerrero Pflucker/Cuando la Luna se Caiga, este texto aborda con sencillez el tema de la maternidad desde distintas aristas. Los dilemas de unos padres primerizos, los esfuerzos de una mujer por convertirse en madre y las intromisiones de una abuela preocupada, son los ingredientes principales de esta obra.

El elenco está conformado por Olenka Castro, quien interpreta a una mamá primeriza; la acompaña Walter Ramírez, en el papel de su esposo, un hombre mimado por la madre, a cargo de Nelly Guerrero; además, están la mejor amiga (Katherina Sánchez) y la nana (Lorena Rodríguez). Demostrando aplomo grupal y construcciones muy marcadas, ya que estos personajes bien pueden verse reflejado en el cotidiano. Un detalle interesante fue el hecho de agregar una escena grabada y proyectarla, otorgándole un dinamismo particular a la secuencia de la historia.

Haciendo uso de la comedia, la simplicidad y el lenguaje coloquial, esta puesta pone en la palestra los cambios y el proceso de adaptarse a la maternidad: las incertidumbres, los miedos, la frustración, el cansancio, pero sobre todo, la importancia de contar con un entorno empático y amoroso para afrontar esta etapa. Ello, sumado a las ganas y la fortaleza de la mujer al momento de traer a un ser humano a este mundo, tomándolo como una responsabilidad importante y no solo como un rol, un deber o una bendición.  

Maria Cristina Mory Cárdenas
18 de octubre de 2018

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