Corazón de Títere
La Asociación Cultural Concolorcorvo y el
Centro Cultural Ricardo Palma presentan la muestra de teatro de títeres De
Trapos y Cartón, escrita y dirigida por Daniel Huarocc, además, como único
titiritero. Es importante resaltar que Huarocc fundó en el 2002, la Asociación
Cultural Concolorcorvo y que desde el 2006, lleva impulsando la Bienal Internacional
de Teatro de Títeres para Adultos, un encuentro cultural de carácter
latinoamericano, que reúne a una serie de compañías teatrales que trabajen al
títere desde distintos enfoques artísticos. Además, Concolorcorvo ha logrado
participar en festivales teatrales, encuentros y dictado de talleres en países
como Chile, Colombia, Argentina, Brasil y Ecuador. Han presentado otros
montajes como Las Aventuras de Crispín (2011), Ramón, el Dormilón (2015), Diario del Cuervo (2015) y talleres, como Confesiones de un Títere (2017).
Son las cuatro en punto de tarde y los
miembros del equipo del Teatro Ricardo Palma se prestan a abrir las puertas del
auditorio para anunciar el ingreso del público, compuesto principalmente de
familias. El auditorio no se llena del todo, pero los niños demuestran una gran
emoción por ver el espectáculo. La escenografía genera una gran impresión desde
un primer momento, ya que se trata de representar el salón principal de una casa,
con ambiente bucólico. Los materiales, como mencionó Huarocc al final de la
presentación, fueron hechos íntegramente de objetos reciclados, pero es
resaltante que el grupo haya cuidado que la presentación de estos sea muy bien elaborada,
de tal manera que uno no intuiría que se trata de materiales reciclados;
también hay un cuidado en el color de los objetos, donde resalta el
gris-amarillo, un estilo de arte barroco. En ese sentido,
la escenografía es el gran punto destacable del montaje.
Daniel entra en escena con “Cero”, un
abuelito maestro del reciclaje, cuya mejor creación es la de un niño a quien
quiere otorgarle la vida, pero resulta que alguien se ha robado su corazón y es
por ello que trata de encontrarlo con sus amigos: un gato y un ratón. La
musicalización de las situaciones es emocionante, muchas veces es producto de
la voz del titiritero, pero debido a la falta de diálogos entre los personajes,
suceden situaciones dramáticas que no quedan del todo claras para el público. Creo
que este es un punto que Concolorcorvo debería tomar en cuenta, pues una la
historia de “Cero” se presta a tener un gran contenido dramático, pero ante la
falta de monólogos o diálogos, el público, sobre todo los niños, no llegan a
comprender la narración fácilmente. Sin embargo, el artista hace que los
títeres hagan divertidas pantomimas durante la obra, que generan mucha alegría
al público y al final hace que se despidan del público con la típica señal de
agradecimiento de los actores al final de las presentaciones. Al final del
montaje, Huarocc abre una sesión de preguntas al público donde sobresalen las
cosas que no quedaron claras de la trama.
De Trapos y Cartón se encuentra en
temporada corta hasta el 12 de agosto en teatro del Centro Cultural Ricardo
Palma, avenida Larco 770, Miraflores, los sábados y domingos a las 4 pm. Las
entradas pueden ser adquiridas en la misma boletería del teatro los días de la
función o mediante la red Joinnus.
Enrique Pacheco
22 de julio de 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario